"Quien es esa misteriosa mujer que aparece en mis sueños y porque ahora también alucino con ella? Que es fatum..." Pensé mirando algo distraída el piso por donde caminaba, mientras mi cabeza estaba hecha un lio. Después de haber dormido durante treinta minutos y despertarme por un sobresalto de mi sueño, prácticamente obligue al grandote que me bajara porque quería distraerme con algo. Quería dejar de pensar en mi pesadilla, lamentablemente esto no estaba siendo muy bien logrado. "Cuando todo esto acabara..."
Las preguntas antes hechas no dejaban de asechar mi cabeza, causándome miedo y horror sobre el futuro. Las imágenes vividas de mi pesadilla tampoco eran de gran ayuda, y aunque no entendía del todo el contexto de lo que sucedía. Sabia que no quería que pasara y esperaba que se quedara en eso, una pesadilla. De tan solo pensar en el gran charco de sangre rodeando su cuerpo sin vida y yo siendo incapaz de protegerlo, con sangre manchando mis manos en un intento por revivirlo.... no hacia mas que darme escalofríos y hacer que lo mirase de manera disimulada.
No, me niego a aceptarlo. Debía existir una razón lógica a todo este asunto. Una razón mas allá de mi elegido y de lo que podía pensar. Era algo que cada cierto tiempo me repetía con la esperanza de que esto se volviera realidad, negándome a aceptar la otra opción. Hasta ahora nunca me había puesto a pensar a fondo lo que significaba encontrarlo, sabia que debía dar mi vida por esa persona. Pero ahora que la posibilidad que el fuera ESA persona que debía proteger lo hacia todo mas real.
Desde que aprendí que tenia que proteger a alguien, siempre supe que en mis manos se encontraba una gran responsabilidad. Era la vida de alguien quien se encontraba en juego y tenia que asegurarme de su bienestar, cuidar por su seguridad y velar por esta. Siempre pensé que podría hacerlo si me esforzaba mucho y practicaba con el arco y flechas. Con eso no quiero decir que estoy lista para aceptar tal responsabilidad, pero estaba de acuerdo a dar lo mejor de mi. Pero una cosa es proteger a un extraño y otra muy diferente a una persona cercana con quien había creado una conexión.
Si esto llegaba a ser verdad, esto cambiaba las cartas sobre la mesa. Por algo un cirujano no estaba permitido en hacerles operaciones a sus familiares. Si un familiar de un doctor sufría un accidente, entonces los sentimientos que el doctor podría sentir de alguna manera podría influenciar en su trabajo. Estarían nerviosos por sus vidas y con el pensamiento de perderlos, teniendo la posibilidad de equivocarse en su trabajo.
Ese era mi mayor miedo después de verlo morir en mi sueño, yo no tendría problema de dar mi vida si con ello el esta bien. Todo este viaje había hecho que sintiera un cariño especial por el, por la primera persona que me había aceptado por como era sin haber tenido lazos sanguíneos conmigo. Era mi amigo, y aun cuando los chicos lo sabían y podía contarles todo, el seguía siendo mi confidente. Era algo que sin dudas no podía describir con palabras ni tampoco explicarlo, mucho menos en estos momentos en donde mi cabeza estaba hecho un laberinto.
Admito que las cosas serian sencillas si el fuera esa persona, tan solo tendría que buscar una forma de sellar el contrato y tendría que preocuparme por una cosa menos. Pero entonces que pasaba si yo me equivocaba? Si no era lo suficientemente fuerte para protegerlo? De tan solo pensar de que estaría expuesto a grandes peligros los cuales yo no podría protegerlo, de tan solo pensar que lo perdería un gran vacío se adueñaba de mi corazón y quería llorar.
Sin poder evitarlo, mi mirada se dirigió a el, quien se encontraba riendo con Prom. Mi pecho se lleno de calidez y mi corazón empezó a latir con rapidez al verlo sonreír, respirando, viviendo.... Sabia que si el era mi elegido y algo llegaba a pasarle por mi culpa, nunca podría lidiar con eso porque el....
Sacudí la cabeza ante tales pensamientos y me hice una promesa. Nunca dejaría que mi pesadilla se cumpliera, haría todo lo que estuviera a mi alcance para que sus ojos siguieran teniendo ese brillo que tanto me encantaba. Para que siguiera viendo el amanecer y atardecer, que disfrutara de la luna y estrella. Sea o no mi elegido, lo protegeré con mi vida mientras le rezo a los dioses que me concedan solo este deseo.
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Final Fantasy XV [Noctis y Tu]
Hayran KurguEmprender un viaje con el príncipe y sus amigos... Debe ser una broma. Eso es lo que pensaba una castaña llamada ______. Pero después que la hija de la mejor amiga de su madre, Mia, le contara al rey sobre sus visiones sobre el futuro, el le ordena...