Final Fantasy XV [Noctis y Tu]

XLIII

Nota:

Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que publique, a decir verdad, fueron tres meses. Lamentablemente aun no salgo de vacaciones, pero encontré un poco de tiempo para escribir un capitulo, así que aun tendrán que esperar un mes mas antes de poder volver a publicar como antes.

~ o ~ ☆ ~ o ~

Me encontraba sentada en el piso aburrida e incomoda, con los ojos cerrados y sintiendo la mirada divertida de Ignis en mi. No lo culpaba, si yo no estuviera en medio de esta situación, probablemente pensaría que seria divertido, pero como estaba involucrada, en vez de gracia me causaba un poco de molestia.

Me encontraba en medio de el rubio y pelinegro, cada uno a mi lado sentado con sus pesadas cabezas en mis hombros. Ambos se habían quedado dormidos tiempo después de haberse sentado conmigo a hablar, si no fuera porque también estaba cansada, hubiera pensado que nuestro tema de conversación los aburría. Pero sus bostezos y pequeñas ojeras de bajo de sus ojos me confirmaban el sueño que tenían.

Probablemente yo también estaría durmiendo, si no fuera porque me sentía un poco aplastada y con poco lugar para moverme. Desde que sus cabezas habían caído en mis hombros no me había movido ni un centímetro, con miedo de que ellos se levantasen y era lo ultimo que quería. 

Abrí los ojos al sentir una potente luz frente mio y pensando que había llegado, trate de mirar el exterior. Pero solo me encontré a Ignis al frente mio con la cámara de Prom en sus manos, apuntando hacia donde estábamos, tomando de ese modo una foto.

─Por favor, ya no mas fotos ─ murmure casi sin voz, pensando que hasta el sonido de mi voz podría despertarlos. ─ Seguramente me veo un desastre y no quiero un recuerdo de lo enredado que esta mi cabello.

─Bueno, ya no tienes la sangre en tu mejilla ─ trato de reconfortarme el de lentes, haciendo que levantase las cejas para llevar mis manos con cuidado a mis mejillas. ─Noctis antes de caer dormido se encargo de limpiarlo, Prom hizo lo mismo con la sangre en tu oreja...

─Tenia sangre en mi oreja? ─ pregunte sorprendida, interrumpiéndolo en su oración y mas no lleve mi mano ahí, al estar Prom apoyando su cabeza demasiado cerca de mi oreja.

─Si, probablemente se deba a cuanto tu y Noc cayeron un piso abajo ─ me contesto, encogiéndose de hombros para después sonreír. ─ La foto es de recuerdo, no siempre puedes ver a Noctis apoyarse en una chica para dormir.

Sin poder evitarlo, sentí mis mejillas calentarse y mis ojos se desviaron en contra de mi voluntad hacia donde estaba Noctis. Pero no podía verlo, tan solo su cabello negro era lo que sobresalía. Así que sin poder evitarlo y deseando saber como este cabello, que después de haber estado en un lugar oscuro sin habérselo lavado durante un buen tiempo, se sentía.

Empece a acariciarlo, sorprendiéndome de lo suave que estaba, mas deje de hacerlo y moví mi mano con rapidez al escuchar al príncipe soltar un suspiro perezoso. La ligera risa de Ignis hizo que sonriera con vergüenza hacia el, para después llevar mi dedo indice al frente de mis labios y mostrarle que guardara silencio. Que lo que había pasado seria un secreto tanto de el, como mio.

─Abre los ojos, príncipe encantador ─ hablo fuerte Aranea, causando una ligera risa en mi por el sobrenombre que le había puesto al de cabellos negros. ─Llegamos.