Capítulo 39

183 13 0
                                    

Pero no todo podía ser tan bonito porque nada más encender la televisión me encuentro con una entrevista a mi padre. Sí, mi padre del que llevo años sin saber nada. Jake está en la ducha y cuando sale y ve la pantalla, abre los ojos incapaz de creerlo. Yo tampoco. Y eso que llevo ya mirando diez minutos el programa. Soy incapaz de procesar nada pero no puedo despegar la mirada.

— ¿Tu apellido es Spencer?

Y ahí se demuestra que cuando el creador le dio belleza, le quitó una parte de inteligencia.

— ¿En eso es en lo que te fijas?

—Perdón, es que nunca me lo has dicho. Amber James Spencer, no me gusta, Kilian suena mejor.

Lo miro mal.

Se ríe intentando aligerar el ambiente pero se me han cortado hasta las ganas de seguir comiendo fresas. Por lo cual las dejo en la mesita de noche. Un desperdicio.

— ¿Qué ha dicho?

—No he prestado mucha atención a causa del shock pero algo así como que a raíz del directo que hicimos como que pudo comprobar que sí que estábamos juntos y que quiere reconectar conmigo y mi hermana.

— ¿Y qué opinas?

—Pues que con ella no se ha intentado poner en contacto.

—Es que ella no es famosa.

—Yo no lo soy.

—Amber, tienes casi un millón de seguidores en redes sociales, has publicado tres libros y lo más importante, estas saliendo conmigo.

Sacudo la cabeza y me acomodo en la cama. Hoy me siento incómoda así que no planeo levantarme demasiado.

— ¿Todo bien? —Pregunta preocupado mientras comienza a vestirse.

—Solo estoy incomoda.

—Kevin podría ponerse en contacto con él si quieres. Toda historia tiene dos versiones.

—Tengo que hablar con Lara antes de hacer nada.

—Lo entiendo.

—Es solo que... ¿ahora? Han pasado más de diez años y nunca ha intentado ponerse en contacto con nosotras y qué casualidad que ahora sí. No sé, me hace desconfiar.

Se sienta a mis pies mientras se coloca los pantalones. Me acaricio el vientre.

—Entiendo tu punto, y sé que no harás nada hasta que hables con Lara. Pero no pasa nada porque contactes con él. Saber que quiere...

— ¿Por qué tanta insistencia en responderle?

—Porque nuestros hijos se van a criar sin sus abuelas y solo un abuelo. No lo sé, pero no me parece del todo bien no darle la oportunidad a uno.

Lo miro y una parte de mi le da la razón pero...

—Tampoco quiero darle la oportunidad de que forme parte de nuestras vidas, o de sus vidas, para que después vuelva a irse y les rompa el corazón.

—Lo entiendo, pero nunca sabrás lo que quieres si no le das la oportunidad.

Se incorpora y le da dos besos a la barriga, uno arriba y otro abajo, más o menos donde se supone que los bebés están colocados. Aunque no creo que permanezcan siempre ahí. Me da un beso en los labios.

—Voy a entrenar, después nos vemos.

—Pásalo bien.

Me guiña el ojo y sale por la puerta.

Lo único bueno es que mi padre no parece haberme dejado mal. Si sigue dando entrevistas o cosas así, posiblemente sí pero sino... ahí le veo el problema. Además, ¿por qué ahora? Todas las posibilidades vienen a mi cabeza y la verdad es que ninguna lo deja en buen lugar. Dios, se fue hace más de quince años. Quiero decir, ¿no has tenido tiempo para intentar ponerte en contacto con nosotras? ¿No había otra forma? Porque creo recordar que no nos mudamos. E igualmente, ¿no tenía el teléfono de mamá? ¿Cuántas Lara James Spencer o Amber James Spencer hay? No puede haber tantas...

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora