Incipiunt feriae

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El ligero sonido de los latidos de su corazón fueron haciéndose cada vez más fuertes, las voces de fondo fueron cada vez más claras y la luz sobre la camilla cada vez más intensa, Louisette abrió los ojos e intentó rápidamente tomar asiento.

— Tranquila — sintió unas manos posarse en su hombro y brazo izquierdo — con cuidado — su hermano la ayudó a sentarse despacio — ¿Estás bien?

Las palabras se le atascaban en la garganta, sentía que si pronunciaba cualquier palabra se soltaría a llorar inmediatamente así que solo asintio hacia el castaño a su lado.

— ¿Agua? — la mirada de la castaña cayó en la rubia con un vaso en la mano, Lysander ni siquiera dejó que su hermana respondiera, tomó el vaso que Narcissa le ofrecía y obligó a la castaña a tomarselo.

— ¿Que? ¿Que pasó? — preguntó Louisette, la mirada de todos se detuvo en el pelinegro de cabello rizado y en la chica pelirroja a su lado.

— Te encontramos tirada en el suelo mirando a la nada y temblando — explicó Regulus — más bien yo te encontré, después pasó Lily y le pedí que se quedara contigo para yo ir a buscar a tu hermano, empezaste a balbucear un poco y terminaste desmayandote.

— Papá viene para acá — informó Lysander — los llamé en cuanto Regulus me encontró — la castaña asíntio.

— No debiste llamarlos, sabes cómo se ponen.

— Lo sé, pero si no les contaba y resultaba ser algo grave me matarían.

Harry entró corriendo a la enfermería unos 10 minutos después, fue directamente a abrazar a su hija y revisar que estuviera bien por lo menos a la vista, cuando estuvo convencido de que Louisette no moriría por lo menos durante los próximos 10 minutos fue en busca de Poppy.

— Mira el lado bueno, tendrás días libres — dijo Adriel.

— Tiene ventajas tener a un papá que se preocupe demasiado por tu salud — agregó Damián.

— Me la pasaré encerrada en mi habitación, comiendo cosas hervidas y medicamentos que saben horribles hasta que un doctor diga que estoy sana, no le encuentro la ventaja a eso — respondió la castaña.

— Podrás estar en cama todo el día usando el celular.

— No con papá en casa — dijo Lysander — según él el ejercicio es un buen método para sacar los virus del cuerpo.

— Te compadezco — dijo Regulus.

Cómo ya habían previsto Harry pidió un permiso de faltas por enfermedad para Louisette, como ya faltaba poco para las vacaciones y la chica ya había terminado los exámenes y tareas importantes los profesores no tuvieron inconvenientes en dejarla ir, la castaña se despidió de su hermano y amigos antes de marcharse junto a su padre del colegio.

— Mira, tarta de manzana — dijo Harry con una sonrisa — puedes comer un poco antes de llegar a casa.

— No tengo apetito papá — la chica continúo mirando por la ventana.

— ¿Ocurrió algo? — Harry intentaba que su hija lo mirara a los ojos — no has hablado mucho desde que dejamos Hogwarts.

— Solo estoy cansada — respondió — fue un día pesado.

— ¿No tiene nada que ver con Severus Snape? — la chica lo miró — soy tu padre amor, eres un libro abierto para mi — la chica no desvío la mirada — bien, lo escuché en el pasillo.

— Los chismes corren rápido — finalmente aceptó comerse la tarta.

— ¿Qué pasó?

— Papá, realmente no es cómodo para mí contarte esto — dijo — sé que es algo normal pero...

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