XVII

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─______, estas bien? ─escuche el grito de Glad, había caído por una clase de tobogán de hielo, alejándome de ese modo de los chicos.

Me queje levemente de dolor y me sobe la espalda y levemente la cabeza. Pero unos pasos hicieron que dejara de quejarme para levantar la mirada, encontrándome así con unas criaturas las cuales se llamaban Diablillos.

─Define bien ─ grite mientras hacia aparecer mi arco y carcaj, hacia menos de 10 minutos que lo había guardado para que ahora tenga que volver hacerlo aparecer.

Saque una flecha de mi carcaj y la coloque en mi arco para mirar a los 3 Diablillos, unas pequeñas criaturas, que aunque no sean las mas grandes del mundo, eso no las volvía menos peligrosas. Esperaba que uno de ellos me atacase para yo dispararle a flecha y alejarlo de mi, el estar sola solo lograba que me sintiera insegura. 

El Diablillo que estaba a mi derecha salto para atacarme, por lo que con rapidez le apunte para y dispare, logrando que cayera al piso con la flecha en su estomago. Volví a sacar otra del carcaj y se la incruste al Diablillo que estaba a mi izquierda en la cabeza, por ultimo saque una mas y se la volví a enterrar en la cabeza, obteniendo que la criatura cayera al piso.

Saque la flecha del cuerpo sin vida de la criatura y la puse en mi arco para dispararle al primero, volví a sacar otra flecha y la volví a lanzar al mismo. El resultado fue que cayo sin vida en el piso, mire a mi alrededor buscando al tercer Diablillo, mas no lo encontraba, pero unos pasos a mi espalda lograron que me diera la vuelta. Tuve suerte de haber podido agarrar al Diablillo que se había tirado hacia mi. Trato de lastimarme, por lo que con rapidez lo tire lejos de mi, mas el estaba dispuesto a dar lucha y se iba a volver a lanzar por lo que hice aparecer una daga y la levante al frente de mi. Pero una lanza atravesó al pequeño Diablillo.

Levante la mirada sorprendida, encontrándome con el príncipe que me estiraba su mano para ayudarme a pararme. No los había escuchado durante unos minutos, por lo que pensé que se habían ido a buscar una forma de como bajar, pero ahora me encontraba viendo como uno a uno estaban viniendo por el mismo lugar en el que caí. 

Agarre su mano y me ayudo a levantarme, lo mire desorientada, pero unos brazos me alejaron de el. Cuando me di cuenta, estaba siendo cargada por Glad, quien me miraba de arriba abajo viendo si estaba herida. 

─Estas bien? Tienes unas heridas? Quieres algo para tomar? ─ me empezó a preguntar, yo algo abrumada por tantas preguntas negué con la cabeza.

─Tranquilo Glad, estoy bien ─susurre, el suspiro aliviado y me bajo ─siempre eres así? ─ pregunte con curiosidad, el desvió la mirada para aclararse la garganta y empezar a caminar lejos de mi. 

Empezamos a caminar otra vez, Prom se coloco a mi lado y me abrazo por los hombros. Lo mire alzando las cejas y el simplemente me lanzo una mirada divertida.

─Es para no volver a perderte de vista ─me dijo y en ese momento entendí que noto mi mala suerte y lo torpe que era.

─Glad siempre es así?  ─ pregunte mirando al grandote, el rubio se rió levemente y asintió.

─Si, especialmente si se trata de Iris, pero ahora me doy cuneta que también es así contigo ─ con su respuesta, comprendí que lo que Glad me había dicho que me adoptaba como hermana era verdad. Se lo estaba tomando muy enserio y ahora yo me preguntaba si así es como debería actuar un hermano mayor.

─Ya veo...

─Por cierto ese es la chaqueta de Noct? ─ me pregunto y sentí mis mejillas calentarse, mire a otro lado avergonzada por la mirada que me estaba dando.

Final Fantasy XV [Noctis y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora