Poena

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Los días siguientes las cosas con Sirius no cambiaron mucho, solo que en esta ocasión el pelinegro no garabateaba mas durante la clase de DCAO, Louisette continúo ayudando a Severus con su superación hacia Lily y comenzó a asistir a pequeñas reuniones con el hijo de su profesora para ver los detalles del club de lectura y escritura.

- ¿Me estas escuchando? – preguntó el chico de ojos cafés agitando su mano frente a los ojos de Louisette.

- ¿Qué? Ah si, perdón – la chica agito levemente la cabeza para despabilarse completamente - ¿Qué decías?

- Sobre el club, podríamos pedir el salón vacío junto a la biblioteca como espacio y ya cuando lo obtengamos intentar que sea más acogedor – explicó pacientemente – mesas, sofás, cojines, tú sabes.

- Me parece una excelente idea – respondió la chica – solo necesitamos conseguir el permiso.

- De ese me encargo yo, creo que eres mucha mas buena decorando que yo, así que tu encárgate de eso – ambos se sonrieron.

Hablar con Tom no era complicado, era bastante atento cada que Louisette decía algo y lograba transmitirle confianza a la castaña con su sonrisa; con solo un par de días de charla Louisette descubrió que el chico quería impartir clases en el colegio, que amaba los libros viejos, que el olor a pasto era su aroma favorito y que su padre era un muggle, pero en definitiva lo que mas sorprendió a Louisette fue que a pesar del enorme atractivo que tenia el chico solo había tenido una novia durante toda su vida y fue cuando tenía 14 años.

Mientras Tom le contaba animadamente sobre sus ultimas vacaciones junto a sus padres Louisette vio entrar a la biblioteca a William, en el instante en que el castaño entró la atención de la chica se fue totalmente hacia él dejando de prestarle atención al joven junto a ella; observó como William hablaba tranquilamente con la bibliotecaria y dejaba un libro sobre el mostrador, la mujer asintió y se alejo un par de metros de ahí para buscar algo.

- ¿Sigues sin poder invitarlo? – escuchó la voz de Tom demasiado cerca.

- ¿Tu como sabes eso?

- No eres la única amiga de Narcissa – respondió – ¿entonces?

- No es tan sencillo.

- Louisette, ¿quieres ir por una cerveza de mantequilla a Hogsmeade? – preguntó desconcertando a la chica - ¿viste? Es sencillo.

- Ah, era un ejemplo.

- No necesariamente – contestó – tomémoslo como practica para cuando por fin te animes a invitarlo.

- Me parece buena idea, pero no tienes por qué hacerlo.

- Claro que tengo, estoy ayudando a una amiga – la ultima palabra retumbo en la cabeza de Louisette.

Cuando todos los detalles para el club fueron vistos, ambos Slytherins se despidieron para ir a hacer sus respectivas actividades, Louisette corrió rápidamente a su habitación a dejar la mochila y a tomar un suéter antes de dirigirse al patio en busca de Sirius para su tutoría, cuando llegó encontró al Gryffindor acostado bajo un árbol con una chica a su lado, cuando la chica se percato de la presencia de Louisette le susurró algo al oído al pelinegro, el joven levantó la cabeza para mirar a Louisette.

- ¿Qué quieres?

- Hoy teníamos tutorías – respondió la castaña mostrándole los libros.

- Teníamos tutorías el jueves – Sirius volvió a acostarse en el pasto.

- Hoy es jueves.

- Bueno, estoy ocupado ¿Qué no ves? – respondió groseramente – deja de molestar, hoy no habrá tutorías.

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