14- Tu Hotel (KSJ)

149 41 18
                                    


-¿Como te sientes?- pronuncié cuando la vi abrir los ojos.

Estábamos en la enfermería, los entrenamientos había acabado hace más o menos una hora, el doctor había asegurado que se debía a un bajón de azúcar y presión por el esfuerzo, quizás por no haber comido bien.

Me sentí culpable y lo era, porque en efecto no le había permitido ir por su bocadillo, y se había desmayado por no haber comido adecuadamente.

La vi reír con diversión, supongo que por mi rostro de preocupación -No estoy embarazada si eso es lo que cree, puede irse.

¿Que?, la verdad es que esa era la más lejana de mis preocupaciones y ahora se había convertido en la numero uno.

-¿Segura?- ahora dudaba hasta de mi nombre, mis manos estaban frías. Asintió. -¿No comiste?- qué sea eso por favor.

-No, alguien me ocupó en mi receso para el almuerzo- se quejó -¿Que hora es?

-Las 3, pero puedes irte antes

-Me voy entonces- tomó asiento y se sacó la intravenosa del brazo sin imutarse, divisó donde estaban sus cosas para tomarlas.

-¿Porque no te quedas aquí solo por hoy?- negó, -Bien, yo te llevaré

-Ya dije que no estoy embarazada, vaya a hacer sus cosas.

-Y yo dije que la llevaré a su hotel teniente.- alcé mi voz

-¿Y mi auto que?

-Lo deja

-Y mañana vengo en la nube de Gokú al trabajo.

-No, mañana yo voy por usted- alzó una ceja. -No le estoy pidiendo matrimonio Teniente, es solo sentido común.

-¿Y no podía dejarle el sentido común a alguien mas?

-¿A quien quería? ¿A su amiguito?- nos enfrascamos en una guerra de miradas hasta que la entrada del doctor nos interrumpió.

-Vamos- demandé y caminamos cuando logré hacerla ceder.

-Me deja y se va

-¿Creía que le prepararía la cena?- alcé una ceja y le indiqué subir a mi camioneta.

El camino fue rápido, apenas me dio la dirección llegamos en solo algunos minutos pues ya conocía los alrededores del hotel.

-¿A donde va?- dijo al verme bajar de mi camioneta.

-A ayudarla con sus cosas- dije lo obvio.

-No me gusta que me atiendan o ayuden, puedo hacerlo sola.

-Claro, y terminar desmayada en el ascensor. ¡Mierda!

-¿Que?

-No comiste, debías comer algo.

-Volvió a tutearme sin mi permiso.- continuaba caminando frente a mi.

-Soy mayor, y tú superior. Te voy a tutear si quiero. Vamos al auto para que comas- negó

-Voy a darme un baño y quitarme toda esta mierda y sudor, usted se irá y yo cenaré sola en la comodidad de mi cuarto.

La ignoré y rebusqué entre las aplicaciones para pedir los platillos que comeríamos, la verdad es que también moría de hambre, cuando llegáramos a su piso terminaría el pedido al anotar la dirección correctamente.

-Le dije que debe irse.

-¿Eres casada?- negó -¿Porque tanto misterio entonces?

-Digamos que tengo roomie- alcé una ceja. -Largo

-Ahora tengo curiosidad, quiero verla

-¿Siempre es tan intenso con las mujeres que se tira?- escupió con molestia.

Y en efecto tenía razón, entendí en ese preciso momento que me gustaba, mucho.

Demasiado

Quizás fue por el hecho de ser la única en no prestarme la atención a la que estoy acostumbrado.

Quizás fue porque me ignora o me rechaza aún a sabiendas de que me desea, quizás soy un puto masoquista de mierda y no me importa.

Justo ahora no lo hace

Quiero comer con ella, conocerla.

Abrirla de piernas en su cama y probarla al fin, enterrarme en ella y bajar la erección que me provocó cuando la vi con ese arnés.

Quiero verla mañana también y que se pudra todo lo demás.

-Ya pedí, me quedaré a comer y luego me iré, no digas algo me harás doler la cabeza- dije de mala gana harto de discutir y tomando asiento sobre el sofá.

-Confianzudo de mierda- escuché por lo bajo cuando se adentraba a lo que suponía era su cuarto, habían otras dos puertas, lo que suponía era el baño y el cuarto de su roomie.

Luego la vi adentrarse al baño envuelta en una toalla, la comida llegó poco después, serví todo en una pequeña mesa y encendí el televisor, ella no es de mucho hablar, eso lo he notado.

No tendría una cena llena de discusiones por lo que cualquier programa estaría bien para llenar el silencio.

Luego de encenderlo toqué el botón de Netflix y esperé unos momentos para que me dejara entrar, pondría mi clave si no hay alguna registrada quería terminar de ver un documental que inicié hace meses.

Y si había una cuenta, un usuario en particular llamó mi atención. Tenía dos usuarios el primero era Kim por lo que supongo era suya, pero la segunda me daba grima.

Folla Daniel

-¿Tu roomie?- señalé el televisor, no lo había movido de lugar a espera de que saliera del baño, y cuando lo hizo envuelta en un corto pijama pregunté por inercia.

-Se mete donde no lo llaman- esta lo apagó y como siempre hace con cada una de mis preguntas la ignoró.

Comimos en silencio como creí, y ahora estaba molesto de nuevo.

No solo coqueteaba con el idiota de Park, también tenía un folla amigo y supongo que con él salió el día que me rechazó.

Cuando terminé mi último bocado esta estaba de pie organizando los envases para desecharlos, estaba algo encorvada por lo que podía notar su pecho asomarse.

-Fisgón

-Si te la pusiste era porque querías que mirara.- respondí

-Ya se aseguró de mi alimentación y bienestar, su cargo de conciencia por mi desmayo está en paz, puede ir al pelotón.

Me levanté y ayudé a terminar de acomodar las cosas. -¿Porque eres así?, te resistes a mi, ¿no sabes que eso solo alimenta mi espíritu competitivo?

-Debe irse, mi hermana llegará en unas horas.- así que no es ningún roomie, es su hermana.

-Si quieres que me vaya deberías dejar de verme así- di un paso hacia ella con la intención de tocarla.

Paseé mi mano por su brazo descubierto y logré su mirada.

-¿Como?

-Como si desearas que pase la noche enterrado entre tus piernas.

La apresé contra la mesa y me incliné para calzar su trasero. -¿El de la derecha?- asintió




🤭 Te van a descubrir folla Daniel



.

Solo Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora