"Se puede estar enamorado de varias personas a la vez, y de todas con el mismo dolor, sin traicionar a ninguna." ~ Gabriel García Márquez
¿Deja vu?
Hay recuerdos del pasado que como humanos nos son imposibles de olvidar, recuerdos que por más que tratemos de afrontar y luchar contra corriente es imposible que los dejemos en nuestro pasado. Una simple acción puede causar que todo lo que había construido esa barrera entre la mentira y la realidad se derrumbe sin opción a reconstrucción, pero la vida es asi de inestable y solo queda al ser humano pararse firme y hacerles frente a las incoherencias de la vida.
Bostecé escuchando la alarma que indicaba que mi día había comenzado demasiado pronto, no quería levantarme para tener que ir a trabajar, teníamos tantos pendientes que estaba segura no podría regresar a mi hogar por lo menos en un par de semanas. Teníamos a los Schiavone dando señales de vida y a sus nuevos aliados malvivientes de Alemania jodiendo las pilas del ejercito Alpha, no podía procrastinar ni un minuto pues podía significar la perdida de pistas esenciales.
Mi cabeza no me había dejado de doler, los recuerdos bombardeaban una y otra vez mi cerebro causando que poco a poco mi corazón se sintiera dolido, no recordaba con certeza lo que habia ocurrido, pero sabía que teníamos un pasado que yo había olvidado y él había ocultado.
Por un momento quería volver a olvidar las cosas sin embargo, parecía que el jodido encuentro con Conall había sido el factor "Recuerdo" del que el psicólogo que llevaba mi caso me había hablado.
Quizás la mejor idea no era ocultarlo, pero quería averiguar que diablos estaba ocurriendo y la razón por la que todos me habían hecho creer en la jodida mentira de "Es el nuevo coronel". No podía negarlo, había llorado hasta quedarme dormida sintiendo el dolor de la traición en mi pecho.
¿Conall realmente se había casado? ¿Y si Arniel solo jugaba conmigo por una tonta apuesta entre él y su mejor amigo? ¿Y si ambos estaban jugando conmigo para confundirme?
Debía cortar todo de una vez por todas, debía aclarar las cosas para volver a mantener mi estabilidad, no podía simplemente dejar que siguieran engañándome sobre lo que ocurría.
Sin siquiera abrir los ojos, apagué la alarma poniéndome de pie y dirigiéndome a las persianas para espabilar la modorres que me agobiaba por despertarme a temprana hora.
En cuanto las abrí me di cuenta de que no había el mínimo rayo de sol, la luna brillaba en lo alto del cielo y era rodeada por centenares de estrellas brillantes que anunciaban la joven madrugada, fruncí el ceño extrañada, talle mis ojos con molesta pereza tratando de averiguar lo que ocurría.
Sin importarme nada volví a tirarme en la cama esperando volver a conciliar el sueño, pero el fatigoso e incesante sonido provocado por mi celular volvió a taladrar mi cerebro.
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Sólo tú. Mi dulce tentación. ©
ActionNo tengo miedo de un ejército de leones dirigido por una oveja. Tengo miedo de un ejército de ovejas dirigido por un león. - Alejandro Magno. . . . Keylani Kim, la perfecta combinación entre tenacidad y sacrificio, la coronel más respetada de toda l...