Final Fantasy XV [Noctis y Tu]

XIII

─Habías ayudado a Talcott? ─susurro Glad en mi oído llamando mi atención.

En ese momento pensé lo pequeño que es el mundo, resulta que Glad los conocía pero no pudo reconocer a Talcott porque justo cuando lo había ayudado, el estaba de espaldas a los chicos.

─Ya los dejaremos descansar ─ le dijo el señor a su nieto el cual asintió un poco decaído. ─Si necesita algo, cualquier cosa. No dude en pedirme─ se ofreció mirándome lo cual asentí, justo cuando se iban a dar la vuelta, me separe de los chicos y me acerque a ellos. 

─Esperen ─ pedí haciendo que me miraran. ─ Puedo pedirle otra habitación? Prometo que mañana se lo pagare ─ pedí con una leve sonrisa y mucha vergüenza, el señor asintió levemente antes de indicarme que lo siguiera. Me di la vuela antes de pasar el umbral de la puerta para despedirme. ─Bueno chicos, nos vemos mañana...

─Por que te vas? ─ pregunto Prom, logrando que otra vez todas las miradas se posaran en mi.

─Estoy segura que quieren ponerse al corriente y yo solo los incomodaría. Ademas, estoy cansada y estoy segura que por el momento no se irán a dormir ─ conté una de las cuantas razones del porque, ellos asintieron y se despidieron de mi antes que yo cerrara la puerta.

─Su habitación sera al lado de la de ellos, espero que no le incomode ─ me dijo el señor, lo cual negué.

─ Para nada, muchas gracias por el hospedaje, prometo que mañana por la mañana le pagare ─ dije y el mayor se negó. 

─ Usted es amiga del príncipe y salvo a mi nieto de unos bravucones, no podría cobrarles ─ durante unos momentos insistí, pero el se siguió negándose, hasta que su nieto hizo que dejara de insistir agarrándome de la mano y arrastrándome al cuarto de al lado.

Era exactamente igual que el de los chicos, solo que este era mucho mas pequeño y solo tenia una cama, una puerta al lado del pequeño ropero y un pequeño balcón al igual que la habitación de los chicos.

─ Este es tu cuarto, esa puerta al lado del ropero es un baño y... ─ empezó a decir Talcott con mucha rapidez logrando que lo entendiera solo un poco.

─ Tranquilo, tranquilo ─ le decía pero el solo se callo cuando su abuelo puso una mano en su hombro.

─Talcott, no abrumes a la señorita y sera mejor ya irnos para dejarla descansar.

─Pero... Pero ─ repetía una y otra vez el castaño mirando de un lado a otro buscando una escusa para no hacerlo seguramente.

─Mira ─ le dije al niño agachándome a su altura y sonriendo ─ mañana que te parece si me muestras la ciudad? ─ el asintió ─ perfecto, pero para eso necesitas descasar al igual que yo. No quiero que mi guía se quede dormido en medio del tur.

Talcott asintió muchas veces emocionado y miro a su abuelo pidiendo permiso, el cual se lo dio y después me miro pidiendo disculpas con su mirada. Le reste importancia al nuevo plan que tenia para mañana y nos despedimos.

Deje mi mochila en la cama y saque de ahí mi pijama, camine hacia el baño en donde me desnude y me duche tomándome el tiempo para relajarme. No podía creer la cantidad de suciedad que caía de mi cabello y hasta me dio asco de ver la arena que había quedado en la ducha, pensando que mañana la limpiaría, salí de la ducha con una toalla.

Justamente ahí me cambie poniéndome unos short algo sueltos que me quedaban un par de dedos encima de la rodilla junto a una polera de mangas cortas que era de hombres y me quedaba muy grande. La palero le pertenecía a mi hermano, por lo que se la había agarrando cuando el se fue, quería sentirme de cierta manera mas cerca de el y mi madre por lo que pensé por que no.