Capítulo 17

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Por fin acababa de terminar de hablar con mi editora. Ya había entregado el manuscrito corregido e iban a volver a mirarlo. A pesar de que me encanta escribir, es un rollo el tener que corregirlo una y otra vez. Pero también, siendo realistas, después merece la pena.

Colgué el capítulo que correspondía esa semana de otra novela que estaba escribiendo... bueno, más bien estaba terminada pero la iba subiendo a capítulo por semana. Era complicado no dejar de escribir. Era terminar una historia y no poder evitar comenzar la siguiente. A veces, había ocasiones en las que intentaba tomarme un descanso, pero otras veces me era imposible. Era como si los propios personajes o la trama me atormentara hasta que no empezara a escribir su historia. Algunas veces esto me pasaba cuando estaba acabando la novela anterior, pero otras... otras parecían interponerse continuamente. Y a mí siempre me ha gustado centrarme en una historia y hasta no terminarla no empezar con la siguiente.

Claro, que estas cosas a veces me crean conflictos. Porque puedo tener una saga ideada y después de acabar uno de los libros, aparece la idea que me atormenta y tengo que paralizar la saga... al menos hasta que acabara el nuevo que me había estado molestando.

Y eso era justo lo que me estaba pasando más o menos. Ahora mismo estaba publicando en mi cuenta el segundo libro de una trilogía y estaba, aparte de editando el que se iba a publicar, escribiendo el tercero (y voy más o menos por la mitad) pero desde que me subí en el avión hay una idea que no deja de darme vueltas y por más que la he apuntado en mi libreta de ideas y me he dicho que no la voy a empezar hasta acabar lo que ya he empezado, no puedo dejar de pensar en ello.

Pero tampoco me quedan tantos capítulos así que tendrá que esperar... Aunque tampoco es que esté muy segura de si lo quiero publicar. No lo sé. Tal vez lo haga con la intención de que se quede para mí y ya se verá... o quizás... no Amber, no pienses en eso.

Jake llegó ayer y me dijo de vernos hoy en la noche. Se iba a quedar como unos cuatro días. No era mucho pero comenzaba ya los entrenamientos y no podía faltar. En tan poco tiempo que no estaba muy segura de cómo íbamos a ver cómo nos iba. Aunque tenía serias dudas de que nos fuera mal.

Mi todavía ex novio seguía teniendo su anterior apartamento ya que por lo que me había contado, aunque le gustaba pasar tiempo con su hermana y su padre, cuando este no estaba trabajando, también le gustaba la privacidad de no tener que darle explicaciones a nadie. Me enteré de Callie había venido también a pasar unos días, se mudó con Matt a otra ciudad, así que ha aprovechado que venía Jake. También el susodicho me ha contado que tiene ganas de verme, pero no sé si quiero mezclar tan pronto a la familia...

Callie me caía muy bien y era un amor... pero no quiero que nos precipitemos. Y además, no estoy segura de si al tener contacto con ella, tenga que tenerlo también con la bruja y la arpía. A lo que me recuerda a que no tengo ni idea de si Danielle sigue dando por culo.

Mi hermana había salido a la peluquería después de bastante tiempo. Era la primera vez que salía sin Eric y obviamente yo me había quedado con él. Quería que Lara se aprovechara de mí ahora que estaba allí.

Me estaba arreglando mientras tenía a mi sobrino tumbado en la cama medio dormido. Por lo que parecía la cita de mi hermana se había retrasado y no sabía cuándo iba a volver a casa. Y encima, Andy tenía turno de noche.

Visto el panorama, decidí llamar a Jake:

—Hola.

—Hola, puede que me retrase un poco.

— ¿Y eso?

—Puede que sea algo más que un poco...

—Amber...

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora