Hoy haré mi primera aparición pública con Jake. Sí, nos han visto por la calle, nos han seguido, he hecho una entrevista hablando de él e incluso un directo en el que aparecía. E incluso, hace unos días hicimos pública tanto la boda como el embarazo. Pero nada de eso quita mis nervios.
Ya había ido con Sabrina a escoger el conjunto que tanto ella como yo llevaríamos, pero eso no quitaba que no me sintiera nerviosa.
Mi amiga se encontraba en el baño colocándose su vestido mientras que yo me encontraba en su cuarto mirando el vestido blanco pegado de mangas largas con la espalda descubierta que llevaría aquella noche. Los chicos llegarían en una hora más o menos a por nosotras de no sé qué que estaban haciendo.
Decidí dejar mis inseguridades y mis nervios a un lado, y me puse el vestido. Mi tripa se notaba lo suficiente como para saber que había alguien dentro pero no lo suficiente como para que se pensaran que estaba a punto de parir. Menos mal que no, porque si con cuatro meses y medio se llegaban a pensar eso, sí que comenzarían las sospechas de que más de uno venía en camino.
Sabrina salió con un vestido negro entubado con toques dorados. Estaba guapísima.
-Estás preciosa.
-Y tú.
Vinieron unas maquilladoras y estilistas para arreglarnos. Nunca había dejado que una persona externa a mi círculo me preparara, ni siquiera en mi boda, pero tampoco había acudido nunca a una gala de premios. Así que permití que hicieran lo que quisieran, más o menos. Quería natural aunque insistieran en excéntrico. Solo les permití que me recogieran en pelo, y con mechones sueltos.
Así que cuando estuvimos listas, salimos al salón a esperar a los otros dos.
-Bueno, ¿qué tal la cita de ayer?
-Oh, ya sabemos el sexo y decidimos los nombres.
- ¿Y?
- ¿Qué más quieres saber?
-Amber, por favor, dímelo.
-Elle y Max.
Me abraza.
-Me encantan.
-Serán los tres mosqueteros.
-Oh sí, condenados a ser amigos incluso antes de que nazcan.
Ambas nos reímos. Seguimos hablando un poco más y entonces llegaron.
Estaban guapísimos con sus trajes negros, camisas blancas y corbatas negras. Y los pelos ligeramente despeinados como siempre.
-Ya hemos llegado, ¿vamos? -Preguntó Derek.
Las dos nos levantamos y Jake silbó.
-Muy guapas.
Me coge de la cintura y me da un beso en la frente.
-Me gusta que la enseñes.
-Ya me lo has dicho antes.
-No me importa repetir.
Negué con la cabeza.
No sé en qué momento todo pasa tan rápido que de un momento a otro estamos ya en la pasarela donde están haciendo fotos sin parar. Sabrina y Derek se adelantan y posan juntos. La verdad es que hacen una pareja preciosa, y no lo digo porque sean amigos. Soy objetiva.
Jake sale y la organizadora dice que me espere a que le tomen fotos a él y que ella me avisará para ponerme a su lado. Asiento porque no tengo ni idea de cómo funcionan estas cosas.
Pasa unos minutos y noto cómo mi marido comienza a buscarme. No ha tardado nada en darse cuenta de que no estoy a su lado. Cuando me ve me hace gestos con la mano para que vaya con él pero le hago señales de quién me ha dicho que espere. Frunce el ceño y a pesar de las protestas de los fotógrafos, viene hacia mí y me coge de la mano.
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Entre nosotros
RomanceAmber siempre ha tenido muy claro lo que quiere hacer: escribir. Pero cómo es tan dificil cuando acabe la carrera será profesora. Jake es un futbolista profesional que acaba de empezar. Una noche ambos se encuentran y comienzan una relación, pero la...