7- Punta de oro (KTH)

169 36 13
                                    


Mi turno fue aburrido pero aún así no me pareció cansón o incómodo, los avances con mis averiguaciones son lentas pero llevo el protocolo al pie de la letra.

Apagué mi teléfono a media tarde porque el chat familiar se llenó de fotos en un minuto, cuando eso pasa mensajes halagando a los niños comenzaran poco después así que me evitaría las vibraciones, luego verías las fotos.

Tengo una pequeña carpeta donde tengo todo lo que corresponde a Suni y otra para Junso, algunas de estos con mi hermana.

Cuando salí del trabajo lo hice luego de los demás y con intención de revisar la oficina de que se supone es mi jefe, bueno el jefe de Baek Daniel.

No encontré nada, incluso miré su agenda y no conseguí algo que podría ayudarme, aún así tomé una fotografía de algo que llamó mi atención.

En su historial de búsqueda en la computadora noté que busca departamento, pero no uno cualquiera, en uno de los varios más ricos de Seul.

Un capitán con el sueldo que este devenga no puede siquiera permitirse conocer a alguien con ese estilo de vida.

A menos que tenga un ingreso extra, uno tan sucio que no tenga en sus cuentas bancarias o la de su esposa.

Me di un baño en el lugar para con eso no levantar sospechas por haber salido más de una hora después de haber acabado mi turno, me cambié de ropa, debía recordar traer más para mi casillero porque solo me quedaba un pantalón gris y camiseta blanca, básicamente un pijama.

Tendré que cenar en casa, pediré para llevar.

..<—•—•—•••🪖•••—•—•—>..

Me subí a mi vehículo y comencé a conducir, el trayecto fue rápido y cuando menos lo esperé ya estaba en el estacionamiento de mi hotel.

-Hola vecino- apenas bajé del elevador estaba esta a un lado, un corto vestido de pijama y cabello recogido en un desordenado moño.

-Hola- dije para comenzar a caminar.

-¿No has cenado?- señalé lo que cargaba y esta sonrió -Qué bueno, yo tampoco, invítame- alcé una ceja.

-Luego pedirás una cita, desde ahora te digo que no- la vida reír.

-Puedes estar muy bueno Baek Daniel pero yo estoy mejor, y otra cosa, solo quería algo de compañía y un acostón luego quizás, no te creas que tienes la punta de oro- la vi rodar los ojos y adentrarse al ascensor de donde me había bajado para ir a su piso.

Me giré y continué caminado pero apenas colocaba mi llave en la manija cuando me arrepentí, noté que se había detenido dos pisos abajo del mío así que me dirigí a las escaleras, no sabía cual era su cuarto pero si lograba llegar a tiempo la vería entrar o al menos antes, apresuré mi paso, qué pasó de caminar a trote y luego corrí.

-Lo siento- dije apenas salí al pasillo luego de llegar a su piso, esta se encontraba abriendo la puerta. -Comamos y luego podemos comernos- bien, lo había dicho.

Debería arriesgarme, dejar de ser un idiota y arriesgarme a disfrutar al menos una vez en mi vida.

-Vamos

-¿Porque no aquí?- señalé su cuarto.

-Mi hermana está aquí- asentí y le indiqué que me siguiera para ir a mi piso. -Debería dejar claro que no pretendo casarme contigo o convertirme en la esposa de un militar. Lo aclaro para que no hayan más malentendidos- las puertas del elevador se abrieron dejándonos entrar y dimos los pasos suficientes para hacerlo. -Mucho menos creas que porque te busqué o algo me interesas más que para sexo porque no es así, si quiero sexo con alguien lo busco y ya está, así soy. Cuando simplemente no quieras lo dices y no te busco más.

-Me parece justo, tu trabajo debe ser muy estresante- quise cambiar de tema.

-Um- respondió y por lo poco que habíamos hablado anteriormente del trabajo entendí que no le gusta mezcla placer y trabajo, es una maravilla, porque a mi tampoco.

-¿De donde vienes Baek Daniel?- odio que tenga que llamarme así cuando no es mi nombre, eso implica el hecho de qué también gemirá el nombre equivocado, pero no puedo arriesgarme a decirle mi nombre correcto o podría echar todo a perder.

-De algún lugar del mundo- bromeé, nunca me gustaron las conversaciones triviales, las que solo intentan llenar un vacío.

-Voy a ver un programa que me encanta y lo veré en tu televisor mientras cenamos- las puertas del ascensor se abrieron y caminamos a la par a mi puerta.

-No digas por favor Jane la Virgen- la vida reír.

-Me intriga que siquiera conozcas el nombre de algo así, pensé que ustedes los militares solo veían Rambo 1, 2, 3, y 4- abrí mi puerta y nos adentramos a mi cuarto de hotel, su comentario logró sacarme una risa genuina, siempre que estoy con ella logro reír de manera sincera.

-Hablas las como si tu no lo fueras- señalé la mesa donde yacía el control remoto y se dirigió a esta.

-Pondré mi clave de Netflix para verla, no puedes usarla- rodé los ojos, es mi cuarto, mi televisor y mi cena y ella se ha adueñado de todo.

-Claro, como cuento con tanto tiempo como para ver televisión.

Me acerqué a donde estaba con los platos ya abiertos para comenzar a comer.

Su programa comenzó y nosotros comenzamos a comer, era bastante entretenido la verdad.

-Esto es una locura, ¿ella estaba muriendo de cancer y al final su amigo quien contaba con salud murió atropellado y ella se salvó?, no tiene sentido. ¿Si es un programa de doctores por que mierda mueren todos?, la relación de los protagonistas es súper tóxica- espeté

-Son personas, las personas mueren, además no que no veías televisión- es que estaba muy entretenido, habíamos visto 3 capítulos seguidos y no podía dejar de verlo, incluso quiero orinar y aún así no me he movido.

-La china y la rubia me dan vives de que acabarán juntas- eso la hizo mirarme con una ceja alzada. -¿Que?

-Así son las verdaderas relaciones entre amigas, las genuinas. Tu no lo entenderías, tienes polla- su celular se iluminó a nuestro lado y continué mirando la pantalla para no violar su intimidad. -Debo irme.- apagó la televisión y ni siquiera había terminado el capítulo -No te atrevas a seguir viéndola, me daré cuanta.

-Mañana la veré al salir de mi trabajo, estes aquí o no.

-Bien, yo invito la cena.



Andas lento Seokjin, el Taehyung ya consiguió una cita 🥇


.

Solo Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora