Vino y armas

Crisálida 02

"Hemos estado buscando delincuentes dispuestos a hacer esto... hasta que finalmente te encontramos".

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El jefe de la pandilla Latin Kings en el distrito este de la Prisión Federal de New Tackle es Jerome, un inmigrante mexicano brutal y despiadado que siempre ha sido uno de esos tipos que dicen: "Si cortando los dedos no te hacen caso, nunca resolveremos el problema de forma más amable". Por supuesto, nunca cortó los dedos de alguien él mismo; en cambio, prefería condescender a ordenar a otros para que lo hicieran y esconderse lejos cuando la sangre brotaba para así no mancharse personalmente.

Por ello, en términos generales, el hombre al que enviaba a cortar los dedos de sus enemigos era conocido por los reclusos de las prisión como "Big Man" Balmond.

El hombre apodado "Big Man" era, en efecto, un hombre grande que medía más de 1,95 metros y estaba cubierto de músculos nudosos que le hacían parecer una fortaleza en movimiento mientras caminaba por los pasillos de la prisión. Pero "Big" también se llama "Grande" por otra razón: "Por lo que sé tiene una gran polla ahí abajo". Le dijo Fester a Herstal con una peculiar sonrisa; hizo una pausa por un momento y luego explicó: "El rumor está por todo el Distrito Este. Después de todo, Balmond tiene varias 'chicas' ahí".

Y por supuesto, las 'chicas' no eran realmente mujeres. Herstal sabía antes de entrar en la cárcel que estos cabrones de la prisión obligaban a los reclusos más jóvenes, guapos y débiles a tener sexo con ellos. Algunos de ellos eran literalmente las herramientas exclusivas de otros reclusos para desahogar sus desagradables deseos, por lo que era simplemente chocante que alguien con una cara como la de Fester no acabara así. Herstal también sabía que si no hubiera sido tan agresivo entre los prisioneros, él mismo habría acabado de esa forma. En cuanto a Balmond, de seguro debía estar feliz de que la jerarquía funcione de esta manera.

Mencionado todo esto, "Big Man" Balmond es el tipo de prisionero típico que aparecería en todas las películas de reos: tiene una vida en prisión bastante buena, junto con un fuerte respaldo de los mafiosos, grosero, violento y capaz de asustar a todos los demás como para que dejen de hablar cuando él se levanta.

Y; en este momento, el intimidante preso estaba trabajando lentamente: durante las horas de trabajo del día, normalmente se le asignaba un rincón del patio casi interminable de la prisión para que clasificara la madera apilada en el cobertizo.

Nadie podía decir cuál era el objetivo de este trabajo. Tal vez la prisión simplemente quería que dieran rienda suelta a su exceso de fuerza empujando piedras colina arriba, como había hecho Sísifo durante una eternidad. Algunos incluso estaban convencidos de que, una vez terminada su labor, los guardias restablecerían todo su trabajo a su estado original, sólo para que pudieran volver a trabajar al día siguiente.

Sin embargo, el cobertizo de madera es el lugar favorito de todos los prisioneros. Debido a que la mitad del área de este cobertizo está en una zona muerta de la cámara no se sabe cuántas peleas, violaciones y otros incidentes malos que no pueden ser descubiertos por los guardias de la prisión han ocurrido aquí. Además, también es un buen lugar para que los internos escondan el contrabando y fumen marihuana. El hecho de que una gran parte de la zona esté fuera del alcance de las cámaras también significaba que se puede ser perezoso y nadie se daría cuenta de que estás sentado en una esquina toda la mañana sin hacer nada.

Ahora Balmond estaba a punto de no hacer nada, moviendo la madera con más lentitud que una abuela de ochenta años, y quizá porque estaba completamente perdido en sus pensamientos, se dio cuenta de que otra persona había aparecido en su cobertizo en algún momento sólo cuando el hombre que había aparecido de repente en una esquina del cobertizo habló.