Capítulo 11

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Llegamos al aeropuerto y esperamos por nuestro vuelo como la vez anterior. Fui a una tienda de regalos y encontré una linda cámara, cuando era más joven me gustaba la fotografía, lo hacía para divertirme en mis ratos libres. Decidí comprarla para documentar la vida de mi pequeña.

Compré varios rollos también en el mismo lugar y comencé a prepararla para tomar una foto en el mismo lugar.

"Primer viajes familiar"

Que tonto fui. Claro que la amaba como el primer día, pero mi orgullo no me permitía ver más allá de mis narices.

Ahora al verla tan indiferente conmigo, tan reacia siquiera a mirarme había notado lo que había provocado.

Yo lo había hecho, yo no había escuchado sus razones, yo había creído mi trabajo más importante que mi amor por ella.

Ahora tenemos una hija, una cual sus padres no están juntos y todo es culpa mía.

En la foto solo había salido Tae y Sofia, estaban hermosas, ambas sonreirán mirándose a la otra. Tomé una de mi hermano, estaba junto a su hijo y esposa, los tres acurrucados esperando el vuelo.

Yo habría podido estar así, pero mi cobardía no me lo permitió.

-Mañana no trabajas- dije sentándome a su lado, trataba de comenzar una conversación.

-Puedo quedarme con ella si tienes algo que hacer.- negué

-No, a lo que me refería es que.... Hay un parque al que llevamos a los niños. SeokJin y yo y...

-Claro, me pasas la dirección y la llevo.- dijo por último -Voy al baño- me tendió a la bebe y fue camino a estos.

-Para tus fotos amor- dije cuando esta se entretenía con la cámara.

-¿Como es que están solicitando un portavoz para Busan? Hoy- dijo mi hermano tendiéndome su teléfono con un correo cual el debía aprobar. No quería que lo supiera, pero ya era tarde. -Y justamente a quien vimos hace dos días.

-No lo quiero cerca de mi hija. Ni de Sofia- dije con incomodidad. Lo vi asentí.

-Me alegra que decidieras ser un hombre.- lo ví responder aprobando el traslado y nuestro vuelo fue llamado.

-Avísale- este tomó a la bebe y la llevó con ellos, yo por mi parte me dirigí a él pasillo donde estaban los baños para búscala.

-Ya anunciaron el vuelo- dije apenas la vi salir de este, asintió y continuó caminando, yo por mi parte caminé a su lado en silencio.

...

Apenas llegamos me dediqué a darle un baño a Tae, su madre la alimentó y antes de la hora y por lo cansado del viaje ya estaba dormida.

Deshice mis maletas y luego de colocarme ropa cómoda decidí ver alguna película.

Sofia se encontraba en la cocina preparando algo para comer y extrañé el nosotros compartiendo una comida y viendo el televisor, como antes.

-¿Quieres ver una película?- me acerqué a esta con el control remoto en las manos indicándole el televisor, negó -¿Por que no? Podemos ver una serie.

-Iré a dormir luego de comer.

-Podemos verla mientras comes

-¡¿Que es lo que quieres Kim Taehyung?!

-Ver una película, antes lo hacíamos no veo porque ahora no.- su teléfono se iluminó en una llamada cual tomó en camino a su habitación.

Suspiré con incomodidad.

Quería regresar con ella, pero...

¿Sería prudente decirle sobre mis intensiones o trato de acercarme a ella de manera sutil?

Bueno... lo que me permita, porque parece que mi presencia quema.

-Pareces molesta, ¿es por mi?- dije apenas regresó

-No eres el sol Kim Taehyung

-¿Puedes solo llamarme por mi nombre?

-¿Cual? ¿Daniel o Taehyung?

-Bien, entiendo. Estás molesta, me voy a dormir.

Me alejé de la cocina y me dirigí a mi cuarto, estaba algo aburrido pero no tenía nada que hacer, irónicamente mi único amigo es mi hermano y ahora está con su familia.

Me dieron ganas de despertar a Tae, al menos con ella llorando tendría algo que hacer.

Acabé dormido poco después, el niñero mi cuarto me indicó que Tae había despertado, eran las 11:00 pm, me puse de pie para ir por ella.

Cuando me acerqué estaba boca abajo tratando de moverse, su carita roja y llena de lágrimas, apenas tenía unos minutos y ya parecía que la habían abandonado.

-Eres una llorona- regañé mientras la cargaba. -¿Tienes hambre? ¿Es eso?- la llevé en brazos y toqué la puerta de su madre, no respondió.

Toqué unas tres veces antes de entrar, no estaba en la cama pero escuchaba la ducha, también sus gemidos.

Aclaré mi garganta con incomodidad, Tae parecía desear volver a llorar y no sabía si debía interrumpirla.

-¡Sofia!- mierda -¡TaeMi tiene hambre!- la ducha se detuvo

-Ya salgo.

Tomé asiento sobre la cama tratando de mecerla y de esa forma a nivelar su carita arrugada por el llanto.

Su madre salió poco después, estaba envuelta en una toalla y mis ojos se fueron solos a esos redondos pechos que ahora porta.

-Puedes salir, yo la acostaré- asentí para luego salir de la habitación.

Tomé asiento en uno de los sofás de la sala y encendí el televisor para olvidarme de alguna forma de las ideas absurdas que pasan por mi cabeza justo ahora, me enloquecían.

Luego de más o menos media hora la escuché dirigirse al cuarto de la bebe, mi cuerpo se movió solo hasta el lugar y la alcancé cuando la colocaba en su cuna y tomaba el otro niñero para supongo llevárselo a su cuarto.

-Yo puedo llevarla, no tengo problema- negó

-Yo puedo cuidarla en las noches- dijo por lo bajo saliendo del cuarto. -Disculpa por lo de más temprano, no debí reaccionar así.

-Descuida, seguro estás muy estresada- asintió. La había seguido hasta la puerta de su cuarto mientras apreciaba ese lindo y largo pijama que se le pegaba al cuerpo.

Estaba más.... Más buena

-Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites

-Gracias

-Hablo en serio, cualquier cosa que necesites- carraspeé -Puedo ayudarte a bajar el estrés incluso.

-No se me antoja ver televisión, pero gracias- abría la puerta de su cuarto y me vi tomando su mano para evitarlo.

-Me refiero al sexo- ¡maldición! Eso no es ser sutil.

-Lo tengo cubierto, gracias por el ofrecimiento- dijo con incomodidad para luego entrar a su cuarto.

¡¿Con quien mierda lo tiene cubierto?!







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Solo Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora