Capítulo 13

134 38 47
                                    


7/7

Pov SeokJin
(Tercer trimestre)

-¿Y si mejor no vas?- parecía querer llorar, esta cada día más llorona y manipuladora.

-Preciosa- llamé pero no quería ceder. -Solo iré por unas horas, regresaré al anochecer.- se enfureció

-¡Llévame entonces!

-No, no iras, ya tienes 6 meses y el viaje es muy largo.- Debía ir al antiguo campamento donde la conocí por trabajo. Pero estaba renuente, últimamente estaba caprichosa y obstinada en demasía. -No pongas esa cara, en doce horas estaré aquí.- calmé -Te traeré un regalo.

-Y un pastel

-Y un pastel- afirmé -Los amo- besé su boca, y me arrodillé para besar su vientre. -Cuando lleguemos debemos elegir el nombre de Cosa no podemos seguir llamándolo así.

-Bien, pero nada que comience con Seok o termine con Jin

-¿Porque no?

-Porque la que lo lleva en el vientre, y la que tiene los cambios de humor soy yo.

-Me parece justo- besé nuevamente sus labios y al fin me puse de pie para salir del departamento, mis cosas ya estaban en la puerta de entrada pero la caprichosa mujer a la que amo se le ocurrió hacer berrinche.

Tomé los documentos que debía entregar luego del chequeo y emprendí camino, apenas me acerqué al estacionamiento noté su camioneta, no la Alva usado desde que la trajeron y así lo prefiero, era hora y media por carretera y quería estar lo más pronto posible en casa para que la mujer llena de hormonas a la que amo no se enoje mucho.

¿Ahora actuó en base a que tanto se enoje mi novia?

¡Mierda, me convertí en Jeon!

Cuando llegué al lugar estaba todo como lo recordaba hace meses, con la diferencia de que aún estaba bastante frío por el invierno pasado, cadetes entrenando a lo lejos, el sonido de los tiros, los superiores dando órdenes.

-Hermano

-Formalidad Park- bromeé pues nos encontrábamos solos en su oficina.

-¿Qué tal la vida de hombre casado?

-Excelente si se me permite alardear. Deberías intentarlo.

-¿Estas loco? Ahora que el gran Kim SeokJin se retiró de las andadas debo aprovechar ¿o no?

-Lo que te haga feliz.

-¿Que tal el embarazo?

-Excelente, será un niño.

-Felicidades, "Y los Kim prevalecerán"- dramatizó.

Le tendí los documentos, porque en efecto, si no lo hago ahora acabaremos hablando por horas y no alcanzaré a partir a casa.

Las horas de trabajo fueron productivas, y la pasamos rápido si soy sincero. Cuando fue hora de partir lo hice sin siquiera almorzar, pararía en algún supermercado y compraría algo que pueda comer mientras conduzco.

Antes de salir alcancé a ver al Park que tenía intenciones nada amistosas con Kim, le regale una sonrisa, yo había ganado.

Me despedí de mi amigo y comencé a conducir, a medida que pasaba por los lugares de comida los notaba cerrados, no parecía haber algún supermercado por el camino que había tomado y me regañé a mí mismo por tomar el "atajo" que me explicó Park Seo Joon, ahora moría de hambre y no tenía nada que me ayude hasta al menos llegar a algún lugar habitado.

A lo lejos vi lo que parecía ser una posada, estaba en medio de la nada literalmente, si daban hospedaje supongo que ofrecen algún tipo de comida, o tendrían alguna máquina expendedora espero. Detuve el vehículo y me adentré al lugar.

Poco cuidado, oscuro y tétrico, debería irme, puedo agarrar alguna enfermedad por comer en un lugar así, cuando me disponía a alejarme de la puerta divisé a quien se encontraba en recepción, quedé helado.

El corazón me palpitó con fuerza y luego bajó sus palpitaciones, no se supone que este aquí, se suponía estaba con un buen trabajo, ocupada y bien pagada. No en medio de la nada haciendo de recepcionista.

Me acerqué aún más y al escuchar la campanilla se puso de pie, hasta ahora no había prestado atención a su alrededor.

Esto no es posible, nos quedamos ambos mirándonos a la cara fijamente. Luego mi vista fue a su abultado abdomen, me miraba apenada y si no fuera por esa actitud que es obvio no es de Kim juraría que era ella.

Es decir, no me dijo que su hermana estaba embarazada, ¿no me dijo o no sabía?

-¿Kim lo sabe?- negó mientras bajaba la cabeza. Suspiré con exasperación -¿Taehyung lo sabe?- volvió a negar. -¿Por que?

-N..no, yo no. Lo ubico- había comenzado a llorar.

-¿Y porque no buscarnos a nosotros? ¿Porque quedarte en medio de la nada? Es peligroso esto Sofía- comenzó a sollozar.

-Si regresa.- negué exasperado.

-Vamos a casa- negó -No fue pregunta Sofía, no soy Taehyung, renuncias ya y vamos donde vives para recoger tu ropa. No me digas que vienes a pie cada día por favor.- negó

-Duermo aquí.- logró decir.

Un señor mayor se adentró  a donde estábamos con rostro sorprendido. Le hice una señal con la cabeza que hiciera lo que le pedí y esperé en la puerta mientras conversaban, luego se adentró a uno de los tres cuadros que se alcanzaban a ver en la posada y salió con una pequeña maleta la cual subí al auto.

-No le digas a Kim por favor.

-¿Te crees capaz de ocultar eso?- señalé su vientre y negó.

-Quiero decírselo yo, se molestará menos- lo dudo.

-¿Cuanto tienes?

-22 semanas- Tres menos que Kim

-¿Te has estado checando?- asintió.

-El señor Lee me llevaba una vez al mes al hospital militar.

-¿El es ex militar?- asintió. -¿Sabes que es?

-Niña

Paramos más tarde en un supermercado y al fin como algo, tenía la sensación de que algo olvidaba pero no sabía que.

¿Les gustó la sorpresa?

¿Les gustó el maratón?

¿Quieren más?

No sean golosas 🥰

.

Solo Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora