Final Fantasy XV [Noctis y Tu]

XVI

Los chicos se acercaron corriendo a la serpiente mientras invocaban sus armas y hablaban. Suspire con frustración, no tendría problemas si la serpiente era pequeña pero esta era extremadamente gigante. Parecía que de tan solo un bocado podría acabar conmigo y como si fuera poco su cola era extremadamente filosa. Empezaba a pensar que tendría que odiar el dinero para poder tener de montones, porque parecía que todo lo que odiaba siempre aparecía delante mio.

Hice aparecer mi arco y carcaj, suspire al pensar que después de la batalla volvería a necesitar recoger mis flechas. Esta vez guarde mi distancia y no me acerque a la pelea, pude notar que Glad sonrió divertido al verme alejada. Me mordí la lengua para no soltar un comentario sarcástico y empece a apuntarle a la serpiente en la cara.

─Oh dios mio! ─ exclame al ver como la serpiente se metía en la tierra para después salir por otra parte. ─Maldición! Estúpida serpiente, estúpida mi suerte y estúpido trauma ─ susurre con enojo al ver como volvía a fallar.

No había podido dar al blanco ni siquiera un vez de tanto de que la serpiente se movía. Era frustrarte e irritante ver como Prom si podía darle a la serpiente y yo no. Quería soltar un grito de desesperación, mas me quede callada y decidí volver a sacar una flecha del carcaj para ponerla en el arco y apuntarle al ojo de la serpiente. Esta vez le daría, así que espere el momento adecuado y dispare. 

─Por favor, por favor, por favor! ─susurre viendo la flecha darle en el blanco, justo en el ojo izquierdo. Empece a saltar emocionada mientras los chicos me regalaban una pequeña sonrisa para seguir peleando.

Pero mi pequeña fiesta de felicidad paro al ver como la serpiente se empezaba a acercar a mi con rapidez, y no parecía muy feliz. Corrí alejándome de la serpiente, acercándome a los chicos y escondiéndome detrás de ellos, me sentí de cierta manera segura cuando ellos levantaron sus armas dispuestos a atacar a la serpiente. Pero sentí como mi alma se iba de mi cuerpo al ver a la serpiente esconderse en la tierra, mire el piso con miedo y corrí para pararme encima de una roca.

Como odiaba a las serpientes y esto no hacia que se volvieran mi animal favorito. Después de unos segundos, la serpiente volvió a salir de la tierra, los chicos siguieron peleando solo que estaba vez mas cerca de mi, mientras yo seguía disparando una cuantas flechas. Pero de las que tiraba, solo un tercio lograba darle a la serpiente.

Me tape la boca ahogando un grito al ver como Ignis salio lastimado por la cola de la serpiente. Con rapidez saque una poción y grite el nombre de Ignis para después tirársela. El la agarro con algo de dificultar y la rompió, pude notar como las heridas y cansancio se iban para volver a pelear con la serpiente. Estaba desesperaba, estábamos peleando con aquella criatura por un largo tiempo y parecía que todavía no iba a caer.

─ ______ disparale en el otro ojo ─ me grito el príncipe mientras seguía peleando, lo mire mal, "como si fuera la cosa mas simple del mundo", pensé.

Saque otra flecha y trate de concentrarme mientras apuntaba a su ojo derecho, el único que funcionaba, ya que el otra tenia incrustado una flecha en medio. No quería soltar la flecha por miedo a decepcionar a los chicos, menos al príncipe que podía haberle dicho lo mismo a Prom, pero me lo pidió a mi. Así que suspire antes de soltar la flecha y quedarme quita viéndola.

Pude notar que la serpiente se movía mucho, pero a ultimo segundo, el reptil gigante se movió hacia a la dirección donde estaba mi flecha justo en el momento exacto. Sonreí aliviada al notar como mi flecha dio en el blanco, quedando ahora la serpiente ciega al tener dos flechas incrustadas en sus ojos. 

La gigante criatura perdió rapidez al no poder atacar de frente, dándole ventaja a los chicos para atacar, me deje caer mientras ellos acaban con la serpiente. Trate que mis manos dejaran de temblar, no podía creer que me había enfrentado a uno de mis mas grandes miedos y traumas. Estaba segura que si mi madre me viera, diría un comentario acerca de lo orgullosa que estaba de mi y haría todo un festín.