Nota:
Bien mis amigos, el momento de la verdad a llegado, solo por favor no esperen muchas escenas dramáticas. Disfruten!
~ o ~ ☆ ~ o ~
La mirada de los chicos se poso en mi, manteniéndose los tres en silencio durante unos segundos, esperando a que yo hablase otra vez. Pero por mas que abría la boca esperando soltar algún sonido, nada salía de mis labios y es que sentía mi garganta mas cerca que un desierto. Mis manos empezaron a sudar por el nerviosismo que sentía, por lo que trate de alejar mi mano de la del pelinegro, pensando que tal vez mi sudor lo molestaría. Mas lejos de eso, la volvió a agarrar y le dio un ultimo apretón, siendo esto lo ultimo que necesitaba para soltar todo lo que guardaba.
─Lo que les voy a contar ─ empecé después de haber soltado un largo suspiro, tratando de relajarme ─debe quedarse entre nosotros, no les pueden contar esto a nadie sobre esto y deben prometerme que me dejaran terminar todo lo que tengo que decir...
─Lo prometemos ─ respondieron los tres, recibiendo un pequeño asentimiento de mi parte, mientras otro pequeño silencio reinaba por mi culpa. Tratando de arreglar las ideas y de saber como empezar a contarles todo.
─Cuando tenia 6 años, justo el día del cumpleaños de mi hermano, mamá y yo fuimos a una pastelería a comprar una torta... fue ahí donde todo comenzó.
─Comenzó que? ─ pregunto Prom con curiosidad, interrumpiéndome en el proceso y recibiendo una mala mirada departe de Gladio. Mas yo simplemente le quite la importancia con un movimiento de manos, y le sonreí al rubio con amargura.
─Mi pesadilla viviente ─ le aclare, recibiendo una mirada de compasión de su parte. ─Ese día en la tienda, yo le hice un comentario a la encargada de la tienda, uno que la había ofendido mucho porque le había dicho que se veía muy hermosa embarazada. El problema vino después de que ella le dijese a mi madre que no lo estaba, por lo que recibí un regaño en donde me explicaba que no podía ir por ahí diciéndole a las mujeres.
─Bueno, supongo que a nadie le gustaría que la comparen con una embarazada ─ comento Prom, tratando de alejar la tensión del ambiente, mientras yo soltaba una leve risa asintiendo.
─Tienes razón, el problema era que mientras todos veían a la señora como una mujer delgada, yo la veía con una pancita de 7 meses de embarazo. ─ Mire a cada una de las expresiones de los tres chicos, siendo estas diferentes a las otras. ya que mientras el rubio me miraba confundido, Gladio lo hacia un poco sorprendido e Ignis, el me miraba como si estuviera entendiendo hacia donde iba la cosa. ─ No la volvimos a ver a la señora hasta meses después, justo con una pancita de 5 meses de embarazo y que había descubierto todo después de lo que le había dicho.
─Eres una adivina? ─ cuestiono el grandote despacio, como si aun no se pudiera creer la historia que había contado. Ante su pregunta negué con la cabeza.
─No estas muy lejos de la conclusión ─ murmure, tomando aire para poder soltar por fin lo que por meses me había guardado. ─ Pero no, no soy una adivina y no, tampoco fue una coincidencia ─ mencione recordando lo primero que Noctis había dicho en ese momento después de haber escuchado la historia. ─ Las cosas son mucho mas complejas que esas dos opciones. Pero definitivamente les puedo asegurar que ese fue el momento en donde todo cambio para mi, empecé a tener mas "visiones" y mi madre al ver esto, me ordeno que lo guardase en silencio.
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Final Fantasy XV [Noctis y Tu]
FanfictionEmprender un viaje con el príncipe y sus amigos... Debe ser una broma. Eso es lo que pensaba una castaña llamada ______. Pero después que la hija de la mejor amiga de su madre, Mia, le contara al rey sobre sus visiones sobre el futuro, el le ordena...