LXI

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El silencio reino durante unos largos minutos, mientras yo intentaba procesar las palabras que habían salido de los labios de Ignis. Mirando los rostros de ellos, trate de buscar alguna señal que me indicara que estaban mintiendo, bromeando o tomando el pelo. Que mi rubio amigo los había convencido de devolverme su pequeña venganza por la broma que le había hecho a el con el bicho. Que su alteza se estuviera vengando por haberle estado ignorando estos días. Que Ignis buscara una forma de castigarme por no seguir ayudándolo en la cocina o que Gladio empezara las bromas pesadas que algunos hermanos le hacían a sus hermanas.

Cualquier excusa que me ayudara a encontrar una situación lógica a lo que había pasado mientras estaba inconsciente. Pero sus miradas llenas de preocupación, alivio, tristeza y miedo me indicaban que no encontraría lo que estaban buscando. Y es que muy dentro de mi, también sabia que era imposible que me hicieran tal broma, menos en momentos como estos y que su alteza lo permitiera sabiendo lo delicado que era ese tema para mi. Ya que después de haber presenciado la muerte de mi padre, de ser la culpable de miles de muertes incluyendo a la del rey Regis y la del señor Jared, la muerte era un tema que prefería no hablar y evitar.

─Pueden ─ me aclare la voz cuando esta sonó algo ronca aun por mi pequeño ardor de garganta. ─ Pueden contarme los acontecimientos desde el comienzo, por favor?

─Recuradas que tuviste tu ataque en medio de una batalla? ─ empezó a contar el de lentes, recibiendo un asentimiento de mi parte. ─ No nos tomo mucho tiempo entender después de tu caía que estabas teniendo otro ataque.

─En realidad fue Noc quien nos aviso ─ murmuro el rubio, interrumpiendo a el de lentes, quien tan solo asintió para seguir relatándome la historia.

─Intentamos acercarnos a ti. Protegerte contra las criaturas que intentaban hacerte daño, pero era casi imposible. La batalla que estábamos teniendo era diferente a cualquiera que hubiéramos tenido antes ─ mire a los chicos confundida, ya que si mal no recordaba, habíamos enfrentado peores cosas que unos cuantos diablillos. ─ Al principio nuestro plan era que Noc acudiera a tu rescate, que el te calmara mientras nosotros terminábamos la pelea. Pero cuantos mas pasos dábamos hacia ti, mas criaturas aparecían evitando nuestro paso.

─Estábamos dispuestos a seguir intentando, a abrirle el paso hacia ti ─ hablo de manera dura el musculoso, captando mi atención. ─Pero las cosas cambiaron cuando uno de esas sabandijas agarro una de tus flechas para lastimarte con ella. Por lo que desde ese momento, no nos importo quien fuera el que te ayudara, solo queríamos sacarte de esa zona y protegerte.

─Recuerdo eso, el fuego de su tacto...─ murmure para después caer en cuenta de algo que había hecho en esos momentos. ─Per- pero también recuerdo que lo lastime, yo...

No pude terminar de decir mis pensamientos porque mis ojos de manera automática fueron a los brazos de los chicos, buscando las heridas causadas por mi. Sintiendo mi corazón hundirse cuando los brazos de uno de ellos fueron dirigidos a su espalda, intentando esconder la evidencia hecha por mi culpa. Y aunque los otros chicos hicieron lo mismo tratando de confundirme, ellos se habían demorado mas en esconderse.

─Gladdy... ─ murmure, parándome de mi lugar para caminar hacia el y con delicadeza sacar los brazos de tras de su espalda. Y ahí estaban, los golpes y arañazos causados por mi logrando que me sintiera la peor escoria del mundo al ver desde la muñeca hasta cerca de sus hombros las marcas de mis uñas marcadas. Su cuello con uno que otro moretón y en su rostro, específicamente en su mejilla izquierda estaba algo rojo. ─Lo... lo siento. Yo no...

La voz no me quería salir por mas que me esforzara para poder disculparme, y la mano que tenia encima de su brazo fue rápidamente removida por mi. Me sentía avergonzada y culpable de saber que yo era la causante de tales daños a una de las personas mas importantes de mi vida. A quien no había parado de protegerme y tratarme como su familia, la persona que me había enseñado lo bonito que podía ser tener un hermano mayor. 

Final Fantasy XV [Noctis y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora