Vino y armas

La fuente de Sangre 13

"Acabo de perder mi última oportunidad".

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Herstal pudo ver el automóvil conduciendo suavemente hacia la entrada del patio del edificio de estilo un tanto de época, y rápidamente el brillo de los faros del automóvil se desvaneció. Herstal no dijo nada, solo recogió lo que había colocado antes en el asiento del pasajero, abrió la puerta y salió en silencio.

Albariño dudó por un momento y luego lo siguió fuera del coche.

En ese momento, el último rayo de luz roja al final del cielo también fue tragado por las sombras; el cielo mostró un azul sombrío, incluso oscuro, y las estrellas que aparecieron por primera vez en el día al final del cielo brillaron con una fina luz plateada. Había silencio a su alrededor, y sólo el viento que soplaba los árboles con un sonido continuo como el de las olas, y el tenue sonido del agua del río, se escuchaba muy lejos detrás de ellos. Un río que fluía en dirección al centro de la ciudad de Westland, y que también rodearon los huesos de aquellos niños hasta el lugar en el que alguna vez fueron encontrados.

Herstal volvió a mirar a Albariño. El rostro del otro hombre estaba cubierto de una pesada sombra por la tenue luz del cielo, y bajo la construcción de tales sombras, las comisuras de su boca parecían tener una rara sonrisa.

Albariño se quedó mirándolo desde el lado del coche con la cabeza ladeada y, de repente, preguntó: "Si te digo 'ten cuidado' en este momento, ¿creerás que estoy diciendo la verdad?".

Cuando Herstal se enfrentaba a este tipo de preguntas, siempre estaba tentado a suspirar. Lo deliberó por un momento y luego respondió: "Hay veces que pienso que es mejor para mí no pensar en tales preguntas".

Albariño guardó silencio un rato, luego sonrió, y Herstal vio la sombra que se cernía sobre su rostro ligeramente deformada por el movimiento de las comisuras de su boca. Entonces, Albariño dio un paso al frente, y con la misma facilidad que lo había hecho antes, traspasó esa línea de distanciamiento social que comúnmente se llamaría como "inapropiado".

Por una fracción de segundo, Herstal pensó que la otra parte lo iba a besar, pero al final Albariño no lo hizo

Sólo se limitó a decir suavemente: "Ten cuidado".

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Un hombre barbudo llegó desde el otro extremo del pasillo para saludar a Slade y a Rowan, un hombre al que Slade no conocía muy bien, puesto que Rowan era el responsable de dirigir meticulosamente el edificio que antes había pertenecido al orfanato de la iglesia; y él, por su parte, sólo quería aparecer en este lugar lo menos posible. Pero recordó que Rowan le había mencionado antes que este hombre era el encargado de cuidar de los niños, y parecía que lo admiraba por ser cuidadoso y audaz.

Slade dio un paso atrás y decidió no hablar hasta que fuera el momento oportuno. Había venido aquí porque estaba muy preocupado por el desarrollo futuro. Después de todo, trasladar a los niños era algo importante pero también un gran problema, así que si los arreglos de Rowan estaban en orden, no había necesidad de que hablara.

De hecho, la mayoría de sus pensamientos estaban en otra parte: el ordenador que tenía en su oficina de la Mansión de las Secuoyas, había sido restaurada inexplicablemente a la configuración de fábrica después de la última "fiesta", por lo que todo lo que había guardado para mantenerse a salvo había desaparecido. Y además de eso, ese mismo día, uno de sus hombres había sido asesinado en el jardín de la mansión.

¿Significa esto que un intruso había entrado en la finca y se había llevado las fotos y vídeos que había guardado? ¿Y cuál era el propósito de esa persona al hacerlo? Había pasado mucho tiempo desde aquel incidente, y no había ocurrido nada fuera de lo común: ningún policía había acudido de repente a su puerta, y mucho menos lo habían chantajeado con sus secretos. Pero la mente de Slade seguía llena de ansiedad, por no mencionar el hecho de que había perdido toda la influencia que le quedaba sobre otro ricos y poderosos, lo que al final fue una gran fuerza impulsora para que se preparara a abandonar la ciudad inmediatamente en cuanto el FBI llegara a Westland.