ENCONTRAR A MI VALENTINA

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Amor, no tengo que buscarte en esa otra vida, somos almas que están destinadas a encontrase, nos encontraremos aunque sea en el fin del mundo mi vida, me recordarás tengas el don o no, dos seres que se aman tanto no se pueden olvidar, y es eso exactamente lo que tú y yo nos hemos encargado de hacer en cada vida, amarnos sin límite en esta y mil más.

      
                             Juliana Valdés (ERD)

Un año después:

Rio-¡Vamos Juli!, pide un deseo—le decía el chico con entusiasmo. Ella cerró los ojos y sopló las velas pidiendo su deseo internamente "Encontrar a mí Valentina".

Si de por si los años pasaban demasiado lento, ese en específico se le había hecho eterno a Juliana. Luego del día en que le había otorgado nuevamente su beca, y tuvo una conversación con Miguel y Río, les confesó su idea de abandonar esa región, les explicó los motivos que tenía y a pesar de lo que significaría para ellos su marcha, la entendieron y la apoyaron. A Juliana le sorprendió que Miguel fuera el que más había insistido en su marcha, pero ya ella había tomado una decisión, no se marcharía, al menos hasta que consiguiera el saldo suficiente para poder pagar los seis años de estudio de Rio. El chico se negó, se había resignado y sabía que sería casi imposible conseguir esa cantidad de saldo, pero ella le aseguró que lo intentaría, solo tenían que esforzarse el doble y trabajar en lo que apareciera.

Meses después le llegó una oferta de alguien misterioso para comprar su bar y su taller, era una causalidad que el valor que le pusieron era exactamente el total del costo de los estudios de Rio, ella se negó, no era la primera vez que le llegaba una oferta así. Rio y Miguel, lejos de reprocharle su egoísmo, la apoyaron y tampoco estuvieron de acuerdo porque coincidieron que no servía de nada que él fuera a la universidad y que ellos se quedaran seis años sin ninguna fuente de ingresos. Ese negocio lo habían sacado adelante con mucho esfuerzo sus madres y ella no se desprendería de él.

Juliana dejó a un lado sus aficiones y se concentró en conseguir el dinero para los estudios de Río y, junto a él comenzaron un proyecto. Le darían vida al taller que por muchos años estuvo abandonado. Con la inteligencia de ambos crearon una forma más rápida de crear combustible para véndeselo a los pudientes de la región y el perímetro. Era cierto que no había mucho tránsito ni muchos vehículos. Pero el perímetro era diferente y con ese proyecto no solo atrajeron a los del perímetro sino a personas de otras regiones en busca de su novedoso producto, dándole vida y economía a esa parte de la región, con el plus de que su otro negoció también fuera creciendo con las continuas visitas.

En los ratos libres daba clases de equitación a los señoritingos pudientes de la zona y a algunos jóvenes del perímetro, pues también había comprado varios caballos. Quien mejor que ella para eso si amaba a esos animales y los entendía como nadie. Aún no se acercaban a la cifra que necesitaban, pero calculaba que en unos dos años lo tendría resuelto, después de todo Río era joven y tenía tiempo de sobra ya que a pesar del virus y toda la mierda, los seres humanos de ese mundo parecían durar mil años y no se consideraban personas viejas hasta pasado los sesenta años aproximadamente.

Rio junto a algunos chicos de los alrededores crearon un comité donde el principal propósito era reclamarle a los del perímetro que invirtieran en la educación y la medicina fuera del perímetro ya que ellos parecían haberlos olvidado. Tras varios meses esas quejas fueron escuchadas y fue cuando Río entró por primera vez al perímetro, expuso sus puntos y lo había conseguido.

El perímetro había remodelado un viejo y abandonado hospital para atender casos de urgencias o cualquier caso en general y, a la misma vez adiestrar a todo el que estuviera interesado en aprender algo de medicina.

HASTA EL FIN DEL MUNDO (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora