Miguel observaba con orgullo y felicidad como sus dos hijos bajaban de sus habitaciones más felices de lo normal. Sonrientes y radiantes. Juliana en cuanto Valentina se marchó, entró a la habitación de Río y aclararon la desavenencia que tenían a causa de Tokio.Una hora atrás:
Juliana-nada de arrepentimientos ni perdones Río, con una vez es suficiente, te conozco y sé que lo que me dijiste fue producto del enojo—estaban ambos sentados en el colchón. Juliana le tenía las mejillas agarradas con cariño. Le levantó el mentón ya que tenía la mirada hacia abajo avergonzado—mírame cariño—él lo hizo y ella le sonrió—eres mi niño lindo, no hay nada en este mundo que nos pueda separar, ni tu mismo por muy idiota que aveces seas—ambos sonrieron y ella le secó algunas lágrimas del chico, no le gustaba verlo así
Rio-eres la mejor Juli, como lo haces?—ella suspiró y volvió a sonreír
Juliana-yo no hago nada extraordinario Río, soy una simple chica de la región del Sur Americano—él le golpeó el hombro y ella fingió que le dolía, le hizo cosquillas por un rato hasta que se detuvo para continuar—cuando entiendas, como siempre te he dicho, que la vida es más que sobrevivir, entonces me entenderás, y comenzarás a vivir tu también—él volvió a agachar la cabeza y habló.Rio-no creo que... que esté enamorado, no lo sé—Juliana se burló en su cara como diciéndole un "Te lo dije" y él prosiguió—pero no sé cómo, ni en que momento, comencé a sentirme atraído por Tokio—Juliana cambió la cara de alegría a una de perra enfadada y Rio se apresuró en hablar antes de que ella lo hiciera—ya sé, ya sé que no se llevan bien y que muy posiblemente se hayan enredado, por eso me enojé contigo, porque creí que ella rechazó mi cita porque quiere algo contigo, sé que no tiene ni la más mínima oportunidad—ambos suspiraron a la misma vez. El chico tomó valor para continuar y lo hizo—quiero que hagas el esfuerzo, que no me juzgues y me entiendas, que me ayudes a conquistarla, siento deseos de hacerlo porque es la primera vez que lo siento y no quiero dejarlo pasar—Juliana se mordió los labios, no estaba de acuerdo pero por Río la aceptaría, haría el esfuerzo, hablaría con Tokio si hiciera falta, por su hermano lo haría.
Juliana-está bien, pero estará a prueba, a la primera que te haga la quiebro—carcajearon una vez más—aunque no sé en qué te pueda ayudar, sabes que soy un desastre para en lo que a relaciones de pareja se refiere—él torció sus labios, debatiéndose entre pedirle lo que quería o no
Rio-quiero escribirle una carta, pero yo no soy tan bueno como tú, así que si tú, mi hermanita del alma, podrías hacerle ese favorcito a tu hermanito, yo te estaría eternamente agradecido, sería tu perro fiel hasta el día de mi muerte—aguantó la carcajada lo más que pudo, pero no la contuvo y explotó. Juliana le dio un cogotazo por gracioso, pero aún así aceptó, le escribiría esa carta de amor a esa chica en nombre de su hermano.Estuvieron un rato más hablando hasta que Juliana le dio la increíble noticia de que ese día él sería el encargado de llevar la clase. El muchacho casi llega al techo del salto que dio. No se lo creía, y agradecía a Valentina por confiarle algo tan importante, se sentía útil, se sentía emocionado y con esperanzas de que al poder llegar a la universidad fuera uno de los mejores porque estaba entrenado por la mejor. Sin duda le estaría eternamente agradecido con la ojiazul y, si antes la quería y la valoraba ahora lo hacía mucho más.
Cuando estuvieron listos para partir, bajaron las escaleras muy abrazados y sonrientes bajo la atenta mirada de Miguel, que los observaba hipnotizado, los observaba como lo hacía un padre con sus hijos, con ojos de amor. La luz que irradiaban no era otra que el anuncio del mejor día que tendrían en mucho tiempo. Por razones diferentes, pero ambos eran felices esa mañana.
Actualidad:
Miguel-que comieron, unicornios de arcoíris?—se burló el mayor y los menores bufaron a la par. Se dieron los besos de buenos días y Río se disculpó un momento porque había olvidado algo en su habitación. Miguel le sirvió el desayuno a Juliana y mientras lo hacía continuó—a que se debe tanta alegría de ambos si se puede saber?, no es que no me guste verlos así, solo me gustaría saber el detalle—le guiñó un ojo y Juliana apoyó sus codos en la barra y suspiró satisfecha antes de comenzar a hablar, respiró profundamente como si con ese gesto pudiera ser capaz de teletransportase hasta la noche que había pasado con Valentina
Juliana-ojitos bellos pasó la noche conmigo—dijo de lo más feliz, pero la cara de desagrado de Miguel hizo que tomara la palabra nuevamente antes de que él pensara cosas que no eran—no tuvimos sexo por si es eso lo que te preocupa, aunque no se porque eso te preocuparía, no es la primera persona que pasa la noche conmigo—señalo lo obvio y Miguel salió de la barra para llegar hasta donde estaba ella y poderle hablar mucho más de frente.
ESTÁS LEYENDO
HASTA EL FIN DEL MUNDO (Juliantina)
FanfictionDa igual de que manera estuvieran destinadas a ser en esta vida, lo estarían al fin y al cabo y ellas... Ellas morirían felices porque estaban seguras que en esa otra vida irían a buscarse y, en esa si, en esa si que se harían felices y cumplirían t...