Capítulo 6

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-¿Cuántas semanas dijo que tenías?

-Dijo que más o menos 8

-Está muy bonita la foto

-Pero si solo es una cosa negra y otra gris.

-Kim, deberíamos estar conversando- mandón, lo ignoré y continué enfrascada en la conversación por mensajes con mi hermana.

Cuando llegamos al restaurante nos acercamos a una chica, este dio su nombre pues la reserva la había hecho a su nombre y nos entregaron la mesa.

Tomó mi mano para caminar o eso pensé, pues noté que solo lo había hecho para despojarme de mi teléfono y guardarlo en su bolsillo.

-Hablaba con mi hermana- me quejé

-Lo se, más tarde pueden seguir con sus chismes, ahora tendremos un almuerzo juntos. ¿No tienes modales?

-De hecho mi padre no me los enseñó- me burlé

-Tampoco te enseñó a meterte mi pene en la boca y aún así eres una experta- ahh, que maldito. -Cierra la boca hermosa.- en efecto, estaba boquiabierta.

-¿Con esa boca tan sucia besas a tu madre?- este se acercó a mi para acercar mi silla.

-Beso muchas cosas a parte de eso- dijo y a mi mente regresó la estupida rubia.

Seguro a BriHye, -Lo creí más... selectivo- mi enojo había regresado.

No sirvió de mucho nuestro pequeño tonteo pues ahora quería lanzarle uno de los vasos de la mesa.

Comí en silencio luego de eso, este hablaba pero lo miraba con molestia y guardaba silencio, luego volvía a tratar de hablar pero era lo mismo.

Acabamos regresando a su oficina poco después, apenas entramos tras nosotros entró y sin tocar la rubia con un café para el, cantoneó la cintura antes de irse y bufé.

-¿Quieres un poco?- señalaba su café, negué

-No, gracias- lo escuché suspirar.

-¿Ahora porque estás molesta? Estábamos bien mientras íbamos en el camino, luego te molestaste y luego reíste y entonces volviste a molestarte. ¿Tienes bipolaridad es eso?

-¿Todo por un café? Bébete tu estupido cafe, debe estar horrible, esa peli teñida no sabe hacer mas que limarse las uñas- no se ni porque dije eso cuando está claro que no se cocinar, clavó su vista en mi.

-Ven aquí- me negué y entonces fue por mí a donde estaba. -No debes estar celosa, estoy contigo ¿si?- trató de abrazarme pero lo detuve.

-De hecho no, no estamos más juntos.

-Cierto- parecía pensarlo -Debería ir e invitarle una copa ¿no?- no se porque pero mi mano se alzó para golpearlo.

Pero sentí como la sostenía y estampaba sus labios con los míos.

Un beso intenso mientras me resistía y que a media en que cedía se convirtió en uno más pausado.

Su lengua me acariciaba con lentitud y me vi envolviendo mis manos en sus hombros para acercarlo.

-Solo estás algo frustrada, te ayudaré- dijo dejando cortos besos en mi cuello.

Me hizo sentarme en el amplio sillón y se arrodilló frente a mi para luego besar la piel desnuda de mis muslos.

Levantó un poco el vestido y dejaba la misma cantidad de besos en cada uno. Deslizó sus manos por mi piel hasta tocar mi ropa interior y no lo pensé demasiado cuando le permití sacarla.

Abrí las piernas para que estuviera cómodo y me recargue contra el sillón.

Cuando sentí el primer lengüetazo un suspiro gustoso se escapó de mis labios, se sentía rico, lo hacía lento y pausado, como una caricia sutil con solo aminos de provocar, pero yo quería más.

Yo quería que me comiera con ganas, así que tomé su cabello entre mis dedos para guiar sus movimientos.

Sentí como su labio superior levantó levemente mi capuchón y su lengua se dedicó a dar movimientos sutiles y suaves sobre la parte descubierta.

Estaba al máximo, vi la puerta ser abierta y gemí por lo alto para que este no escuchara a la rubia, la mire a los ojos cuando volteó buscándolo y lo encontró entre mis piernas de rodillas dándome placer con su lengua.

Mordí mi labio levemente sin despegar la mirada de ella y así como llegó se marchó, solo que roja del enojo.

Acabé en su boca poco después y con la satisfacción de que ella nos encontrara en esa situación.

Cerré los ojos un momento tratando de regular mi respiración y sentí como tocaba mi hombro levemente.

-Kim- me removí para que no molestara, justo ahora solo quería dormir. -Llegamos,  despierta- abrí mis ojos lentamente para descubrir que en efecto me había dormido mientras íbamos camino a su oficina.

Bueno... viendo el lado amable de las cosas al menos terminé.

Removí las piernas notando lo húmeda que estaba, sentía mis pezones traspasar la tela de mi vestido y mi cabello se pegaba levemente en mi cuello.

¿Así que esto es a lo que llaman sueño húmedo?

No es que sea alguna clase de santurrona, solo que nunca tuve uno. Desde que soy sexualmente activa no he tenido tensión sexual frustrada, nunca.

Bueno, más bien hasta ahora.

Ahora que estoy embarazada, con las hormonas a tope. Y con un sexy y caliente hombre verga fácil tan cerca.

Uno que con solo pensar en el hecho de verlo sin ropa se me contrae la fábrica de bebés.





Y a mi 😇

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