No tengo miedo de un ejército de leones dirigido por una oveja. Tengo miedo de un ejército de ovejas dirigido por un león. - Alejandro Magno.
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Keylani Kim, la perfecta combinación entre tenacidad y sacrificio, la coronel más respetada de toda l...
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"Apunta bien y mira al diablo a los ojos."~ Ciudad del pecado.
Tentar al diablo.
A veces la vida nos enseña que la injusticia no solo la podemos encontrar en los tribunales, sino que la vida misma es tan injusta que corta la existencia en el plano terrenal de personas sin malicia en sus corazones, personas que no merecen una muerte prematura y que tenían un gran futuro por delante, almas inocentes que se encontraban en el lugar y momento equivocado, pero idóneo para la muerte.
—¡Jerry!
El grito de Smirnov fue desgarrador y lleno de rabia. Los presentes giramos la mirada hacia donde señalaba y todo ocurrió en cámara lenta, como si el mundo se hubiese detenido; vi una bala atravesar a mi mejor amigo.
Me quedé sin aliento, al escuchar la gruesa carcajada del maldito hijo de puta que se empeñaba en joderme una vez más la vida, ese bastardo que me habia arrebatado mi carrera y mi vida. Deje escapar un grito de desesperación, tratando de correr hacia donde se encontraba mi amigo, pero los brazos del Capitán Eliel me rodearon con fuerza evitando mi acción.
Jerry levantó la mirada hacia donde nos encontrábamos, sus ojos estaban inundados de lágrimas y pronto lo vi caer de rodillas sobre el césped que se encontraba bajo sus pies. Solté un grito buscando que alguien reaccionara e hiciera algo para ayudarlo, pero todos parecían en Shock mientras él se desangraba, en ese campo abierto.
Sentí mis ojos inundarse de lágrimas y toda la valentía se me esfumo. Él era mi mejor amigo, el hombre al que le habia confiado toda mi vida y con quien no tenía secretos, él era el chico con el que habia crecido y que habia sido parte del Clan de los trillizos Kim.
<<No, por favor, Dios. Él aún tiene mucho por vivir, él quiere casarse y tener una gran familia, no le quites esa ilusión>>
—Tienes dos minutos para entrar o le daré el tiro de gracia a tu amiguito y de paso le volare los sesos a los bastardos que te han tocado—dijo el mayor engendro por el auricular de mi celular—. Tic, Tac, Little Puppy. Sabes que no tengo paciencia, primor.
—Гори в аду, ебаный сукин сын y por si no lo entendiste Brucia all'inferno, fottuto figlio di puttana.( Arde en el infierno, maldito hijo de puta.)
—Tic, tac, tic, tac. La próxima bala va directo al entrecejo del ojiazul.
La ira era tanta que mi celular se hizo trizas en mi mano, la adrenalina me consumió al grado de que me importó una jodida los gritos de advertencia que daba Conall y Arniel al ver mi arranque de furia, quería meterle una bala en el cráneo al maldito de Stefan.
Me zafé de los brazos de Eliel, no me importaba parecer una maldita loca desquiciada que queria lanzarse al fuego cruzado para evitar una masacre. Jerry se retorcía en el suelo del césped, desangrándose por la gran herida sobre su abdomen.
