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Estaba paralizada, quería moverme pero cualquier orden que le daba a mis piernas era simplemente ignorada por ellas. Estaba asustada y empece a temblar al ver como las criatura cada vez se acercaba mas y mas a nosotros. Empece a respirar agitadamente como si hubiera corrido un maratón y estaba tratando de recuperar el aire que había perdido, pero no importa que tanto trataba de llenar mis pulmones con aire, no lo sentía. Sentí que me estaba ahogando y mis ojos se aguaron del esfuerzo.

Podía oír voces lejanas a mi, mi mente decía que eran los chicos llamándome pero no entendía porque los escuchaba como si estuvieran a kilómetros lejos de mi. Un agarre brusco en mi muñeca hizo que retrocediera alejándome de aquella criatura que parecía que a unos cuantos pasos estaría al frente mio listo para matarme con tan solo un solo golpe. Las voces seguían hablando pero yo las ignoraba, mi único interés en esos momentos era poder respirar, pero no podía, era como si algo me lo estuviera impidiendo.

Empece a sudar y sentir escalofríos alrededor de todo mi cuerpo. El sentimiento de asfixia no me abandonada, era como si estuviera debajo del agua sin poder respirar. Cerré mis ojos al ver como todo a mi alrededor empezaba a dar vueltas una y otra vez mareandome y logrando que empezara a sentir nauseas.

No entendía que me estaba pasando, nunca antes había sentido este sentimiento horrible, nunca antes había tenido un episodio como este. Estaba estresada, agobiada y asustada, no sabia que hacer y la desesperación crecía en cada segundo que pasaba. Hasta que una persona se puso al frente mio, mas específicamente el príncipe, quien agarro mis mejillas con sus manos y me empezó a hablar. Podía notar como sus labios se movían diciéndome algo, pero solo podía escuchar su voz en susurros casi inexistentes.

─ Tranquila, concéntrate en mi voz... ─me repetía en un tono suave y con calma, yo tan solo asentía levemente una y otra vez tratando de hacerle caso. ─ Ahora trata de respirar despacio, inhala, exhala.

Yo hacia todo lo que me pedía y poco a poco podía sentir como el oxigeno empezaba a invadir mis pulmones. El siguió agarrándome las mejillas hasta que noto que me había calmado, cuando vio que aquel ataque había pasado, me dijo que me quedara escondida entre las rocas, en donde estos momentos me encontraba junto a el y que no me moviese por nada del mundo.

Asentí al entender que solo seria un estorbo si entraba en la pelea, mi cuerpo entero temblaba y no podía usar mi arco y flechas en estos momentos. Podría lastimar a uno de los muchachos y eso era lo ultimo que quería en estos momentos. Me senté en el piso apoyando mi espalda contra una de las piedras y me tape la cara tratando de tranquilizarme.

Podía escuchar la pelea y los comentarios de los chicos, hasta rayos cayendo seguramente a la criatura por obra del príncipe. Pero también podía escuchar sus gruñidos cada vez que recibían un golpe, me estaba preocupando así que destape mi cara y lo que veía no me gustaba. Los chicos estaban todos golpeados y aun peleando con aquella gran criatura.

Cansada de sentirme inútil, me levante levemente aun apoyándome en la gran roca, hice aparecer mi arco y carcaj para después sacar una sola flecha y colocarla en el arco. Mis manos temblaban causando que el arco se moviera, trate de apuntar pero no lo lograba. Cerré mis ojos tratando de tranquilizarme pero cualquier intento de tranquilizacion simplemente no funcionaba, hasta que escuche un quejido que le pertenecía a Glad.

El había recibido un fuerte golpe que lo había mandado hacia atrás golpeándose con la roca que estaba al lado mio, lo mire preocupada y me agache a verlo. Por el choque, se había golpeado la cabeza y sangre empezaba a brotar de la herida, con miedo mire a mis demás compañeros, temiendo que algo así o aun peor les pasara. 

Mire como podía ayudarlos, hasta que vi un contenedor donde seguramente había aceite. Sentí como si el foco se me hubiera encendido y rápidamente saque un encendedor de mis bolsillos, lo prendí y puse mi flecha encima del fuego. Me asegure que la flecha estuviera encendida para después colocarlo en mi arco y apuntar hacia donde estaba el contenedor.

Final Fantasy XV [Noctis y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora