Advertencia: Este capítulo contiene lenguaje explicito, contenido +18, leer bajo su propia responsabilidad, no me hago responsable de traumas o conflictos que conlleve la lectura de estas partes. Si no les gusta el contenido o son menores de edad, pueden saltarse los capítulos o las partes mencionadas.
"La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella."~ OSCAR WILDE
Perder el control.
<< ¡Joder! Conall, deja de comportarte como un jodido niño>>
Me regañé.
Habíamos durado exactamente veintisiete horas sin dirigirnos una sola palabra, ninguno de los dos habia sugerido regresar a la base, por lo que cada uno habia instalado su tienda para dormir durante la noche.
Las ganas de tenerla me habían enloquecido, tanto que habia tenido que sumergirme en el agua helada del rio a mitad de la madrugada para controlar las jodidas ganas que tenia de ponerla contra la arena y castigarla por todas sus faltas, me habia masturbado en el río para inhibir el jodido dolor de bolas que me causaba no poder tomar su cuerpo ni poseerla como mis deseos lo exigían.
Me sentía frustrado y si mi humor era de perros antes de tenerla, al haber probado su piel y no poder volver a hacerlo era aún peor, como decía mi madre, hasta el volar de las moscas me hacía querer crear una jodida guerra mundial.
No podía nisiquiera concentrarme desactivando las minas, todo me recordaba a ella y solo queria arrancarle el jodido uniforme y devorar el delicioso manjar entre sus piernas. Habia pensado en tragarme mi orgullo y pedir perdón por la nefasta actitud que había tenido con ella, pero era tan sádico que prefería mi orgullo y soportar en dolor en las bolas antes de decir las palabras que seguramente resolverían todo.
Cuando el ocaso se acercaba, decidí regresar al campamento que habíamos montado a pesar de nisiquiera dirigirnos la palabra, ella no se encontraba por ningún lado, pero no me preocupaba, era más feroz que toda la jauría de jaguares.
Cuando la noche llego, ella seguía sin aparecer, por lo que mi radar de peligro se disparó.
<< ¿Y si los jaguares se la comieron? Bueno, tendrías un dolor de bolas menos, pero no podrías volver a usar tu herramienta, sabes que la culpa no te dejaría, asi que manda al carajo tu orgullo y búscala>>
Caminé por los alrededores donde la luna iluminaba, buscando algún rastro de los hermosos ojos verdes que me tenían idiotizado.
Nunca le habia rogado a una mujer tener una especie de relación, ellas me rogaban a mí porque siquiera las volteara a mirar, pero esa mujer era diferente. Su indiferencia ante mis encantos me había hecho caer a sus pies y por primera vez habia sentido el probar del fruto prohibido, no me importaban las consecuencias, la queria volver a sentir o caería en un pozo de locura.
ESTÁS LEYENDO
Sólo tú. Mi dulce tentación. ©
AcciónNo tengo miedo de un ejército de leones dirigido por una oveja. Tengo miedo de un ejército de ovejas dirigido por un león. - Alejandro Magno. . . . Keylani Kim, la perfecta combinación entre tenacidad y sacrificio, la coronel más respetada de toda l...