LXII

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Veía nerviosa a los chicos pelear, mientras desviaba ligeramente mi mirada hacia donde las otras dos personas que formaban el grupo se encontraban inconscientes a mi lado. Cuestionándome que me convenía mas hacer, pelear con los chicos para derrotar a la criatura y después curarlos. O correr hacia donde estaba Gladio, quitarle la mochila y curar a los heridos con dos de las cinco pociones que tenia en mi mochila. 

Ya hace un par de segundos había revisado las heridas de ambos, y definitivamente podrían ser curadas con cremas y vendajes, pero les tomaría mucho tiempo para curarse. Además de que sus heridas eran mucho mas profundas de lo que solía tratar y no estaba totalmente segura si necesitarían un par de puntos para cerrarlos, algo que yo nunca había hecho. Ya que lo único que había aprendido era el como evitar que una herida se infectara y usar las cremas para que las pequeñas heridas se curasen con mas rapidez. Pero no estaba tan segura de cuanto tiempo o cual de todas ellas necesitarían puntos. 

Mire con preocupación a Ignis quejarse mientras se agarraba el brazo derecho, el cual no dejaba de sangrar en cantidades, dándome la impresión de que si no hacia algo rápido, podría morir desangrando. Mire mi vista al pequeño charco de sangre que se había formado debajo de el, recordando como este nunca era una buena señal. Así el había muerto y el ver como Iggy, quien era también importante para mi en una situación como esa, me paralizo el cuerpo entero. 

Estaba tan metida en esos recuerdos que lo único que logro sacarme de ese laberinto que mi mente había creado fue el gemido de dolor que su alteza había soltado. Por lo que girando rápidamente en su dirección, note como este estaba tirado de rodillas en el piso y se agarraba durante una fracción de segundo su costado derecho para después volver a agarrar su espada y correr hacia la criatura. Pero fue esa fracción de segundo que logro que mi corazón dejara de latir por dolor al entender que había salido lastimado. Y aun así el estaba dispuesto a seguir peleando para defender que el samurái no nos hiciera daño.

─Aguanta unos segundos, aguanta unos segundos─ repetí una y otra vez, enfocándome solamente en decir esas palabras para que mi mente se enfocara en ello en vez de recordar los malos recuerdos. ─ Aguanta unos segundos....

Sacándome la blusa de manga algo larga que estaba usando, me quede tan solo con una camiseta blanca de tirantes para agarrar la negra y cortarla con ayuda de una de mis flechas en muchos pedazos largos. Por lo que agarrando el mas grande de ellos, lo amarre alrededor de su brazo, evitando de ese modo que siguiera saliendo una gran cantidad de sangre para después usar los que me quedaban para hacer lo mismo con las otras heridas de ambos chicos, buscando las peores para ayudar de alguna forma a parar el sangrado. 

Me pare segundos después para acercarme a las escaleras y hacer un poco de fuerza, queriendo ver que estas no fueran a caerse encima de mis dos amigos. Y al ver como estas aun después de años de no haber sido usadas o cuidadas estaban, no perfectas, pero en buenas condiciones. Los escondí para que estas fueran una clase de defensa para ellos. Estaba a punto de pararme, para correr hacia donde estaba el grandote, dispuesta a quitarle la mochila, cuando una mano me agarro el brazo, dejando una marca de sangre en el. Y al bajar la miranda, me encontré con mi amigo el de lentes.

─Acaben con el─ susurro en medio de gruñidos, mas al entender que se refería que primero acabáramos con la criatura me empecé a negar como loca.

─No ─ casi grite, mirando con temor como cada vez se volvía mas pálido ─ustedes....

─No podrán acabar solo ellos dos con la criatura─ me interrumpió, apretando ligeramente mi brazo mientras soltaba un fuerte suspiro. ─Necesitan... toda la ayuda ahora....n-osotros podem-os aguantar un poco m-as.

Final Fantasy XV [Noctis y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora