Acomodé la maldita boina por cuarta vez en los últimos 10 minutos, el uniforme era caluroso, picaba y pesaba como los mil demonios.Me acerqué a la reja, había alguien merodeando, pasaban de las 7:00 pm, me había quedado más tiempo por no haber llegado aun quien me suplantaría.
Era una mujer, cabello negro recogido en un moño, aún húmedo, una mochila sobre el hombro. Parecía buscar algo, en este lugar sería justo lo que no se le perdió.
-Este no es lugar para civiles ¿quiere ir a la cárcel?- se había quedado petrificada, ni siquiera se movía para mirarme.
Luego lo hizo.
Mordía su labio levemente supongo por la ansiedad y el nerviosismo -¿No habla?¿que mierda busca en una base militar?
-Soy..- se calló
-¡Hable!- eleve mi tono de voz
-Soy militar- alcé una ceja y me acerqué más
-Su identificación.
-¡No la tengo aquí maldición!- ¿me había gritado?
-Nombre
-Kim- di otro paso -Kim Kim- tomé mi tableta y teclee el nombre, en efecto, pertenece al campamento.
-Tengo mayor rango que tú, si estoy aquí es porque vi a alguien de aquel lado de la cerca, solo pasaba por aquí.- se excusaba mientras me veía buscar.
-Francotirador- dije por lo bajo al notar su foto e información adjunta -Lo que sea que vea aquí no es asunto suyo- afirmé -Este es mi territorio, no suyo- le indiqué que se marchara y así lo hizo, demasiado rápido como para dejarme claro que estaba nerviosa.
Revisé por un largo rato las instalaciones y no había alguien merodeando a parte de ella.
Cuando mi relevo ocupó su sitio me dirigí directamente al hotel, para esa hora ya me había perdido la cena, por lo que debía comer algo de camino a este.
Recuerdo haber visto un lugar cerca del hotel así que me dirigí allá.
-Una mesa por favor- dije apenas entré
-No tenemos mesas individuales disponibles, pero si una de acompañante imprevisto- ¡que cosa dijo! -Eso quiere decir, mesa para dos para personas que vienen solas, si viene alguien más sola se sienta con quien llegó primero.
-Bien- solo quería comer algo para dormir, un baño no me vendría mal.
-Ya le dije que era por curiosidad- genial, la misma loca, la mesera se había marchado luego de indicarme mi mesa.
-Vine a cenar y esta es mi mesa- al parecer sería mi compañera de mesa, tomé asiento ignorando su presencia y su plato fue puesto frente a ella.
Comenzó a comer mientras tecleaba en su tableta. -Enfermara así, debe- su vista fue puesta en la mía.
-¿Y eso te importa por que...- no dije algo, era cierto.
Me hablaba informalmente ¡genial!
Un teniente primero no me respeta como se debe.La comida fue en silencio luego de eso, mi plato llegó y solo se escuchaban los cubiertos sonar, esta dejó la mesa y el restaurante antes que yo y cuando al fin me fui a mi hotel pude darme mi merecido baño.
....
Había llegado con tiempo suficiente pero aún así se me mandó a llamar, según ellos por faltarle el respeto a los superiores al no saludarlos primero.
Callé y agaché mi cabeza, no esperé ver a mi hermano pero aún así sabía que podría pasar, lo ignoré. No revelaría mi identidad por una bobería como que se me vea hablando con él.
Pero aún así él muy inconsciente decidió que era buena idea venir a mi lugar de trabajo para sacarme plática e invitarme por unos tragos.
Cuando al fin terminó mi turno si fui a un bar pero con mis "compañeros", se supone que debía sacarles información o encontrar alguna pista sobre él porque se encontraron armas marcadas para uso de entrenamientos de ese campamento específicamente y en manos del norte.
Sin duda hay una rata.
Lo malo es que no soy bueno para socializar, lo bueno es que con solo observar puedo notar el carácter de los demás. Pero estos no parecían ser fáciles de descifrar aún así.
Decidí salir a fumar por unos minutos, quizás así esclarecería mis ideas.
-Tienes un muy mal hábito.
-Ohh, pero si es la Kim doble- estaba algo abrió.
-Ohh, pero si el señor frígido de las pelotas sabe hacer bromas- reí.
-Me disculpo, no fue muy Baek de mi parte- quise decirle que quizás me falte un Kim pero seguro se molestaría.
-¿Que haces aquí?
-Bebo alcohol, tu- por lo general no soy agradable, pero estoy alcoholizado y ella se ve de maravilla en ese vestido negro.
-Bebo alcohol, bebía, ya me voy a mi hotel.
-Te acompaño- salió de mi sin siquiera pensarlo.
-¿Dices que necesitó protección?- negué y noté un ápice de coqueteo en su voz
-No, pero ese vestido si
-¿Muy corto?- negué
-Muy largo, me pierdo lo interesante- quizás algo de sexo con la Teniente que se mete donde no le importa.
-Lastima, podría decir lo mismo de tu ropa.- dijo para comenzar a alejarse del callejón. -Quizás otro día. No dijiste tu nombre.
-Baek Daniel- Kim Taehyung
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Solo Mía
أدب الهواةUno ha cedido toda su vida, por sus amigos, por su familia, ante sus hermanos, ante los deseos de su padre, pero ya no más. Harto de ceder, harto de no tener a alguien que vele por él como él lo hace por los demás decidió enfrentarse a su hermano po...