Entre nosotros

Capítulo 27

Así que aquí nos encontramos. Los cuatro viendo lo que la ex de mi novio había dicho en una entrevista en directo en vez de salir a cenar como teníamos planeado. Ya decía yo que se había mantenido demasiado callada.

—Vale, me ha dicho Kevin —el agente de Jake—, que al principio habla de los diseños que habrá en no sé qué gala pero que en los últimos quince minutos es cuando dice de más.

Adelantó la entrevista hasta ese punto y le dio al play. Los cuatro permanecimos en silencio atentos a la pantalla.

— ¿Vendrán caras conocidas?

—Hemos contactado con numerosas celebridades y algunas nos han confirmado su asistencia.

— ¿Podría darnos algún nombre?

Sonrió.

—Si lo dijera no sería una sorpresa.

— ¿James Kilian asistirá?

Mi novio frunció el ceño cuando escuchó su nombre.

—He dicho que no diré nombres.

Por ahora no parecía ir tan mal...

—Pero ustedes a pesar de su ruptura quedaron como amigos.

Ese comentario no le hizo mucha gracia porque levemente frunció los labios.

—Jake tiene ahora otros compromisos y prioridades.

— ¿Cómo prioridad se refiere a Amber James?

—No diré que esa sea su única prioridad pero si se fijan notarán que apenas acude a eventos.

— ¿Está insinuando que no acude ni acudirá a causa de la señorita James?

—Creo que ya he dicho todo lo que tenía que decir al respecto. Ella está centrada en sus proyectos que desde que ha salido a la luz su relación seguro que no han parado de aumentar y él se centra en su trabajo y en el que ella cumpla los suyos.

¿Estaba insinuando que yo estaba con Jake por su fama? Tenía ganas de estrangularla.

— ¿Está diciendo que Amber James está en una relación con Jake Kilian por interés?

—Lo único que he dicho es que quizás tengan prioridades diferentes. Ella sus libros y él complacerla.

No sé si siguió hablando porque era incapaz de escuchar nada más. Encima, tuve que correr al baño porque me entró una arcada. Genial, encima ahora tenía que vomitar. Asco de anemia. Había pasado unos días buenos pero no, tenía que volver a molestar.

— ¿Todo bien? —Me preguntó Sabrina mientras yo me limpiaba la boca.

—Sí, es la anemia.

Me miró poco convencida pero sacudió la cabeza y me dejó sola.

No sabía en lo que estaba pensando pero era lo que menos me importaba.

— ¿Estás bien? —Me preguntó Jake nada más salir por la puerta.

—Sí.

Me senté a su lado.

— ¿Ha dicho algo más?

—No pero lo que ha dicho no es nada bueno. Lo que da a entender...

Su móvil comenzó a sonar.

—Hola. Sí, lo he visto.

—No me gusta.

—Y ni siquiera me han invitado a esa mierda, ¿para qué miente?

—Claro. Para dejarnos mal.