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Miraba con diversión la pequeña escenita que el rubio estaba montando por el resultado de nuestra pequeña competencia. Al final de esta, resulto que Noctis había quedado en el primer lugar con 7 criaturas derribadas con la ayuda de sus diferentes armas y Lux Impetus jugo a su favor. Por lo que el segundo lugar había quedado entre el rubio y yo. Ambos en el ultimo minuto estábamos empatados, por lo que al tener su victoria asegurada, el príncipe nos dejo a la ultima criatura para ver quien seria el desafortunado que compraría el almuerzo.  

Lamentablemente para Prom y buena suerte para mi, había sacado tres flechas en mi ultima tirada. Así que poniendo una en mi arco y dos en mis labios, dispare la primera sin dudarlo hacia la criatura que había creado el empate para después girarme. Casi de forma inconsciente agarre las dos flechas y las coloque en el arco preparada para dispararle a la ultima criatura parada. En mi cuerpo reinaba la tensión después de haber visto por el rabillo del ojo a el rubio, quien también se estaba preparando para disparar. Mas antes que el pudiera hacerlo, solté la cuerda en mis dedos para después ver como mis flechas volaban a gran velocidad hasta dar en el blanco. Los cinco miramos como la criatura que segundos antes quería matarnos caía al suelo, terminando de ese modo yo en el segundo lugar con 5 criaturas derribadas.

Mas eso no me importo en lo mas mínimo, sino que me había emocionado al notar como mis dos flechas habían dado en el blanco. Esta no había sido mi primera vez que había tirado dos flechas. Después de mucha practica con Gladio, había logrado tirar dos flechas a la vez con mucha concentración para que estas cayeran en el blanco que deseaba. Obviamente en algunas ocasiones tenia mis fallas, específicamente cuando no me concentraba. Siendo que en muchas ocasiones una flecha se desviara y se clavara en otra cosa o que se llegara a clavar en mi objetivo a causa de que este era enorme.

Pero esta vez había sido diferente, había sido la primera vez que lo había logrado hacer por instinto, como si hubiera sido un reflejo. Tan solo apuntando un poco para después disparar. Normalmente poder disparar dos flechas me tomaba aproximadamente un minuto o dos, ya que esto requería que me asegurase que el agarre en ambas flechas estuviera bien, y que la dirección en la que apuntara sea el lugar exacto en donde ambas lograsen llegar. Mas esta vez con el aire de competencia que tanto Gladio como Noctis me habían pegado, pues simplemente dispare de una. Teniendo con único pensamiento que era todo o nada y para mi buena suerte, había salido a mi favor.

Ante mi pequeño logro, mi hermano dio un pequeño aplauso. Pero no llego a hacer dos porque tan pronto me voltee a verlo, corrí hacia el  y me tire en sus brazos llena de emoción. Sintiendo como no solo le había demostrado que los entrenamientos surtían efecto, sino que también demostrándome que yo en serio podía mejorar. Gladdy tan solo se rio de mi al sentir como aun abrazándolo empezaba a saltar, así que envolviéndome en un fuerte abrazo, me levanto del piso.

─Lo viste? Lo viste? Lo viste?─ pregunte emocionada y aun sabiendo que lo había hecho. Tan solo comportándome como una niña pequeña y escuchando la carcajada de Noctis al verme de ese modo. ─ Y lo mejor de todo es que no tendré que pagar dos almuerzos.

─ Bien hecho pequeña ─ me elogio volviéndome a dejar en el piso para revolver mi cabello, viéndome con orgullo. Logrando que un sentimiento de calidez se instalara en mi pecho y me sintiera feliz de haber causado eso en el, de que alguien se sintiera de esa manera conmigo. Pero las siguientes palabras que me dijo no hicieron mas que conmoverme ─ estoy muy orgulloso de ti y el camino que estas recorriendo.

Hace mucho tiempo que no había escuchado esas palabras de alguien, especialmente cuando se trata de un hermano. Yo nunca lo había escuchado de parte de mi hermano mayor, no cuando traje mi primer cien en la materia que mas odiaba, o cuando me había defendido de los matones de mi escuela. Ni siquiera cuando había dado en el blanco por primera vez cuando me enseñaba a disparar con el arco y flechas. Por lo que escucharlo de Gladio, una persona que se había comportado mas como un hermano para mi en estos meses que con el cual conviví una vida entera había sido un gran logro. Me sentía feliz, orgullosa de haber logrado esa reacción en el, me sentía en familia y todo eso se lo debía a el, porque eso era Gladio para mi, mi familia.

Final Fantasy XV [Noctis y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora