Besos

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Definitivamente hacer que Sirius la besara no había sido tan fácil como lo pensaba, había intentado todo lo que estaba dentro de sus posibilidades inclusive cuando el chico estaba entredormido pero no había conseguido ni siquiera un pico, ni uno solo. Actualmente Louisette se encontraba tirada en la cama de James sintiéndose desdichada bajo la atenta mirada del moreno.

— ¿Por qué no simplemente lo tomas del rostro y lo obligas?— preguntó el moreno mientras terminaba de acomodar su cabello frente al espejo.

— ¿Crees que no lo he intentado? Pero es mucho más fuerte que yo — dijo — está siempre un paso adelante.

— Que Sirius pierda una apuesta es difícil, es sumamente terco — se giró hacia ella.

—Necesito que me des consejos, no que me digas que estoy frita — aclaró — anda James, deja salir tu sabiduría.

— ¿No crees que sea raro que te esté dando consejos sobre como besar a tu novio?— cuestionó — sobretodo porque tú novio es mi amigo.

— No te estoy pidiendo que lo beses tu— James tomó asiento junto a ella.

— ¿Que has intentado?

— ¡Todo!

— ¿Pedirlo?— asintió — ¿Obligarlo?— de nuevo la misma respuesta — ¿Seducirlo?— asintió — ¿Bailarle?

— ¿Que se supone que le baile? ¿La Macarena?— preguntó fastidiada.

— No, tu sabes — James tomó el final de su playera y la subió un poco — bailarle.

— ¿Hablas en serio?

— Es una posibilidad y ahora creo que no estás en disposición para negarte a algo.

— ¿Me viste con cara de saber hacer eso?— reclamó.

— Te he visto bailar, solo agrega el factor sorpresa — dijo — y lo tendrás en la palma de tu mano.

— O me dejara otra vez medio desnuda y sin beso — el moreno sonrió.

— El que no arriesga no gana.

James estaba completamente loco si creía que Louisette haría eso, estaba completamente fuera de sus barreras y se conocía a la perfección como para saber que enmedio del acto la cabeza se le atoraria en la blusa y haría todo un desastre, así que la idea de James estaba completamente descartada.

El cumpleaños de Sirius estaba a la vuelta de la esquina y había pasado gran parte de sus tardes planeando todo a escondidas de su novio, un nuevo bar había abierto en Hogsmeade y la chica había obligado a James a acompañarla para darle un vistazo, finalmente ambos habían acordado festejar el cumpleaños de Sirius ahí.

— Pensé que no vendrías — la voz de Sirius la sacó de sus pensamientos.

— Terminé las cosas más rápido de lo pensado y dije, porque no — le sonrió — además Cissy me dijo que necesitaba apoyo moral — señaló hacia el grupo de porristas.

Bellatrix se graduaba este año y había decidido dejar a su hermanita menor como la capitana de porristas, ahora todo el peso del equipo estaba sobre los hombros de Narcissa.

— Necesita más que apoyo moral — Louisette asintió de acuerdo.

— ¿Falta mucho?— cuestionó mirando hacia el equipo de Quidditch.

— No realmente, pero ya conoces a James, aprovecha hasta el último segundo — dijo — y ahora más porque llegó tarde.

— Quizás estuvo ocupado.

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