Respiraba agitadamente mientras veía atentamente mi alrededor, buscando alguna criatura que todavía estuviera con vida y dispuesta a lastimarnos. Mas al no encontrar nada, simplemente hice desaparecer mi arco y me tire de espaldas al piso. Me sentía demasiado cansada como para que mis piernas pudieran dar un paso mas y es que cuanto mas subíamos la montaña, mas empinada se volvía, dificultando las peleas que teníamos con las criaturas. Hasta ahora habíamos tenido 6 batallas incluyendo esta y lo único que quería en estos momentos era un buen baño para quitarme el sudor y seguramente el horripilante olor que tenia.
No había necesidad ni de verme en un espejo para saber que me encontraba del asco, y los chicos tampoco es que olieran a flores. Pero como si fueran personajes de películas, quitando el hecho del sudor que tenían, seguían viéndose malditamente bien. Aun habiendo peleado tanto, sus cabellos, o la mayoría de ellos se encontraba bien peinados, mientras los míos tenia que recogerlos cada media hora porque mi moño se iba desasiendo.
"Genie! Ya perdí el sentido del olfato" Pensé con sarcasmo al acercar mi nariz a mi axila, queriendo saber que tan mal olía. Algo asqueroso, pero que prefería hacer para distraerme de mis problemas. Mas grande fue mi sorpresa al no oler absolutamente nada. Aunque si me lo ponía a pensar bien, esto era una bendición porque no tendría que seguir oliendo el maravilloso y exquisito olor que los chicos tenían.
─Si sigues así, te vas a caer ─ escuche la voz de Gladio a mi lado, pero no me preocupaba, la montaña ahora era tan empinada que un poquito mas y el estar acostada en realidad seria estar parada. Además, mis pies estaban firmemente apoyados en un roca, evitando que me cayese hacia el vacío. ─Un paso en falso y no volverás a sentir dolor mas dolor.
─Suena como un regalo ─ susurre quitándome el sudor de la frente para que después y con mucho esfuerzo, me levantase para seguir escalando la montaña.
─Que subidita ─ se quejo Prom cuando todos nos dispusimos otra vez a escalar.─ Mis piernas no dan mas, no quiero ni pensar en el dolor que voy a tener mañana.
Los chicos tan solo se quedaron en silencio, mientras yo los seguía unos cuantos pasos atrás usando mi mano como abanico para darme un poco de aire. Pero no servía porque el calor que sentía en estos momentos era mucho, indicando como el sol el día de hoy no era nuestro aliado. Así que cansada, agarre mi blusa de tirantes blancas y le hice un pequeño moño, dejando tan solo un poco mi estomago a la vista. A este punto el insoportable calor y la confianza que tenia en los chicos, me permitía hacer esto.
Sintiéndome un poco mas libre que antes, me decidí a que cuando volviéramos a estar en medio de la civilización, me compraría un brasier deportivo para usarlo desde ahora. El que tenia puesto en estos momentos era muy molesto, haciendo que odiara lo incomodo que era el soporte que tenia debajo de mis pechos. Uno deportivo seria mas practico, permitiendo que hasta estuviera sin polo y usándolo solo. Estaría como Gladio, solo sin estar completamente desnuda y no mostrando mis ocho cuadrados en el abdomen, los cuales el poseía y yo no tenia.
─Guardarse las cosas te va a lastimar ─ escuche la calmada voz de Ignis a mi lado, haciéndome saltar y poniendo mi vista en el. Note como su mirada esperaba una respuesta de mi, pero no era capaz por lo que tan solo me quede en silencio. ─El aislarte y lidiar con tu dolor solo empeorara las cosas.
─Es mi forma de confrontar las cosas ─ murmure después de un largo silencio, agarrando la extremidad de una pequeña roca para ayudarme a seguir escalando, recibiendo ayuda de parte de Ignis al ver que no podía subir. ─ Cada uno lidia con el dolor de formas diferentes, esta es la mía.
─El culparte no es una forma de lidiar con esto y te esta destruyendo ─ soltó, haciendo que parara de golpe ante su confección. ─ Entiendo que este es un tema delicado, pero tal vez puedas hablarlo con alguien.
ESTÁS LEYENDO
Final Fantasy XV [Noctis y Tu]
Fiksi PenggemarEmprender un viaje con el príncipe y sus amigos... Debe ser una broma. Eso es lo que pensaba una castaña llamada ______. Pero después que la hija de la mejor amiga de su madre, Mia, le contara al rey sobre sus visiones sobre el futuro, el le ordena...