El deseo de destruirte es tan vigoroso como el de poseerte.
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La expresión de Albariño lucía algo sorprendida, aunque no estaba claro si eso significaba que estaba realmente sorprendido o simplemente fingía tal expresión. Pareció sumirse en sus pensamientos durante unos segundos, y luego sonrió de repente.
"¿Quién era el que me acusaba de 'complicar las cosas' en primer lugar?" Preguntó: "¿Por qué tengo la sensación de que el estado actual de las cosas es más complicado que una mamada?".
Mientras decía esto, seguía tumbado, con la cabeza apoyada en el brazo del sofá, mirando sin miedo a Herstal, quien le miraba desde arriba. Por un lado, la pose podría decir mucho: ¿no hay un dicho que dice que los carnívoros no muestran su vientre a un depredador rival?
"Creo que es porque ambos estamos más allá de la retirada ahora". Herstal respondió con calma.
"¿Después de que el pianista de Westland atacara al médico forense en jefe de la Oficina de Medicina Forense?" preguntó agradablemente Albariño.
Herstal parecía impasible: "Parece que lo entiendes bien".
"Por supuesto que lo entiendo, porque eso es lo que quería". Admitió Albariño con franqueza, agregando un acento completamente innecesaria en "es" para enfatizar "Me gustaría ser el que impulsara un cambio cualitativo en la relación, porque ese es exactamente el tipo de progreso que espero, y me encantaría saber cuánto de tu alma puedes revelar a uno de los tuyos. Pero ¿y tú? Por lo que sé, esta no era tu visión al principio, sin embargo ahora parece que lo disfrutas".
Ambos comprendieron a qué se refería Albariño: cuando Herstal había decidido ir a ver a Albariño aquella noche lluviosa, no había sido realmente su intención convertir la casa de Albariño en una escena del crimen del pianista.
Ahora que lo pensaba, Albariño sospechaba que el otro hombre podría haber querido ir a darle una colleja, un par de golpes en la cara, tal vez unas palabras que significaran una ruptura limpia, estoy fuera del juego, o algo así, porque después de todo, lo de Johnny the Killer había cabreado mucho a Herstal.
Pero al final, llegaron a un caso de agresión sexual exagerado que no sólo volvió loca a la gente de la oficina forense y al departamento de policía, sino que trastocó por completo la pauta habitual del pianista a la hora de cometer delitos, lo que hizo que todo fuera doblemente inesperado incluso para los perfiladores.
Cuando Herstal usó la frase, "¿Estoy atrapado en tu trampa?", la situación fue finalmente manipulada por Albariño para dirigir las cosas en la dirección que le gustaba. Entonces, en los peores términos posibles, en este caso de agresión sexual, fue realmente el pianista quien fue utilizado.
Para un maníaco obsesivo-compulsivo como Herstal, parece justo que haya querido dispararle al culpable de todo directamente en la cabeza, pero no lo hizo, sino que, por el contrario, tiene al culpable inmovilizado en el sofá y le exige, con toda seriedad, "Quiero follar contigo otra vez".
-Algo que no parece poder describirse más que como "Comer el tuétano y conocer el sabor"[1].
"Sospecho que si admito que lo disfruto, te dejarás llevar". Herstal respondió con voz baja y peligrosa. Albariño vio cómo las oscuras pupilas del otro hombre se dilataban hasta el punto de apretar el iris azul claro en una delicada línea de finos anillos que parecía casi inhumana.
"Ciertamente", respondió Albariño con una sonrisa, "apenas puedo disfrutar de un momento de victoria y seguir manteniendo el aplomo".
Herstal parpadeó mientras apoyaba una mano junto a la cabeza de Albariño y presionaba lentamente su cuerpo hacia abajo. Algunos mechones de pelo rubio que habían sido alisados por la laca cayeron de su frente y colgaron temblorosamente sobre ella. Albariño casi quería reírse aún más: se imaginaba al hombre paseando por su bufete con rostro severo, bautizado por las miradas de compasión de las pocas personas que conocían a la "pobre víctima de Johnny the Killer."
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Vino y armas
Mister / Thriller"Las cosas en el mundo son así: la prosperidad siempre va acompañada del pecado, y cuanto más depravado es uno, más puede vivir lo que el mundo llama una vida feliz." -Marqués de Sade Albariño es un médico forense del Departamento de Medicina Forens...