Capítulo 14

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Jake me mandó la dirección del sitio en el que cenaríamos por la mañana. Se ofreció a recogerme pero como no sabía los planes que tenía con mis amigas para aquel día, le dije que nos veríamos allí. Estaba muy pero que muy nerviosa. Y sentía que en cualquier momento me iba a dar un jamacuco.

Nos fuimos a hacer turismo. Había algunos sitios que Alexia quería ver. Pero no podía desconectar del todo. Cada media hora miraba el móvil para comprobar que me daba tiempo a regresar al hotel para cambiarme.

— ¿Vas a dejar el móvil en algún momento para disfrutar de las vistas? —Me preguntó mi mejor amiga.

—Perdón es que estoy nerviosa.

—Tranquila. Aún tienes tiempo de sobra.

Y no mentía.

— ¿Tienes ganas?

—Pues... no estoy segura. Por un lado quiero saber cómo le ha ido todo...

—Las tías con las que ha estado... —me interrumpió Claire.

—No estábamos juntos.

—No importa. Seguro que lo quieres saber. Yo querría saber.

Puede que mi amiga tuviera algo de razón. Una parte de mi quería saber con cuantas personas había estado y si se había olvidado de mí. Pero la otra parte tenía algo de miedo hacia su respuesta. Habían pasado cinco años desde que rompimos y se le había conocido una relación pero era seguro que había estado con más personas.

Mi inseguridad es en el caso de que me pregunte, porque yo no lo voy a hacer, ¿le digo la verdad?, ¿le miento? ¿y si me quedo corta con respecto a él?

—Dile la verdad. —Alexia parecía que me había leído la mente.

—Miente y tira hacia arriba. —La contradijo Claire.

—Que responda él antes. —Comentó Cara.

Quizás esa fuese la mejor opción. Si él contestaba antes podía valorar si decir la verdad o agrandarla un poco... Joder, ojalá que no surgiera el tema.

—Tomaré tu consejo. —Le dije a Cara.

Pasamos lo que quedaba de tarde viendo los monumentos y haciéndonos fotos. Cuando llegó la hora de marcharme al hotel, me giré a despedirme de mis amigas.

—Vale, me voy a ir yendo ya. En lo que tardo en decidir lo que voy a ponerme y todo...

— ¿Qué dices? —Me preguntó Alexia.

—Que voy para el hotel... — ¿No me había escuchado?

— ¿De verdad crees que te vamos a dejar sola? ¡Por favor!

— ¡Eso! ¡Vamos todas contigo!

Así que sin poder contradecirlas, las cuatro nos fuimos al hotel. Cuando llegamos a mi habitación, me fui directamente a la ducha. Quería ir rápida porque sabía que mis amigas estarían registrando toda la ropa que me había traído, pero a la vez quería intentar relajarme un poco. Estaba como con un poco de ansiedad ante la incertidumbre.

Salí de la ducha y comencé a secarme el pelo. Apenas podía escuchar lo que decían pero sabía que no se estaban poniendo de acuerdo con mi atuendo. Si ellas no se ponían de acuerdo, yo no iba a ser mucho menos.

Por lo que había visto, el restaurante al que iríamos es bastante lujoso. Supongo que no solo lo habría elegido porque ahora podía permitirse aquello sino por la seguridad. Tenía millones de seguidores, literalmente. Era una de las personas más seguidas en redes sociales, y a saber cuántas más personas eran seguidores suyos y ni siquiera lo seguirán por las redes. Me imponía un poco la situación. No sabía si nos verían, si nos harían fotos... pero no iba a dejar que me afectara como en aquel momento. Habían pasado años y yo podría manejarlo de otra manera. Además solo lo vería hoy y mañana. Por dos días no iba a morirme.

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora