Diario de la acompañante hospitalaria Annie Brooke: 13 de mayo de 2017

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"Hay muchas opciones que podríamos haber tomado, ¿pero cuál habría sido la mejor de todas?"

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13 de mayo de 2017:

Sábado, nublado

Este es el décimo día desde que la Sra. Molozze se despertó.

...No sé por qué siento que debo reflexionar sobre el comienzo de mi diario, que esta tan lleno del mismo extraño orgullo de: "Mi hija dijo una palabra hoy". Pero dicho esto, Olga es de hecho la paciente más peculiar que he visto en mi vida. No creo que muchas personas en el mundo hayan tenido la experiencia de cerrar y abrir los ojos y que hayan pasado muchos meses, y mucho menos de abrirlos y descubrir que han perdido una parte de su extremidad.

Olga también se mostraba tranquila y con una aceptación un tanto sorprendente, como si el concepto de "amputación" fuera algo que pudiera resolverse fácilmente volcando un par de enlaces de prótesis personalizadas en la página web de su ordenador.

"El cuerpo humano son sólo partes de un todo", me dijo un día Olga, lo que sonaba como una opinión muy racional desde la perspectiva biónica, " sin embargo creo que la mente es lo más importante y lo único insustituible".

Pero, aunque si bien es posible que Olga sólo quiera ser un súper cerebro colocado en una cama de hospital, desgraciadamente tiene que comer y beber, rehabilitarse y socializar; y hoy, después de que la cuidé durante el almuerzo, recibió una visita.

El visitante era un hombre de unos cincuenta años, con rasgos faciales profundos muy impresionantes, probablemente un tipo muy guapo en su juventud, pero por desgracia parecía tener un problema en la pierna ya que cojeaba mucho, y tenía un fuerte olor a humo de cigarrillo. A este hombre le seguía un muchacho bastante alto, probablemente de unos quince o dieciséis años; un chico que -y realmente quiero dedicar algún tiempo a elogiarlo, aunque todo el mundo sabe que no tengo talento para escribir - parecía un antiguo adolescente griego en una pintura de museo. Un Hermes joven y vibrante

Cuando vi esta extraña combinación, el primer pensamiento que me vino a la mente fue: Oh, Dios, no pueden ser el ex marido y el hijo de Olga, ¿verdad?

... El resultado: Claramente no lo eran.

El caballero que no era el ex marido y que se había presentado a sí mismo como 'Orion Hunter'; haciendo caso omiso a las instrucciones de los médicos de que "el paciente necesita estar tranquilo, descansar, y no hablar por mucho tiempo", llevó al joven muchacho a la cabecera de Olga y le dijo: "Este es Medalen, debes haberlo visto en los periódicos".

No llegue a entender muy bien el significado de "en los periódicos". ¿Era este niño un actor infantil famoso? ¿Pero, cómo puede haber un actor joven en el mundo que no conozca?

Olga se limitó a asentir, y el adolescente le dio un agradable apretón, diciéndole con rapidez: "¡Señorita Molozze! ¡Ni bien escuche que se había despertado, quise venir a verla todos los días! Sabes, el señor Hunter me ha contado muchas historias sobre ti, pero sólo me permitió venir al hospital el fin de semana porque todavía tengo que ir al colegio, aunque personalmente no creo que como víctima deba ir al colegio tan pronto..."

Hunter frunció el ceño y palmeó al chico en el hombro interrumpiendo su charla. Parecía tener un gran dolor de cabeza mientras decía: "Bueno, bueno, muchacho, siéntate".

Entonces el joven, que parecía un ángel pero que sorprendentemente era bastante hablador, tomó asiento en una silla para visitantes. El propio Hunter también ocupó su lugar en un mullido sillón, y lo primero que dijo al sentarse fue: "¿Finalmente estás dispuesta a despertar?"

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