-No beberás café- alejó el recipiente de mi.Maldito imbecil
Idiota
-Si quieres decir algo dilo en voz alta- maldito lee mentes
-¿Sabe cuántas veces he vomitado hoy?- no espere que respondiera -Dos y no he probado siquiera agua. No se imaginara lo incómodo que es vomitar jugos gástricos y el sabor que te dejan los malditos. Ahora quiero beber un poco el maldito café y el idiota que me dejó embarazada se cree en el derecho de decidir si puedo o no beberlo.- lo vi poner los ojos en blanco.
-Carácter de mierda que te cargas
-Solo con idiotas de mierda
Arrebaté el café de sus manos y comencé a echarlo en mi taza, alejo la jarra por apenas la mitad y suspiré con enojo.
Poco después llegó la mesera con nuestro desayuno, agradecimos y se marchó.
-Me iré a Seul- dijo llevando el último trozo de huevos a su boca. Los había devorado y se veían bastante bien, desee haberlos pedido, en cambio pedí unas tortas americanas que sabían muy bien y eso, pero los huevos parecían tener algo de queso.
Se me hacía agua la boca.
Lo vi llamar a la mesera nuevamente.
-Otro plato igual por favor- pidió.No se harta el maldito.
-No se si me escuchaste o no, pero te repito. Me iré a Seul, volveré a las oficinas por un tiempo, mientras nace el bebé y vemos que hacemos.
Asentí
-¿Lo tendrás?
-¿No quedó claro cuando se lo mandé decir?
-Quiero escucharlo de ti, tu hermana tiene tu rostro pero no es lo mismo que me griten a la cara a que me lo digan educadamente- lo miré mal. Es masoquista el idiota.
-Lo llamaré para hacerle saber lo que decida.
-Dijiste que lo tendrías- la mesera regresó y le tendió el plato en nueva cuenta, lo vi ponerlo frente a mí y sonrió -Tengo una hermana con dos hijos- se limitó a decir.
-Gracias- salió de mis labios como un susurro. -Nacerá, solo..- carraspeé -Aún no decido si quedarme con él o darlo en adopción.- lo vi reír con sorna.
-Darás a mi hijo en adopción- puse los ojos en blanco. -Disculpa, no quería ofenderte pero la mitad de la participación es mi, la mitad de la genética también. Así que si, tengo derecho a opinar.
-¿Que propones entonces? ¿Quedártelo?- dije burlona -No quiero que mis instintos decidan mi carrera militar, todo por lo que he luchado se irá a la mierda si me quedo en casa cuidando niños.
-No por el hecho tener hijos la carrera se arruina. Mi hermana tiene dos como te mencioné y se destaca.
-Si, pero ella está casada y te aseguro que no es lo mismo que para una madre soltera.
-Porque quieres, te dije que nos casáramos y te negaste.
-No viene al caso y espero que no lo mencione más.
-Bien, referente a lo de quedártelo o no es tu problema. Yo me lo quedaré
-No
-Es mi hijo, puedo criarlo.
-Trabaja
-Mi rango me permite tener un hijo, puedo masticar chicle y caminar al mismo tiempo- lo vi mirarme con impaciencia. -Te propongo algo. Piensa sobre si querrás tener contacto con él luego de que nazca o no, medítalo por los próximos meses y se hará lo que decidas. Pero algo es seguro y es que cuando ese niño nazca llevara mi apellido y yo lo llevaré a casa. Yo me haré cargo de su manutención y yo lo cuidaré si decides no hacerlo, y no me mal entiendas. Estás en todo tu derecho de hacerlo, pero yo también estoy en el mío.
-¿Que me garantiza que no irá a entregármelo luego de no se.. 2 años?
-Eso no pasará, si así lo quieres no sabrás nada más de nosotros. No te presiones, apenas tienes unas semanas falta mucho para que decidas.- dijo seguro -Come
Evité contestarle que se metiera sus mandatos por donde le quepan y volví mi vista al plato.
Al final acabé vomitando todo lo que había comido apenas terminé de comerme los malditos huevos. A Cosa no le gustaron.
-¿Tu hermana?- preguntó tendiéndome un vaso con agua apenas tomé asiento
-¿Ahora fingirá que no me tenía vigilada?, bien que debe saber que se fue.
-Eso lo se, lo que no se es a donde
-Con saber que es fuera de la ciudad es más que suficiente.- asintió.
-¿Lo pensaste?- asentí. La verdad es que meter mi cabeza en el retrete para vomitar fue bastante revelador. -¿Y?
- Bien, si decido entregarlo se lo cederé- lo vi asentir. -Pero si no, no se- negó repetidas veces.
-No creas que arruinarás esto. Si decides quedártelo tendrá a ambos padres con él así tenga que ir a los juzgados. Y mi intención es esa, que tenga a ambos- no dije nada, la verdad es que sentí algo cuando dijo eso.
Sentí una opresión en mi pecho que no debería sentir a menos que no quisiera acabar lastimada.
-Otro punto- dijo acomodándose en la silla. -Debes comenzar con los cuidados prenatales, y lo harás en Seúl- dudó -Es decir, quiero que sea en Seúl. Ahora que tienes una licencia te será fácil mudarte allá. Quiero que vengas conmigo- suspiré con cansancio.
-Comisionado...
-SeokJin- rodé los ojos
-No puede pretender que me mude a Seul solo por ir donde esté- negó
-No, de hecho solicité mi traslado nuevamente a las oficinas por que el mejor sistema médico en obstetricia está allá, así que ambos iremos porque es lo mejor para el bebé.
-Dedo pensarlo- negó
-Nada de pensarlo, no soy paciente y lo sabes. Si me estoy conteniendo justo ahora es porque sé que debo respetar tus decisiones. No quisiste casarte, lo entendí. Querías abortar, te di espacio. Aún no decides si quedarte con él o no y te apoyo. Pero yo si quiero estar presente en la vida de mi hijo, y eso también implica el embarazo. Así que, iremos a tu hotel y recogeremos porque el vuelo sale en unas horas.
Lo vi tenderme el pasaje de avión sobre la mesa.
Maldito controlador de mierda
Regalo en la imagen, para el deleite personal
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Solo Mía
FanficUno ha cedido toda su vida, por sus amigos, por su familia, ante sus hermanos, ante los deseos de su padre, pero ya no más. Harto de ceder, harto de no tener a alguien que vele por él como él lo hace por los demás decidió enfrentarse a su hermano po...