Escuche las voces de los chicos gritar mi nombre mientras mis manos soltaban el arco y flecha que tenia en manos y caía de rodillas al piso, sintiendo el intenso dolor recorrer mi cuerpo entero. Mis manos se hicieron puños mientras mis dedos agarraban un poco de tierra para poder clavarle las uñas en busca de encontrar algún alivio. Pero por mucho que quisiera levantarme, agarrar mi arco y pelear junto a mis amigos, la realidad era otra. Mi boca no podía ni articular una palabra, por lo que no podía decirles que no se preocuparan por mi, que tuvieran cuidado de no salir heridos. Estaba sufriendo y mucho, ya que como las veces anteriores con los otros ataques, el dolor de este había incrementado por mucho al anterior.
Los mismos síntomas volvían a juntarse. Mi alrededor no dejaba de moverse en circulas, causando que abriera y cerrara los ojos queriendo enfocarme en un lugar que no se movía. Las nauseas que tenían estaban a punto de cambiar a vomito al sentir como algo acido subía por mi garganta. Por ultimo, el dolor de cabeza que tenia parecía que pronto haría estallar mi cabeza, pero definitivamente lo peor de todo era ese molesto sonido que sentía que pronto me rompería el tímpano.
Por mas minutos que lo escuchaba, menos pensaba que era una alarma y mas segura estaba que era una mujer en agonía, gritándome en el oído y evitando que escuche las voces de los chicos.... o en si cualquier otro sonido que hubiera a mi alrededor. Por lo que desesperada al no poder escuchar absolutamente nada, incluyendo los fuertes golpes que daba al piso con la palma de mi mano en busca de alejar los gritos, hice lo mismo que la vez anterior, grite.
Grite como una loca, queriendo escuchar por lo menos mi propia voz, pero no había efecto alguno, ya que pareciera que ni si quiera los sonidos a un paso de distancia serian oídos por mi. Eso tan solo elevo mi desesperación y al punto de sentir mis cuerdas vocales desgarrarse y no tener aire en mis pulmones. Grite como si con ello pudiera de alguna manera mágica pudiera quitar mi dolor, controlarlo un poco o con suerte, matarme. Grite mientras grandes lagrimas caían por mis mejillas y tapaba mis oídos pensando que de ese modo los gritos, llenos de dolor y tristeza, se irían. Pero lo único que podía sentir era un liquido caliente tocar mis dedos y escurriese hasta mis antebrazos.
─Para! ─ grite, abriendo los ojos y buscando con desesperación a diestra y siniestra a la mujer que gritaba en mi oído. Mas por mas que buscaba, tan solo veía aire y a cosas borrosas, que interpretaba como los chicos, pelear contra otras cosas pequeñas que caían del techo y se interponían entre ellos y yo. ─Yo... Mátame... Por favor... Ya no aguanto.
Mis gritos en cierto punto cambiaron a simples y pequeños sollozos, mientras caía acostada en el piso y me abrazaba a mi misma en busca de consolación. Mientras mi garganta ardía reteniendo el vomito y por los constantes gritos que había tenido anterior mente, tan solo pude llegar a mostrar mi dolor de la segunda forma que conocía en este estado, llorando.
Pensé que me quedaría así hasta que el ataque termine o tuviera una visión. Pero las cosas no siempre suceden como uno planea y las cosas solo empeoraron cuando sentí unas manos cargarme. Logrando de ese modo que sintiera un calor peor que el fuego en mi espalda y debajo de mis rodillas, las zonas que justamente eran tocadas por la persona hasta que el calor lleno todo mi lado derecho del cuerpo.
Era simplemente horrible, es como si me estuviera quemando viva o estuviera caminando en el mismísimo infierno. Y aun sintiendo todo eso, las cosas habían cambiado, porque si antes pensaba que no tenia fuerzas ni siquiera para mover un dedo, entonces había encontrado otras para alejar a esa persona de mi.
A causa del nuevo dolor que esa persona me causaba, mis gritos empeoraron mientras abría los ojos e intentaba visualizar a aquella persona para mirarle con todo el odio que tenia en estos momentos. Pataleaba y daba puñetazos a diestra y siniestra, arañaba sus brazos en busca de caer el piso sin importante cuanto dolor esto podría causarme en la espalda. Solo no quería quemarme mas, quería alejar aquel infierno de mi. Pero lo único que logre fue que esa persona me agarrara con mas fuerza, por lo que sin vía de escape, sentí como mis órganos ahora también eran quemados por un fuego en mi interior.
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Final Fantasy XV [Noctis y Tu]
FanfictionEmprender un viaje con el príncipe y sus amigos... Debe ser una broma. Eso es lo que pensaba una castaña llamada ______. Pero después que la hija de la mejor amiga de su madre, Mia, le contara al rey sobre sus visiones sobre el futuro, el le ordena...