PLACENTERAMENTE SALVAJE

661 92 30
                                    



Antes de abrir la puerta Hernando tomó aire. Desde el día en que todo se jodió entre él y Miguel no había vuelto al bar, no lo había vuelto a ver. Se había sentido tentado en ir a enfrentarlo en más de una ocasión, pero a pesar de no ser una persona orgullosa, Miguel le había dejado muy clara las cosas entre ellos. No se trataba de orgullo, se trababa de dignidad.

  Ese día tuvo que tragarse su orgullo y su dignidad para hacerle un gran favor a su amiga Valentina. Él más que nadie deseaba que Valentina y Juliana estuvieran juntas porque era más que evidente el amor que Juliana sentía por su amiga y él no quería que ella dejara escapar esa oportunidad. Esa increíble oportunidad que era dejarse llevar por los sentimientos, algo que su amiga había estado tanto tiempo reprimiendo hasta que llegó la ojimiel a sacarla de esa burbuja logrando quebrar, para bien, una a una todas sus murallas.

Al entrar al lugar se encontró con un ceñudo Miguel sacándole brillo a la barra. Parecía molesto., bueno, como casi siempre., pensó Hernando y comenzó a caminar hacia el hombre que al levantar la vista se quedó sin habla y Hernando advirtió como tragaba en seco.

El psicólogo no le prefirió ignorar la reacción del ex guardia del perímetro. Él había ido a ese sitio solo por su amiga y no podía olvidar eso, así que le dejaría el mensaje y se iría con la misma.

Miguel siguió limpiando la barra con su cabeza hacia abajo como si Hernando no estuviera allí. Haciendo acopio de todo su autocontrol. Él psicólogo suspiró profundamente y decidió hablar
Hernando-hola—Miguel solo lo miró fugazmente y asintió con la cabeza a modo de saludo y siguió con lo que estaba haciendo. Se sentía asombrosamente nervioso y eso no era bueno, hacía mucho tiempo que no se sentía así. No le gustaba la sensación, la última vez que se dejó llevar por sus sentimientos terminó perdiéndolo todo. La última vez que alguien se había sentido así por él, todo se había jodido. Para Miguel el amor no era una buena señal, era todo lo contrario y él había estado en ambos bandos. En el bando del enamorado no correspondido, y en el bando de no corresponder el enamoramiento de alguien más.

Miguel-Juliana no ha llegado—Hernando quiso golpearlo por troglodita y una vez más suspiró
Hernando-no vengo buscando a Juliana—Miguel alzó su vista encontrándose con unos ojos llenos de reproche. Él conocía bien es mirada porque no era Hernando el primero que lo miraba de esa manera, de hecho él en su momento también había mirado así a alguien
Miguel-pues no tengo ninguna bebida fría en este momento, lo siento pero ten...—Hernando elevó uno de sus brazos para detenerlo, debía hacerlo antes de que la poca paciencia que le quedaba se fuera al carajo
Hernando-puedes dejar de suponer cosas y escuchar lo que vine a decirte?—Miguel también suspiró, tiró el trapo con el que estaba limpiando la barra y apoyó las palmas de sus manos en la barra acercándose al psicólogo. Se sentía incómodo, molesto con Hernando pero sobre todo con él mismo por estar comportándose con él de esa manera, pero no podía hacer mucho, lo mejor era mantener la distancia.

Miguel-Hernando... mira, sé que la manera en la que terminaron las cosas no fue la mejor per...
Hernando-a ti quien te dijo que vine a hablar de ese tema?—se obstinó, no quería escucharlo, y la actitud de Miguel solo lo ponía de más mal humor, cómo carajos se atrevía a hablar de ese tema, si dos semanas atrás no le había dejado ninguna opción., se preguntaba molesto, y con esa misma molestia le habló—créeme que de ser por mí jamás hubiera vuelto a poner un pie en este lugar—Miguel quiso interrumpirlo pero este no se lo permitió—si estoy aquí hoy es solo para informarte de que Juliana no vendrá hoy a dormir, ni hoy ni es las próximas tres noches—Miguel frunció el ceño totalmente desconcertado y de un brinco fue a dar al otro lado de la barra quedando muy cerca de Miguel que tuvo que dar un paso hacia atrás. No podía evitar todas las sensaciones que ese frío hombre despertaba en él con su sola presencia
Miguel-¡Le pasó algo?! ¡Porqué razón no vendrá?! En que lió se metió ahora?!.

HASTA EL FIN DEL MUNDO (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora