HASTA EL FIN DEL MUNDO (Juliantina)

EL SABOR DE LA VIDA

  El caso es que he llegado a la conclusión del porqué no puedo saber el momento exacto en el que ella me robó el corazón. Muy simple, y es que ya yo la amaba desde antes de nacer.

                            Juliana Valdés (ERD)

Juliana POV:

Anteriormente yo ya había sentido. No como ahora claro está, pero ya me había sentido muy emocionada con alguien, ya había sentido deseos de permanecer por mucho tiempo al lado de esa persona, ya había deseado a una mente y a un cuerpo. Había poseído a esa mente y a ese cuerpo haciéndolo completamente mío. Había llorado por la perdida y había añorado desesperadamente su presencia pero... pero con Valentina todo fue distinto... Es que desde que la vi por primera vez supe que todo lo que había experimentado antes, a pesar de que no me arrepiento de nada vivido hasta ahora, pues supe que todo lo que había vivido hasta ese momento había sido nada, había sido una mentira, un espejismo, un entrenamiento, un magnífico experimento nada más.

Se necesita tiempo para desarmar a un alma. Valentina deshizo el alma mía al mirarme. Cuando mis ojos se encontraron con los de Valentina, en ese preciso momento entendí que todo sería diferente y único. Yo no sé si alguna vez algun@ de ustedes se han preguntado con qué rapidez serían capaces de enamorarse de una persona. Yo lo supe inmediatamente, porque inmediatamente me enamoré de ella, estoy segura que fue más rápido que la velocidad de la luz, fue instantáneo, como si una bala con su nombre atravesara mi corazón hasta llegar a mi alma, un alma que la estaba esperando seguramente desde vidas pasadas porque yo a ella ya la había visto. No pregunten cómo lo sé porque no lo sé, solamente lo sentí y fue la mejor sensación de mi vida. A la ojiazul la quise en cuanto la vi, la había querido siempre, incluso antes de verla.

  Aunque crean que esto es una locura debido a nuestra diferencia de clases sociales, les diré que cualquiera en su sano juicio se hubiera vuelto loco o loca por ella. Es ella, lo sé... lo sé desde hace muchos sueños atrás.

Debo aceptar que me asusta un poco la manera en la que la amo, es como si antes de ella no hubiera nada, y después habría mucho menos. Con Valentina fue así desde que la vi, desde que mi corazón y mis sentidos escucharon sus latidos, desde que mis ojos tropezaron con los suyos, haciendo que encontrara en ella colores diferentes y distintas formas de querer, de amar. La amé desde ese momento a pesar de intentar controlarme pero mi enamoramiento no entendía de controles ni códigos, mi corazón la quería y la comenzó a reclamar desde ese momento. Mi corazón la reconoció, era ella, ella y su esencia, y su mirada, y su manera de ser. Mi corazón se enamoró de todo lo que ella representaba incluso sin conocerla, sin conocerla personalmente, porque espiritualmente ya lo hacía, no tengo duda de eso, su alma es mía y yo soy enteramente de ella desde ese día que la vi frente a mi. Valentina es de esas chicas que son todo en uno. Pueden ser luz, oscuridad, paz, veneno y cura. Dependerá de mí recibir su mejor versión o no.

Me sentí una estúpida por creer que ella me había engañado con respecto a su "virginidad". Nunca he tenido el privilegio de ser la primera vez sexualmente de ninguna persona. He tenido la oportunidad pero siempre la he rechazado, es una responsabilidad con la cual yo no estaba dispuesta a cargar. He conocido a muchas personas que nunca habían tenido sexo y todas esas personas se han comportado de la misma manera que se ha estado comportando Valentina cuando de ese tema se trata... Pero con Valentina me siento diferente.

Desde que supe ese detalle mi interés creció mucho más. Me parece increíble poder ser la primera y la última en su vida, ser su dueña. El sentimiento de posecividad que me ha estado embargando desde que conocí ese detalle es nuevo para mi, pues no me considero una persona celosa, siempre le he dado espacio a las personas que han estado conmigo, de hecho siempre he tenido relaciones abiertas porque detesto el sentimiento de pertenencia que algunas personas han trasmitido hacia mi, dándoles la libertad que yo siempre he reclamado, pero con Valentina es diferente, a ella la quiero solo para mi, no le quiero dar ningún espacio, quiero que su espacio y el mío sean uno solo, quiero hacerle entender que no solo me interesa su persona y su cuerpo, sino que también me interesa su mente, que me intensión es también seducir a esa mente brillante que sé que esconde, hacerle ver que lo nuestro es diferente porque en lo que otros ansían solo apoderarse de su cuerpo, yo no, yo también quiero hacer mía a su mente, a esa hermosa mente que también me ha enamorado. Al fin encontré mi dos en una.