Solo Mía

15- Mia (KSJ)

-Luego de esto debes irte- mandona y necia.
También dijo que no la podía traer, o que no podía subir, que tampoco podía quedarme y ahora estoy sobre ella en su cuarto, no me gustan los límites.

Es una mandona y necia aunque la tenga abierta de piernas sobre su cama.

Halé la parte trasera de sus rodillas para atraerla a mi cuerpo y mordí la cara interna de sus muslos cuando estuvo a mi alcance, la sentí revolverse entre suspiros.

Su pantalón de pijama y sus bragas llegaron al suelo en segundos.

Mi lengua la probó de un rápido lengüetazo, luego otro y otros, en segundos la sostenía para que no se moviera y poder comerla como deseaba.

Una de mis manos fue a sus tetas y las toqué como deseaba, estaban firmes dando a notar su excitación.

Adentré mi lengua en su interior y tomé sus fluidos cuando se vertió en mi boca, cuando su respiración falló no permitiéndole respirar correctamente y cuando su pulso se aceleró.

Verla bajo mi cuerpo siendo un desastre de cabello desordenado, ropa mal puesta, mejillas sonrojadas y respiraciones entrecortadas, me hizo desearla.

A toda ella

Me despojé de mi vestimenta queriendo estar en igualdad de condiciones.

Me adentré en su interior y un gemido de placer abandonó sus labios, acerqué mi boca a la suya y mi empuje comenzó.

Se sentía de maravilla sentirla sin nada de por medio, me deshice de la parte superior de su pijama deseando verla completa.

Su cuerpo era aún más hermoso de lo que había imaginado, su piel era aún más suave de lo que había notado.

Atraje sus manos por sobre su cabeza y las sostuve mientras me movía en su interior, ver su ceño fruncirse y sus ojos llenarse de lágrimas con cada empuje era aún mejor que sentirme en su cálido interior.

Mía

Acabé en su interior cuando vi sus pupilas dilatarse aún más, sus paredes apresarme y sus mejillas regar el sonrojo por todo su rostro.

-Debes irte- No quería, no quería moverme de entre sus piernas, no quería salir de su interior y el hecho de que lo primero en decir luego de su orgasmo sea que debía irme no me gustó para nada.

Pero menos me gustó el desagrado que me generó.

Iba a hablar, y olvidé cómo hacerlo en el momento en que escuchamos pisadas y gemidos.

Se escuchó la otra puerta abrirse y supongo que la compañía de su hermana y esta adentrarse.

-Está loca, le dije que nada de hombres- reí por lo bajo, aún estaba dentro de ella, aún se mezclaban nuestros fluidos y esta se molestaba porque su hermana parecía disfrutar de la compañía de alguien. -Vístete y vete.

-Mañana vengo por ti- besé sus labios antes de alejarme porque deseaba hacerlo, deseaba besarlos.

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-Estás perdido amigo- como si no lo supiera.

-Eso lo se. Lo peor de todo es que ella no parece interesada realmente, ni siquiera sé si yo lo estoy.

-Kim, el hecho de que me pidieras tomar una copa luego de haber estado con ella para hablar sobre lo que sentiste cuando te dijo verga fácil, medio polvo y ¿que era lo otro?

-Puto

-Si, puto. Quiere decir que te gusta, te importa, así que si, estás perdido. Lo bueno de todo esto es que confirmamos que eres humano.

-No estoy para bromas.

-Hablando en serio te daré un consejo- asentí y esperé a que continuara. -Conquístala, cómprale flores o lo que sea. Si lo que quieres es su atención óbtenla, eres Kim Seokjin

-¿Y si no me gusta en realidad?, y todo esto es solo un arranque de celos por lo de ese Teniente.

-Bien, vamos a fingir que no estabas ido desde antes o que no te noté observándola como depravado a lo lejos- maldito SeoJoon.

-No soy hombre de flores y ella no parece mujer de recibirlas.

-¿De que es mujer entonces?

-De un rifle de alto alcance con mira periférica y tiro de 20 municiones por segundo.- reímos.

-Pues busca tu rifle y ve por tu mujer- me puse de pie -No me refería a justo ahora hombre. ¿Piensas dejarme aquí tirado?

-Gracias, nos vemos mañana, dormiré fuera.

Agradecí que el hotel donde estaba era en el centro y que cuando le sugería a SeoJoon tomar una copa haya sido en uno de los bares que se encontraban a unas esquinas, había dejado mi auto en el estacionamiento de su hotel y había ido con mi amigo caminando, regresé mis pasos para ir con ella nuevamente.

Hacía hace algunas horas que me había retirado de su cuarto y regresaba sin avisarle, excelente.

Marqué su piso y mis manos comenzaron a sudar, estaba nervioso claro esta, porque..

¿Que le diría?

Hola quiero dormir aquí

Quiero salir

Quiero conocerte

¿Me gustas?

No sabía que debía decirle pero una cosa era certera, acabaríamos discutiendo como siempre.

Alejé todos esos pensamientos de mi cuando las puertas del ascensor se abrieron y me arrepentí justo antes de salir, estuve a punto de marcar el subterráneo nuevamente pero me armé de valor y bajé de este.

-¿Que haces aquí?

¿Quien quiere la perspectiva del sexy Consejal? Yo si 😇
Para saber que hace ahí, digo 😈

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