"Volviendo a tus brazos"

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Diciembre 17, el aire frío golpeaba fuertemente el rostro de Louisette pero a pesar de ello la castaña no dejó de correr.

- ¡Louisette ve con cuidado o tropezaras! - gritó Gerard desde atrás, a las chica no le importó demasiado, Sirius le había mandado un mensaje diciendo que acababa de entrar al pueblo y ella definitivamente quería abrazarlo lo más rápido posible.

- ¡Sirius! - gritó en cuanto lo miró, el jovén reconoció el grito al instante, se giró sobre sus talones y sin importarle su maleta ni nada más corrió hacia ella.

- ¡Mi amor! - en cuestión de segundos la joven pareja ya estaba sumida en un caluroso y amoroso abrazo, la chica ocultó su rostro en el pecho de su novio.

- No sabes cuánto te extrañé - susurró, la voz comenzó a rompersele y no tardó demasiado en soltar el llanto.

- No, no, no - Sirius la separó suavemente de él y tomó su rostro entre sus manos - nada de lágrimas mi amor, te necesito ver sonreir porque no sabes cuánto he deseado ver tu sonrisa en vivo y a todo color - limpió las lágrimas de la castaña con sus pulgares - también te extrañe, te extrañe tanto.

- ¿Si? - el chico asintió - ¿Qué tanto?

- ¿Qué tanto? - cuestionó con su tan característica sonrisa de lado - ¿Por qué no me dejas mostrártelo? - y la besó, tener los labios de Sirius nuevamente sobre los suyos era un manjar, sacó rápidamente a flote en sabor de los caramelos de cereza y un toque de lo que parecía ser ron, ninguno de los dos tenía prisa por terminar el beso, se habían extrañado bastante, la chica había echado de menos las manos de su novio sobre su piel, esas pequeñas sonrisas a mitad de los labios y el perfume del chico que siempre lograba embriagarla - ¿Esa es una demostración lo suficientemente buena? - preguntó con voz jadeante - ¿O gustas que te lo demuestre de otra manera?

- Quizas en otro momento - besó rápidamente los labios del chico.

- ¿A la próxima podrías correr con tu maleta? - Louisette reconoció la voz al instante, soltó a su novio para correr a los brazos de James.

- ¡Jamie! - el moreno la recibió felizmente - ¿Pero que haces aquí? - cuestionó.

- Realmente no creías que dejaríamos que Sirius viniera solo ¿O si? - respondió.

- ¿Los demás?

- Tambien estamos aquí - dijo está vez Regulus, las chica soltó a su amigo para correr hacia el pequeño de los Black - Tychi, no sabes cuanta falta me has hecho - la abrazo fuertemente - Hogwarts no es lo mismo sin ti.

- Tambien me has hecho falta, ricitos.

Regulus no había mentido, todos estaban aquí, Lily, Remus, Elizabeth, Peter incluso Narcissa y Lucius, definitivamente estás serían las mejores vacaciones del mundo.

- Buenos días - Gerard llegó hasta ellos.

- Oh si, lo siento - dije - chicos les presento a mi jefe, Gerard Dubois - lo señalé - Gerard te presento a mis amigos, ellos son Lily, Elizabeth, Narcissa, Lucius, James, Peter, Remus, Regulus- el hombre estrechó las manos de cada uno de ellos - y Sirius

- Su novio - el pelinegro se posó a un lado de ella.

- Oh ¿Así que tú eres Sirius Black? - dijo - Louisette habla mucho de ti.

- No tanto - corrigió la chica sintiendo sus mejillas coloradas.

- ¿No tanto? - él se giró para verla - es tu tema de conversación constante, no hay nada que pueda decir que no lo relaciones con él.

- Eso es una mentira.

- ¿Lo es? Hace una semana descubriste uno de mis bocetos y me relataste sobre el día que viste el primer dibujo sobre ti hecho por él - Louisette escuchó las risas de sus amigos - créeme amigo, conozco todo de ti gracias a esta mujer.

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