La siempre tranquila fiscal dejó escapar el primer grito del día.
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11:31 am:
Olga fue bloqueada en la puerta por McCard, y rápidamente los otros agentes de policía en el pasillo miraron en su dirección uno tras otro. Por el rabillo del ojo, Olga pudo apreciar a Hardy saliendo a hurtadillas de la estación, estaba claro que tendría que adelantarse y encontrar a Wallis por si solo ya que las cosas habían llegado a un punto crítico.
Ahora bien, no es muy difícil explicarle la situación a McCard, el problema es que Olga realmente no se atreve a explicárselo con facilidad: las consecuencias de confesarse ante el hombre sería un enjambre del SWAT fuertemente armados acudiendo a la escena del crimen, y el asesino hacía tiempo que había indicado que no se le contara a la policía de la situación. ¿Qué tan bueno es 'El Carnicero del Exterminio' en la contra vigilancia? ¿Optará por lanzar a Wallis desde lo alto del edificio en cuanto vea a una persona sospechosa?
Olga tenía muchas ganas de suspirar y emborracharse en el bar "Renuncio a mi trabajo" -cuyo nombre por primera vez sopesaba desde el fondo de su corazón- y McCard con el rostro tenso, finalmente declaró el propósito de su repentina aparición en Westland.
"Debes saber sobre el asesino en serie 'El Carnicero del Exterminio' de Buffalo", dijo, "sospechamos que es un hombre llamado Orion Hunter, y este hombre estuvo contigo recientemente. ¿Sabes dónde está ahora, Molozze?"
Olga realmente no pudo evitar poner los ojos en blanco ante McCard y el pequeño ayudante sin nombre detrás de él.
"Te imaginé cometiendo muchos errores, McCard", dijo con seriedad, "pero el que cometiste hoy fue definitivamente el más estúpido que podría haber imaginado".
11:38 am:
"Albariño, tenemos que ser más rápidos". Alertó Herstal: "ha dejado de responder a mis palabras".
— Esta es la situación: Albariño, Herstal y el viejo Hunter están todos metidos en el Rolls-Royce Wraith negro de Herstal, con Albariño al volante. El hombre, que normalmente conducía con tranquilidad, ahora manejaba tan rápido que había reducido la duración del viaje a la mitad.
Normalmente, Herstal no habría dejado que Albariño tocara el volante de su coche pero ahora era indispensable, ya que se encontraba sentado en el asiento del copiloto, con la computadora portátil de Hardy en el regazo, conectado al punto de acceso de Internet de Hunter.
No se atrevieron a desconectarse de Clara tan fácilmente, pero en este momento el video sólo podía servir para mostrarles cómo se acercaban lentamente los silenciosos pasos de la muerte: Clara había vomitado una vez cuando salieron de la casa de Hardy, y ahora sólo estaba acurrucada indefensa en la esquina del rango de grabación que la cámara podía captar, dejando escapar gemidos indistinguibles cuando Herstal la llamaba por su nombre.
"Clara dijo que estaba a dieciocho minutos de la casa de Bart y a unos cinco minutos de ese hospital". Los dedos de Albariño golpearon el volante rítmicamente, "Los carriles en esta dirección no están tan atascados ahora como lo estaban por la mañana, y estoy bastante seguro de que me he saltado dos semáforos en rojo... Probablemente ya casi hemos llegado... Herstal, ¿todavía puede responderte?"
"Me temo que no". Herstal respondió con el ceño fruncido.
Con esto, tratar de encontrar el lugar donde se encontraba Clara fue instantáneamente más problemático. Por su descripción, debería estar en un sótano, pero... Herstal miró a su alrededor a través de la ventanilla del coche: había viviendas unifamiliares a ambos lados de la carretera, y presumiblemente todos tenía sótanos.
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Vino y armas
Misterio / Suspenso"Las cosas en el mundo son así: la prosperidad siempre va acompañada del pecado, y cuanto más depravado es uno, más puede vivir lo que el mundo llama una vida feliz." -Marqués de Sade Albariño es un médico forense del Departamento de Medicina Forens...