Capítulo 22.

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"El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame

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"El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame." ~ Immanuel Kant

Lo que no dije...

A la vida le encanta jugar a competir con el destino, a este último le encanta hacerse el divertido para joder una y otra vez los esquemas que a las personas tanto les cuesta construir. Es como un bebé emberrinchado que se empeña en conseguir una golosina o la atención de mamá.

—Pensé que nunca lo pedirías—aseguró Archie soltando una carcajada —, le diré a mi esposa para que no me espere despierta.

—Tampoco es que nos vayamos a embriagar hasta perder la consciencia —murmuré risueño—, sólo que no quiero pasar la noche embriagándome solo.

—¿Ahora que hiciste? —preguntó levantando la mirada de la computadora.

—No la dejo dormir si estamos juntos—aseguré riendo —, quiere una noche para poder descansar sin mí.

—Pobre Key. No sé cómo soporta tener a un enfermos sexual a su lado, comprendo el que quiera dormir lejos de ti.

—Calla Smirnov—gruñí con falsa molestia.

—Tengo que estar en casa a las 12 o mi mujer me mata—aseguró riendo —. Vamos para aprovechar la poca libertad que me dio.

—Por esa razón no busco pareja—murmuré risueño —, te quitan la libertad.

—No seas ridículo, bien sabes que si Key te llama en este momento, vas a salir corriendo para buscarla, te tiene más que embrujado. Hasta siento que tarde o temprano van a terminar como una hermosa pareja, sólo acuérdate de mí cuando la desposes en el altar, quiero ser tu padrino.

—Eso no pasara ni en mil años—murmuré burlesco —, no me amarraría a ella asi.

—No sabes de lo que hablas, cuando menos lo esperes...Vas a comenzarte a imaginar con ella como tu esposa, te lo digo por experiencia.

—Si, claro, ni que fuera un romántico empedernido como tú.

—Te vas a tragar tus palabras, Conall—aseguró, rodé los ojos.

—Ella es un alma libre y yo también, no nos veo nisiquiera como una pareja real...menos como esposos, no la soportaría es muy berrinchuda.

—Y tú eres muy testarudo y celoso, son la combinación perfecta. —Archie se concentró en su ordenador y su ceño se frunció —¿Key?

Cuando escuché el nombre, nisiquiera le pedí permiso, me puse a su lado viendo la imagen que se presentaba por las cámaras.

¡Era ella! ¿Por qué carajos otro la estaba besando?

Sentí una oleada de celos inundándome, ella estaba recargada contra su auto y un hombre la sujetaba con fuerza para besarla ¿Por qué jodidos no se separaba de él?

Sólo tú. Mi dulce tentación. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora