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Mis queridos lectores, antes que nada quería agradecerles por las casi 34K lecturas y que con esta publicación por fin llegamos al capitulo 50. Sinceramente espero que la historia no se les haga muy larga, pero es que tampoco quiero adelantar mucho las cosas y que se vea muy surrealista. Ya que si de algo estoy orgullosa, es de como avanza las relaciones entre los personajes.

Sin mas que decir, disfruten la lectura


~ o ~ ☆ ~ o ~


Ese día había sido soleado, uno en donde no hacia ni mucho calor ni mucho frio. Un día perfecto para que todo niño pudiera salir a jugar al parque o salir en familia a caminar. Un día que por mas que trate de olvidar, seguía molestándome en mis sueños, volviéndolas pesadillas. 

─Cariño ─ escuche a mi lado, haciendo que girara la cabeza para ver la cabeza. Pero por mas que intentaba ver su rostro, este estaba cubierto por una sombra, siendo de ese modo imposible recordar cualquier facción de el. ─ Que te parece si sorprendemos a mamí con tu comida favorita? 

─Enserio? ─ pregunte entre chillidos, emocionada porque podríamos comer afuera y  con suerte, lograría convencer a mi padre de comprarme un postre.

─Si, después de todo hay que aprovechar el que allas salido como la tercera mejor de tu clase ─ ante su mención, me fue inevitable no empezar a saltar de un lado a otro. Jugando en no tocar las líneas en el piso y tan solo pisando los pequeños cuadrados de puntitas. ─ Además que tu hermano ya casi termina su tercer año de escuela.

─Si! Y lo mejor de todo es que cuando termine, me prometió llevarme al parque de la casa a jugar conmigo. ─ Me padre tan solo sonrió mientras me desordenaba el cabello, saco su teléfono para escribirle a mi madre. Yo tan solo me concentre en seguir caminando tratando de no tocar las líneas, caminándonos hacia la escuela de mi hermano.

Y aunque me sentía un poco culpable de que nos estuviéramos demorando unos 15 minutos, para mi yo de 5 años había estado insistiendo para comprar un peluche el cual seguiría conmigo muchos años después. Por lo que el quedar en 3 lugar en mi salón, había dado la excusa perfecta para recibir mi recompensa.

Sentí como un pequeño mareo me rodeaba el cuerpo y pasaba lo de siempre, mi cuerpo de cinco años se separaba de mi y me dejaba fuera de este. Siendo de ese modo tan solo una espectadora, una la cual no podía hacer nada por mas que lo intentase. 

Note como alrededor de mi pequeña yo y mi padre la gente empezaba a desaparecer, habiendo cada vez menos personas a nuestro alrededor. Mientras mi padre trataba de contactar a mi madre, pero estaba tan concentrado en ello, que no noto cuando una persona extraña, la cual no podía ver sus facciones y dudaba que su altura sea la correcta, caminaba delante de el a su dirección. Todo pasaba en cámara lenta, mientras yo me para al frente de mi padre y trataba de pararlo poniendo mis manos en sus hombros.

─Para─ grite sintiendo mis manos temblar, de mis ojos empezaron a resbalar lagrimas, mientras notaba como mi padre me traspasaba. ─ No sigas.... Detenlo!

Le chille a mi yo pequeña, mas esta no me escuchaba al igual que mi padre y al girar mi cuerpo al volver a ser traspasada por el. Note como el hombre sacaba una espada y la escondía detrás de su cuerpo. Involuntariamente corrí hacia el hombre  sin rostro y trate de empujarlo con todas mis fuerzas, mas lo único que logre fue caer al piso.

Final Fantasy XV [Noctis y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora