Capítulo 69.

333 21 28
                                    

Pequeña flor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pequeña flor.

"Madres e hijas juntas son una poderosa fuerza a tener en cuenta."~Melia Keeton-Digby

A veces la vida nos pone pruebas tan difíciles que parece que el destino se empeña en hacernos daño. Perdemos a las personas que amamos en un santiamén y es tan difícil ponernos de pie que creemos que permanecer en el suelo es la mejor opción para no seguir lastimando a nuestro corazón.

Mi corazón dolía inmensamente al ver a mi pequeña Key tan malherida, sus ojitos que siempre tenían ese brillo y vida se encontraban cerrados bajo los moretones y cortes que rodeaban su hermosa piel de porcelana.

Me sentía culpable por haberla enviado a ese lugar, ella era mi hija y habia hecho todo menos protegerla. Hunter se sentía igual de culpable y a pesar de que había salido de peligro, no podíamos alejarnos de esa pequeña que era la terquedad misma.

—Administren dos mililitros de antibiótico C.

La voz de mi hermano me sacó de mis propios pensamientos, me sentía inmersa en un mundo en el que no era capaz de procesar la información, como si de repente mi mundo estuviese derrumbándose a mis pies. Mi pequeña Key era igual de tenaz que su padre y yo, pero a la vez tan necia que era como lidiar con una versión mía tres veces peor.

Suspiré apretando la mano de mi esposo mientras veía que mi hermano analizaba con cuidado los signos de mi pequeña hija.

—Está en una etapa muy compleja, debemos esperar...—explicó—. Realizamos todos los procedimientos quirúrgicos necesarios, todo depende de ella y sus ganas de vivir.

—¿Los chicos como se encuentran? — preguntó mi esposo afirmando mi mano a la suya.

—Arniel salió de cirugía hace un par de minutos—informó—. El leño que tenía encajado en el torso no perforo nada importante, solamente le dejara una gran cicatriz.

—¿Cómo se encuentra? —pregunté.

—Esta estable, lo pasaremos a piso en un par de horas, primero nos aseguraremos de que no tenga heridas internas no identificadas, por eso lo llevaremos terapía intensiva.

—¿Y el Coronel?

—Conall es quien recibió el mayor impacto y salió de cirugía poco después de Arniel, ambos tenían costillas fracturadas y Conall un leño de 2 pulgadas enterrado en el costado derecho de su pecho, pero logramos extirparla sin mayor problema, al igual que Arniel, estará en terapía intensiva un par de horas para descartar heridas internas.

—Gracias por hacerte cargo de todo esto. Nunca pensamos que podría terminar mal una misión tan sencilla.

—Nadie lo pensó, no podemos leerles la mente a todos los criminales, pero fueron inteligentes al acabar con ese bastardo. Quizás, cuando llego la avalancha fue demasiado tarde para salir huyendo de ahí—murmuró —. Estarán bien, serán necesarias un par de semanas de rehabilitación física, pero los tres se recuperarán.

Sólo tú. Mi dulce tentación. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora