HASTA EL FIN DEL MUNDO (Juliantina)

ME CREERÍAS?

  "Quisiera decirte que ya te esperaba. Que probablemente, en la cuna, y entre llanto y llanto, pensaba en ti. Que crecí pensando en ti, porque sabía que me faltabas. Que conocí lo que no era amor, y tenía curiosidad por conocer lo qué si lo era. Y es que ya te esperaba a ti"

Valentina se fue acercando poco a poco a la cama donde se encontraba su hermana, y cada paso que daba era una leve punzada a su conciencia y a su corazón. No podía negarse, no podía ignorar el sentimiento de pena que la embargaba en ese momento. Ella no lo sabía, pero ella era un alma buena, noble y pura, era un ser tan bueno que aunque una pequeña parte de su ser le gritaba que Valeria se lo tenía merecido, que aunque debía alegrarse, una parte más fuerte dentro de ella le decía que no, que nadie merecía eso y que esa mujer tan parecida a ella era su hermana, sangre de su sangre, un pequeño pedazo de su madre y de ese padre que tanto quiso, ese que se esforzó en enseñarle la importancia de la familia y el amar a esta pasara lo que pasara.

Valentina-algo muy muy malo debiste haber hecho para que Victoria te haya golpeado así—Valeria le apartó la mirada. Ella también se debatía entre dos fuerzas, entre dos sentimientos iguales de grandes. Uno era ese amor hacia su hermana que se había despertado junto con ella tan solo cuatro meses atrás y se enteró que gracias Valentina había sobrevivido, y el otro era no solo el amor, sino la obsesión que tenía con Juliana que se hacía más grande y fuerte con cada día que pasaba—no te esfuerces en negarlo—dijo al advertir que quería excusar a su madre—conozco bien esas marcas—avanzó hacia la cama, dejó de ser la hermana de Valeria para convertirse en su enfermera. La examinó durante varios minutos hasta que estuvo segura de que las heridas no significarían un riesgo o retroceso para su increíble y milagrosa recuperación.

Valeria-espera—la detuvo cuando advirtió que su intención era abandonar el lugar. No quería hablar de lo sucedido porque entonces tendría que decirle que esa golpiza se la había ganado debido a la cólera y al odio que sintió al verla junto a Juliana, pero al menos intentaría algo, algo para convencerla de olvidarse de Juliana porque sería de la única manera que ellas podrían volver a tener ese vínculo que una vez tuvieron cuando estaban dentro del vientre de su madre, de esa misma madre que se había encargado de romperlo apenas las parió. Valentina se dio la vuelta, se volvió a acercar a ella y clavó sus azules en esos azules idénticos frente a ella—cuando volverás?, eres la futura líder Valen, no es conveniente que te dejes ver por la región con alguien que no te vas a casar—Valentina no reaccionó a la defensiva porque el tono que usó no fue en forma de amenaza. Más bien se sorprendió pues era la primera vez que la escuchaba nombrar su nombre y liderato en una misma oración.

Valentina-sabes muy bien que el liderato nunca me ha importado—su voz era firme, no había temblor, no habían nervios ni miedo. Había seguridad, decisión y determinación en cada una de sus palabras, quería mostrarle que ya no era la misma Valentina y lo estaba consiguiendo
Valeria-lo sé, siempre he estado detrás de lo que te pertenece y no sabes cuanto me arrepiento—de cierta manera estaba siendo sincera. Valentina suspiró, no quería volver a caer en el mismo tema del perdón porque aunque no podía evitar querer a su hermana, simplemente no podía perdonarla porque no tenía perdón. Valeria se dio cuenta de su incomodidad, así que cambió de tema rápidamente—como te va con Ju... con tu nov... con esa mujer—le costaba aceptar que Juliana fuera de su hermana y ni de ella, y era justo ahí donde la batalla del amor que sentía por Juliana le ganaba al que sentía por su hermana.

Valentina-esa mujer tiene nombre Valeria, se llama Juliana y es mi mujer, creí habértelo dejado claro la última vez que nos vimos—le escupió en su cara la amarga realidad y Valeria no pudo sentirse peor, su corazón se quebraba un poco más cada vez se imaginaba a Juliana con alguien más—y debo irme porque debe estar preocupada, espero que te mejores y que no vuelvas a permitir que Victoria te pegue.