Al día siguiente, nos despertamos lamentándonos el tener que marcharnos. Bueno, puede que lo que lamentábamos fuese el tener que madrugar después de aquella noche. Me encontraba en el avión sola ya que iba a casa de Lara y no con las chicas donde residíamos y no podía dejar de pensar en: uno, la reacción de las chicas cuando les conté que no llevaba bragas y dos, en lo que había hecho con Jake en el baño y en que íbamos a vernos para ver a dónde nos llevaba. Estaba entre impaciente, nerviosa y ansiosa por la situación.
Cuando llegué a casa de Lara, tanto ella como mi sobrino me estaban esperando. Andy estaba trabajando.
— ¡Por fin llegó la desaparecida! No has respondido a mis mensajes... —Me regañó.
Me acerqué a quitarle a mi sobrino de sus brazos.
—Lo sé pero han pasado muchas cosas.
Me senté en el sofá mientras jugaba con Eric. Mi hermana se colocó a mi lado expectante.
—Me encontré con Jake en la discoteca, al día siguiente fuimos a cenar, ayer por la noche tuvimos una celebración de despedida por Derek y nos acostamos en el cuarto de baño. —Me hermana no me decía nada, simplemente se me quedó mirando con la boca abierta—. Ah y va a pasar unos días aquí y quiere que nos sigamos viendo y ver a dónde nos lleva.
Mi hermana seguía muda, sin ningún tipo de reacción más allá de la que ya había descrito.
—Necesito detalles.
Así que le conté todo lo que había pasado en esos días. Y su boca solo parecía ir abriéndose cada vez más.
—Lara, te van a entrar moscas si sigues así. —Le dije una vez acabé con mi relato.
Viendo que Eric estaba casi dormido, lo coloqué sobre mi pecho. Me encantaba tenerlo ahí.
—Perdón, es que en ningún momento pensé que os volveríais a ver.
—Yo tampoco. Aunque seguía en contacto con Sabrina... no pensé que coincidíamos. Es como el destino...
—Yo creo que más bien el destino se llama Sabrina.
Me reí ante la ocurrencia de mi hermana pero no la contradije. Sab me dijo que no, pero algo me decía que quizás no era del todo cierto.
— ¿Y te gusta la idea de que os volváis a ver?
Asentí contra cabeza.
—Me asusta un poco porque ya no somos las mismas personas que antes, es lógico. Pero a la vez... no quiero huir como hice.
— ¡Ay es que no me lo creo! —Exclamó Lara juntando las manos.
Seguimos hablando un poco más cuando de repente las chicas me mandaron capturas de pantalla de los tabloides. Fruncí el ceño, pero era algo a lo que no tenía que permitir que me afectara.
¿Quién es la chica misteriosa con la que cenó Kilian el sábado? Fuentes cercanas nos cuentan que se trata de una nueva conquista aunque hay quien comenta que quizás sea una pasada.
¿En serio? Apenas habían tardado en comentar nada. Pero bueno, al menos no había sido al día siguiente. También decían otras cosas como lo que pensaban que habíamos comido, y alguna tontería más que no era para nada cierto...
—Pues se ve que ya somos noticia. —Comenté algo molesta.
—Sabes que si sigues con él tendrás que acostumbrarte a que hablen.
—Lo sé, es solo que parece que hay mil ojos en nosotros.
—Es que los hay. Si ya los había en su momento... ahora solo ha sabido aumentar.
Suspiré. Lara tenía razón por mucho que me fastidiaba aquello. No podía dejar que me afectara aquello, así que les pedí a mis amigas que no me pasaran nada más. No quería dejar que las opiniones de nadie me afectaran. No quería darles ese poder a la prensa. Solo cuando yo lo decidiera buscaría lo que quisiera saber, pero lo iba a decidir yo.
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Entre nosotros
RomanceAmber siempre ha tenido muy claro lo que quiere hacer: escribir. Pero cómo es tan dificil cuando acabe la carrera será profesora. Jake es un futbolista profesional que acaba de empezar. Una noche ambos se encuentran y comienzan una relación, pero la...