BELLATOR

Effugere

Louisette implementó su arma infalible que utilizaba cada vez que ocurría algo incómodo con Sirius, huir y alejarse lo más posible que pudiera del pelinegro. Durante las clases que compartía con él mantenía su completa atencion hacia el pizarrón o hacia su cuaderno jamás desviaba la mirada hacia su costado, mantenía su silla lo más alejada de él que se pudiera y en cuanto sonaba la chicharra tomaba todas sus cosas y corría a resguardarse al baño de Myrtle hasta que comenzará su siguiente clase.

- Otra vez tarde - se burló Remus cuando la castaña entró al aula de adivinación.

- Lo sé - susurró hacia el castaño.

- ¿Por qué llegas tarde?- preguntó James- siempre sales corriendo de tu clase anterior y no llegas a tiempo.

- Si ¿Por qué?- preguntó Sirius entrometiéndose en la conversación.

- ¿Vas a explicarte?- dijo Remus.

- Mi vida privada no les interesa a ninguno de ustedes - dijo abriendo su libro - dejen de entrometerse.

- Uy ¿Eso quiere decir que hay alguien detrás de nuestra chica?- preguntó James, la voz del profesor Pickeil había dejado de ser importante para ellos - ¿Quien es el imbécil?

- No te interesa, Potter - soltó - métete en tus asuntos.

- Pero hay alguien, no lo has negado niña - Remus sonrió, Louisette rodó los ojos como respuesta - ¿Quien será chicos? ¿Apuestas? - les sonrió a los dos chicos - apuesto por Damián.

- No voy a entrar a esta apuesta - Sirius regresó a su sitio.

- Yo voy por... - James se lo pensó un momento - Rosier.

- Olvide a Rosier, quiero cambiar mi apuesta - reclamó Remus.

- No sé puede, ya elegiste - se burló James - podrías empezar a pagarme esos galeones Remmy, apuesto todo a qué es Rosier - James miró hacia detrás de la chica - alguien parece estar molesto - canturreó.

- ¿Se pueden callar? Estoy intentando atender la clase - dijo Sirius sin dignarse a mirar a los dos chicos.

- ¿Estás celoso, canuto?- preguntó Remus con burla, Sirius le sacó el dedo medio.

- Ustedes dos son unos completos imbéciles - Louisette se reincorporo en si asiento para atender la clase.

- Cómo si hubiera una puta razón para estar celoso - dijo Sirius por lo bajo.

- Fingiremos creerte señor celoso - susurró James.

Louisette no despegó su mirada del libro frente a ella en toda la clase a pesar de sentir la mirada de uno de los chicos sobre ella en todo momento, cuando la chicharra sonó levantó todo rápidamente y salió huyendo de ahí, por primera vez en su vida agradeció que la siguiente clase fuera historia de la magia.

☼

Durante toda la clase se planteó como pedirle disculpas a Camille por lo que había pasado con Sirius ¿Había una buena manera en la cual comenzar esa conversación? Louisette dejó caer su cabeza en la mesa.

- ¿Pasa algo linda?- preguntó Narcissa mientras le acariciaba el cabello.

- Solo que soy una horrible persona- respondió aún contra la mesa.

- ¿Y por qué crees eso?

Estuvo tentada a contarle, pero conocía lo suficiente a su amiga como para saber que en cuanto le mencionara el beso con Sirius se pondría a gritar como loca y todo el salón se daría cuenta, así que se limitó a negar con la cabeza.