No tengo miedo de un ejército de leones dirigido por una oveja. Tengo miedo de un ejército de ovejas dirigido por un león. - Alejandro Magno.
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Keylani Kim, la perfecta combinación entre tenacidad y sacrificio, la coronel más respetada de toda l...
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"El arte es extrañamiento: una manera nueva de mirar lo que ya vimos."~ RICARDO PIGLIA
Punto Quiebre.
23 de Julio.
Cuando pierdes lo que más amas en el mundo, te das cuenta de lo mierda que la vida es, pues sabes que nunca te permitirá estar al lado de quien amas, que por más que persigues lo que anhelas y lo que quieres, estás en una carrera contra el tiempo entre la vida y la muerte y las oportunidades se van tan pronto que es imposible aferrarse a esa persona que amas.
Estaba acostumbrado a las pérdidas, desde que era un niño mis padres me abandonaron, me dejaron solo a mi suerte y por lo menos tenía mis abuelos y a mi tío, pero años más tarde mi abuelo Christopher murió de un ataque al corazón, esa fue la primera pérdida que me dolió tanto que recuerdo que no deje de llorar durante 2 días seguidos, ni siquiera con mi nuevo mejor amigo era capaz de pensar en otra cosa que no fuera en mi abuelito, que me había obsequiado a cronos mi pequeño cachorro.
Mi tío, siempre me dijo que la vida nos dejaba saborear lo más bonito que tenía por ofrecer, como si eso fuera su forma de torturar al ser humano, mostrándote lo que podía ser, lo que podías tener, para después arrebatarte tus ilusiones de la manera más cruel posible. Mi vida se podía resumir en un cúmulo de pérdidas: mis padres, mi abuelo, incluso había perdido mi cachorro cuando era un adolescente.
Sin embargo, estaba seguro de que ninguna de esas pérdidas, me dolía tanto como la de Key.
Arniel y yo literalmente estábamos creando un infierno en toda la Tierra, nos importaba una mierda estar destruyendo todo a nuestro paso o saltarnos miles de leyes en la búsqueda de nuestra pequeña, sí quizás después de todo nos juzgarían frente a una corte, eso sí llegaban a quitarles el puesto a los ministros en el CMI, pero por lo menos en ese momento teníamos el apoyo total y el mundo a nuestros pies.
No desaprovechábamos la mínima oportunidad para quemar el mundo con tal de encontrar a nuestra pequeña sana y salva, a la pequeña muñequita con ojos de Diosa que nos hacía suspirar. Habían pasado exactamente 8 días desde su desaparición y 6 desde que se había iniciado la búsqueda, movíamos cada maldita roca a nuestro paso con la esperanza de encontrarla, pero parecía que se había esfumado en el aire.
Seguimos la pista de su collar, sin embargo, se había perdido la señal la mitad de la nada y en realidad no había nada que nos dijese que ella seguía con ese collar, quizás Schiavone lo había encontrado y tirado a la mitad del mar, quizás se había dado cuenta de que tenía el chip de rastreo y se había deshecho de él antes de que lo encontráramos. Estábamos completamente en blanco, a pesar de que habían logrado unir a todos los ejércitos del mundo para buscar esa pequeña muñequita, parecía que todos nuestros esfuerzos no eran suficientes.
No sabía si era el maldito tiempo que no habíamos dormido o la desesperación de no poderla tener en nuestros brazos, pero nos quedábamos sin ideas y parecía que cada minuto que pasaba la esperanza de encontrarla se desvanecía en el aire. A pesar de que cada agente sobre la Tierra la buscaba, parecía que en realidad ella se había convertido en un fantasma de nuestros recuerdos.
