Capítulo 21

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Bajé el vehículo sintiéndome deseoso de verlas.

Habíamos tomado un vuelo privado que nos llevó a Japón, donde estaban. Luego de llegar al aeropuerto tomamos un taxi que nos dejó frente a la casa de seguridad de mi padre.

Abrió la puerta para mi y en efecto.

Un puñetazo rozó peligrosamente mi rostro, lo había esquivado y no logró repetirlo por mi hermano tomarla en brazos y cargarla sobre su hombro.

-Bueno verte hermanito.

-Gracias Hyung. ¿Donde...

-En el cuarto del fondo- asentí y recibí un beso de mamá para ir en su búsqueda.

De pronto estaba nervioso, no se cómo reaccionará a todo esto o si estará aún molesta conmigo como en el aeropuerto, pero si de algo estaba seguro era que no me arrepiento de haber hecho lo que hice.

Abrí la puerta encontrándola sobre la cama amamantando a la bebe, esta la miraba con ojos grandes mientras amasaba su pecho con su mano como gatita, linda.

Entré con cautela y cerré tras de mi, no me miraba, solo veía a la bebe.

Cuando estuvo lista me la tendió aún sin mirarme. La abracé y se sintió a gloria.

Sus regordetes bracitos tomaron mi cuello y en apenas minutos se durmió en mis brazos sin mucho movimiento.

-¿Se la llevas a Kim?- asentí. Seguro quería hablar o gritarme.

Espero que sea lo segundo, supongo que así sacará un poco el enojo.

Regresémis pasos encontrando a mi cuñada aún más molesta, me miraba como si quisiera matarme. Le tendí a la bebe a ella solo para picarla y volví a caminar hasta la habitación.

Apenas entré sentí mi mejilla picar, me había golpeado y sus ojos estaban llorosos, mostraban tristeza.

-¡No vuelvas a hacer eso!, si algo pasa te quedas cuidando de tu familia. ¡Te quedas!- gritó contra mi cara.

-Shhh- calmé y tomé su cuerpo para envolverla en un abrazo. -¿Me extrañaste?

-Con mi vida.- lloraba

-¿Me amas?- asintió -Dilo

-Te amo

-Yo te amo más mi amor.- mis manos tomaron su cara y mi boca se adueñó de la suya con ganas.

Sus brazos tomaron mi cuello y sus piernas treparon a mi cadera, se restregó con ganas contra mi cuerpo y acabé por llevarla sobre la cama.

Me deshice de mi ropa a la vez que la suya era retirada por ella, y nos unimos ambos en el amor que nos teníamos.

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-Dime la verdad. ¿Quien eres?

-Kim Taehyung, un Consejal de la marina.

-Ningún otro tiene el privilegio del anonimato como tu. Investigarte es imposible, no aparece más que tu nombre apenas, a pesar de haber usado el sitio de la milicia.

-Mi hermano se molestará si sabe que usaste su computadora.

-No tiene por qué saberlo. Responde- estábamos sobre la cama ambos desnudos y bajo las sábanas mientras era interrogado. -Busqué el mío. No existe una Kim Sofia, tampoco estoy en la partida de nacimiento de Tae.

-Buscaste mucho por lo que veo.

-Lo hice.

-Soy espía

-¿Norcoreano?- se había levantado y dejado ver esos hermosos pechos cuáles notó y volvió a cubrir.

-Surcoreano, pero si. He ido de encubierto allá.

-¿Qué trabajo haces específicamente?

-Cuidó y alimentó de mi bebé de 4 meses. Sirvo de consolador para la mujer que amo.

-Taehyung

-No haría algo que las ponga en riesgo.- admití con convicción.

-Ni a ti

-Ni a mi.

-Eso es suficiente para mi.

-¿Me amas?

-Te amo.

-Regresa conmigo, déjame mudarme a tu habitación, déjame llamarte mi novia, mi mujer.

-Bien, pero debes comportarte o mi hermana pareará tu trasero.- reí. -¿Debo preocuparme por no existir?

-Lo haces, no seas dramática. Solo tienes inmunidad, Tae también.

-Bueno

-Ya duérmete, que esa cabecita debe descansar.

-¿Y Tae?

-Yo la cuidaré.

Esta se durmió poco después, notaba en sus ojos que no había dormido mucho en estos días.

Luego de haberme vestido decidí ir abajo. Mamá estaba en la cocina y papá veía la televisión, mi hermano estaba al teléfono. Cuando me notó cerró la llamada y camino hasta la silla al lado de la mía.

-Si eres un espía...

-Discreción- lo ví blanquear los ojos.

-¿Porque esperar por Jeon y los Min por una estrategia para sacar a Sofia cuando estaba secuestrada?

-Solo tengo un par de soldados de confianza para ese tipo de cosas. Ambas estaban en el Norte para ese entonces, así que debía arriesgarme con ellos.

-Bien

-Mi hija

-Con Kim y SeoMi en el cuarto, ambos duermen. Ve a dormir, pareces cansado.

-Lo estoy, pero no tengo sueño.

-Supongo que es por lo pasado, te mantendrás alerta por unos días antes de retomar tu ciclo de sueño. Deberías hablar con ella, explicarle así quizás te perdones antes.

-No está molesta, aceptó volver conmigo incluso.- lo vi suspirar.

-Te tocó la más dócil, si yo habría hecho algo como eso seguro Kim me habría matado.

-Es tu karma.

Tomé una cerveza que papá nos tendió y le di una probada, el frío me recorrió la garganta y me sentí cómodo, a gusto.

-Partiremos hoy, me duele todo por dormir con Seo

-A ver cuando se casan, ya tu hermano está casado y tu tienes una hija con ella y ni siquiera un anillo tiene en su dedo. Cuando conocí a tu madre...

-Eran otros tiempos- se la devolví. -Aún así SeokJin nació a solo 7 meses de gestación. ¿No es raro que haya pesado casi diez libras?

Mi hermano sonrió a lo grande, sentí un golpe sobre mi nuca.

-Irespetuoso- era mi madre. -Llama a las niñas para comer.- dijo por último y se perdió por el pasillo.


Tengo antojo de hacer una historia que se salte todas las escenas de sexo, creo que será la del Min restante 🤭




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Solo Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora