Capítulo 5

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Al día siguiente me desperté con un montón de mensajes de las chicas. En ellos me mandaban más y más periódicos y más revistas. En las imágenes se nos veía a todos en el agua y en el yate. Y con un zoom para destacarnos el beso entre Jake y yo. Menos mal que colocó su mano en mi mejilla porque apenas se me reconocía.

Siempre he querido ser escritora, escribir es mi pasión pero aunque me hiciera tan reconocida como para que se me reconociera en la calle o en revistas, que no creo que haya mucha gente a la que le llegara a importar mi vida, siempre he tenido bastante claro que no me gustaría que se supieran muchas cosas de mi vida personal. Y eso incluye mi futura pareja. Pero a raíz de aquellas fotografías con Jake comenzaba a darme cuenta de que si estaba comenzando a tener algo con él, era algo a lo que tenía que acostumbrarme, las fotos, los paparazzis.... Y en aquel momento no estaba segura de si quería correr el riesgo. En la actualidad, no sabría qué pensar, ya no tengo la misma edad, no soy la misma persona, quizás ahora lo sobrellevaría de otra forma pero como es algo imposible que vuelva a suceder, no es como que me preocupe mucho por aquello.

Miré las portadas con el ceño fruncido y lo peor fue cuando llegó mi hermana con algunas revistas en la mano. Conmigo en la portada.

—Eras la envidia de todas las que están enamoradas de tu novio. —Me dijo mientras me tendía los papeles.

—No tenías que haberlos comprado.

—Nunca me imaginé que te vería en una portada comiéndote la boca con un futbolista.

—Y no es mi novio.

Los titulares eran del mismo estilo que las veces anteriores, que quién era yo, que cuánto tiempo llevábamos juntos... Agradecía que no me viera la cara. En un mes y medio iba a comenzar la universidad y lo que menos quería era que se me reconociera por ser "la novia de..." y no por Amber James.

— ¿Cómo te lo pasaste? —Me preguntó Lara mientras se sentaba en el borde de la cama.

—La verdad es que muy bien. Sus amigos, o más bien compañeros de equipo, son muy agradables. Las novias... no sé qué decirte. Parecían todas iguales menos Sabrina.

— ¿Sabrina?

—Sí, es la novia de Derek. Fue súper amable con nosotras, incluso tengo su teléfono móvil.

—Me alegro de que hayas encontrado a alguien como apoyo aparte de Jake, que haya vivido lo mismo que tú estás haciendo ahora.

Suspiré.

—No lo sé, Lara. Quiero decir, ella lleva toda la vida con Derek, literalmente lo dejó todo por seguir su sueño. Me contó que estudiaba a distancia pero... es diferente la situación.

— ¿Cómo de diferente?

—Yo llevo unas semanas nada más conociendo a Jake, no puedo comparar esto con lo suyo. Además tampoco sé a dónde nos va a llevar todo esto... en un mes y algo me voy a estudiar fuera... No sé hasta qué punto esto, el involucrarme con él, es acertado.

Mi hermana me apretó la mano.

—Bueno, dure lo que dure, disfruta y no te comas tanto la cabeza. La vida da muchas vueltas y nunca se sabe lo que puede pasar.

Intenté seguir su consejo durante todo el tiempo que duró mi relación con Jake, pero era inevitable que en de vez en cuando aquella incertidumbre me atormentara. Intentaba echarla a un lado pero era difícil. Cuanto más tiempo pasaba con él, más me preocupaba todo aquello. Pero todavía no hemos llegado allí.

Jake me escribió aquel día diciéndome que no sabía cómo habían averiguado dónde habíamos ido. Y que tampoco sabía cómo nos habían fotografiado. Le dije que no debía pedirme disculpas, él no tenía la culpa de que fuera la sensación del momento, de que todo el mundo quisiera saber lo que hacía. Entonces, me llamó:

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora